¡°Marsal no pod¨ªa cobrar, los estatutos son muy claros¡±
El expresidente de la patronal del metal afronta el juicio por apropiarse de m¨¢s de 600.000 euros de la entidad destinados a cursos de formaci¨®n
Manuel Rosillo no es uno de esos testigos que lucen (y se lucen) en los juicios con acusaciones contundentes o frases para la galer¨ªa. Contenido, prudente y a menudo desmemoriado (¡°no s¨¦, no recuerdo, eso fue hace muchos a?os¡±, repiti¨®), el que fuera vicepresidente de la Uni¨®n Patronal Metal¨²rgica (UPM) explic¨®, mucho o poco, lo que recordaba de aquella ¨¦poca. Rosillo rememor¨® c¨®mo, en 2012, los trabajadores de la UPM ¡ªque agrupa a 18.000 empresas del sector¡ª firmaron una carta de denuncia en la que acusaban al presidente, Antoni Marsal, de apropiarse de fondos de la entidad. Rosillo dej¨® claro que el cargo de presidente de Marsal era representativo y no remunerado: ¡°No pod¨ªa cobrar, los estatutos son muy claros. Si quer¨ªa hacer algo de forma voluntaria, all¨¢ ¨¦l...¡±
Rosillo fue el ¨²nico testigo que declar¨® ayer en el juicio (hay 11 sesiones programadas) contra Antoni Marsal y otras cinco personas por el saqueo de la UPM. La Fiscal¨ªa pide 11 a?os de c¨¢rcel para Marsal por apoderarse de m¨¢s de 600.000 euros de los fondos de la patronal. La mitad de ese dinero (310.000 euros) procede de subvenciones del Estado y de la Generalitat y estaban destinados a cursos de formaci¨®n para trabajadores del sector del metal. El expresidente est¨¢ procesado por malversaci¨®n y falsedad.
Marsal lleg¨® a la presidencia de la UPM en 2006 y ya no la abandon¨® hasta 2012, cuando los empleados vieron peligrar sus puestos de trabajo por los n¨²meros rojos de la entidad y denunciaron los ¡°cobros ilegales¡± de su presidente. Como record¨® Rosillo, los estatutos precisan que el cargo de presidente es, sobre todo, institucional, y no remunerado. La Fiscal¨ªa cree que, pese a ello, Marsal quiso cobrar. Y, para justificar ese sueldo al que no ten¨ªa derecho, ¡°emiti¨® facturas falsas¡± a trav¨¦s de sus empresas por supuestos trabajos para la UPM que, en realidad, no hab¨ªa ejecutado.
Entre 2007 y 2009, una empresa administrada por Marsal (MCR) factur¨® 310.519 euros a la patronal por las partidas de formaci¨®n. Adem¨¢s de pagarse a s¨ª mismo, ¡°no existe evidencia alguna¡±, seg¨²n la acusaci¨®n, de que ¡°haya prestado ning¨²n servicio¡± a la entidad relacionado con los cursos. En esa ¨¦poca, el 70% de los ingresos de MCR proced¨ªan de la facturaci¨®n con la patronal del metal.
¡°Si el presidente hace funciones ejecutivas, entonces, ?qu¨¦ hac¨ªa el director general?¡±, se pregunt¨® Rosillo a preguntas del abogado de Marsal, que trata de demostrar en el juicio que su cliente llev¨® a cabo las tareas por las que cobr¨®. Marsal hab¨ªa defendido, desde el inicio de su mandato, una presidencia ¡°profesionalizada¡± para la UPM y que el cargo fuera de plena dedicaci¨®n.
Junto a Marsal, se sienta desde ayer en el banquillo de los acusados el exdirector general, ?ngel Hermosilla, que afronta una petici¨®n de nueve a?os de c¨¢rcel por autorizar los pagos a las empresas de Marsal. Otras dos exempleadas de la UPM ¡ªla responsable de formaci¨®n, Magda Grau, y la de administraci¨®n, Isabel L¨®pez¡ª est¨¢n acusadas porque no velaron por ¡°el correcto destino de los fondos¡± p¨²blicos y privados que manejaba la patronal.
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