Bailoteo en lata
El productor de Amy Winehouse compareci¨® como DJ justo despu¨¦s de que los guipuzcoanos Delorean se explayaran con el estreno de ¡®Muzik¡¯
A eso de las dos de la madrugada, en la praderita de Cantarranas era momento de tomar decisiones trascendentales. 2ManyDJs castigaban los t¨ªmpanos del personal desde el escenario principal del DCode con su chunda chunda impiadoso, as¨ª que la prudencia, y hasta puede que la sagacidad, sugirieron una incursi¨®n por el extremo septentrional del recinto. Delorean acercaban los contenidos de Muzik, su aclamado sexto ¨¢lbum, y siempre apetece husmear por los territorios del cuarteto de Zarautz, habil¨ªsimos en sus paisajes obsesivos, polirr¨ªtmicos, muy bien dibujados. Los guipuzcoanos se desenvolvieron envueltos en neblina, una manera de difuminar sus siluetas igual que la ecualizaci¨®n amortiguaba la voz de Ekhi Lopetegi, que no es poderosa pero s¨ª sugerente.
Los motivos electr¨®nicos repetitivos y las percusiones abrasivas sirvieron para amenizar la espera de Mark Ronson, que a las tres asom¨® como una gran estrella de Instagram: sudadera roja con el n¨²mero 14 en la pechera, aspecto jovial y deportivo, tup¨¦ atusado cual estrella del bal¨®n. El problema de Ronson fue su soledad, que el cartel no reflejaba en ning¨²n caso. El productor londinense, un genio capaz de moldear las grabaciones de Robbie Williams, Bruno Mars, la divina Amy Winehouse y hasta el ¨²ltimo Paul McCartney, no compareci¨® con banda sino como DJ. Y eso es trampa. Su habilidad para integrar soul cl¨¢sico y hip hop rabioso es brutal, pero Uptown funk y dem¨¢s bailoteos sonaron enlatados mientras ¨¦l se limitaba a vocear por el micro, con voz algo af¨®nica, ¡°Put your hands up¡±.
Fue un peque?o chasco, como la respuesta del p¨²blico (16.000 asistentes frente a los 24.000 de 2015) o el hieratismo de Kodaline, unos irlandeses que podr¨ªan ser Coldplay y, disponiendo de alguna deliciosa p¨ªldora pop (Brand new day), acaban comport¨¢ndose como unos Alphaville pavisosos. Pero el DCode ayuda a asumir el oto?o. Que as¨ª siga siendo.
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