Todo es posible en Villamanuela
Este fin de semana se celebra en el centro de Madrid la quinta edici¨®n de un festival distinto, que combina una cuidada selecci¨®n musical con arte, comercio y gastronom¨ªa
Villamanuela es un certamen que ha encontrado su hueco en la diferencia. Si la cr¨ªtica habitual a los festivales espa?oles es que tiran siempre del mismo pu?ado de artistas, este se mueve por debajo del radar de lo habitual. Es un festival sin relleno que convoca a mitos del Kraut rock, como Faust; investigadores del techno como Andy Stott o el rock¡¯n¡¯roll enloquecido de King Khan & The Shrines. ¡°Es un festival nicho. No es para todos los gustos y lo sabemos. Es su esencia¡±, explica Pedro Mart¨ªnez, uno de los codirectores.
Si inicialmente se present¨® como un festival centrado en Malasa?a (de ah¨ª su nombre) en esta quinta edici¨®n, que se celebra desde el pasado mi¨¦rcoles y dura hasta domingo, la parte musical se mueve a los m¨¢rgenes del cada vez m¨¢s gentrificado y atestado barrio. Siroco y Caf¨¦ La Palma est¨¢n en Conde Duque; Joy Eslava, en ?pera; Clamores, en Chamber¨ª; Sala 0, en Callao. Solo el teatro Barcel¨® podr¨ªa considerarse Malasa?a.
¡°Crecemos de una forma org¨¢nica¡±, se?ala Mart¨ªnez. En la alrededor de cincuentena de conciertos y sesiones de DJ, la organizaci¨®n espera congregar a unas 4.000 personas, el doble que el a?o pasado. ¡°Me refiero a p¨²blico de pago. Los que participan en las actividades gratuitas, exposiciones y rutas gastron¨®micas son m¨¢s dif¨ªciles de cuantificar¡±, precisa Mart¨ªnez, que asegura que el prestigio del festival empieza a traspasar las fronteras de la ciudad. ¡°Aunque la mayor¨ªa de los asistentes son locales, este a?o hemos notado un aumento de la demanda externa. Alrededor de un 10% de los abonos se han vendido en Barcelona y hay un pu?ado de asistentes que vienen del extranjero; de Inglaterra, principalmente¡±.
El abono da acceso a todos los conciertos de la programaci¨®n oficial de Villamanuela Festival. El de dos d¨ªas tiene un precio de 50 euros (en la web; en taquilla, 75), ya que la oferta de lanzamiento que dejaba a la mitad el coste de los abonos se agot¨® con los 100 primeros. Para los que no elijan esta opci¨®n, el precio de los conciertos oscila entre los 10 y los 30 euros.
Hace cuatro a?os, cuando naci¨® el festival, sus organizadores buscaban homenajear los barrios de Malasa?a y Conde Duque a golpe de m¨²sica. Despu¨¦s de cuatro ediciones han conseguido que a los conciertos se sumen actividades relacionadas con el arte, la gastronom¨ªa y el comercio local.
?A qu¨¦ suena la capital?
¡°Una de las novedades que destacar¨ªa en la programaci¨®n de este a?o es que hemos incluido un gran porcentaje de artistas locales¡±, afirma Pedro Mart¨ªnez, codirector de Villamanuela. La divisi¨®n del festival en tarde y noche ha hecho que encuentren su sitio cantantes como John Grvy, bandas como Melange o Las Odio, o productores de electr¨®nica como Damian Schwartz. Este ¨²ltimo present¨® en abril su nuevo trabajo, The Dancing Behavior, tras ocho a?os de silencio musical. Un conjunto de melod¨ªas abstractas con patrones r¨ªtmicos herederos del techno de Detroit que ha grabado en su estudio madrile?o.
El certamen ha encontrado su hueco en la diferencia
Schwartz, como el resto del cartel mencionado, tiene su base en la capital; una declaraci¨®n de intenciones del Villamanuela, que cada edici¨®n pretende interactuar m¨¢s con la ciudad que le cobija. Ese v¨ªnculo se percibe en detalles como que la fiesta de clausura (el domingo) salga de Malasa?a y se celebre en el barrio de La Latina, en la sede de la Asociaci¨®n Cultural El S¨®tano (calle de las Maldonadas, 6), uno de los locales de Madrid que m¨¢s mima el sonido.
Espera congregar a 4.000 personas, el doble que el a?o pasado
O que Post Club, uno de los colectivos m¨¢s particulares y activos del foro, celebre su quinto aniversario programando la noche grande del festival (s¨¢bado en la Sala 0 del Palacio de la Prensa; plaza de Callao, 4).
Entre los logros de la presente edici¨®n est¨¢ que haya conseguido convocar a Mar Otra Vez. El grupo de Javier Corcobado, que comenz¨® su andadura a mediados de los ochenta, ten¨ªa una clara vocaci¨®n post punk y no wave. Sus experimentales trabajos lo convirtieron en un grupo de culto entre la afici¨®n y uno de los nombres rese?ables de la Movida Madrile?a. Resucit¨® hace un par de a?os, pero se disolvi¨® de nuevo en lo que parec¨ªa su desaparici¨®n definitiva.
Nunca se pueden asegurar estas cosas al cien por cien, pero todo apunta a que su concierto de esta noche en Villamanuela ser¨¢ la ¨²ltima oportunidad ¡ªo una de las ¨²ltimas¡ª de verlo en vivo. Aunque la gran resurrecci¨®n de ese a?o es la de Mec¨¢nica Popular, pionero de la m¨²sica experimental y revivido ahora para dar su primer directo en tres d¨¦cadas.
Suculenta legi¨®n?extranjera
Bo Ningen es un ruidoso combo japon¨¦s. Den Sorte Skole hace m¨²sica con samples y en Escandinavia congrega multitudes, aunque nunca ha pasado por Madrid. El estadounidense Craig Leon tiene 63 a?os, descubri¨® a Suicide o The Ramones, y se dedica a la m¨²sica cl¨¢sica, pero viene a interpretar Nommos, su disco de 1981 que es un mito del ambient. Despu¨¦s de 30 a?os de carrera, esta ser¨¢ la primera vez que la griega Lena Platonos ¡ªalgo as¨ª como una Laurie Anderson cretense¡ª actuar¨¢ en Espa?a. Dwarfs of East Agouza es un tr¨ªo originario de Egipto, concretamente de El Cairo, que combina elementos orientales y occidentales. Los brit¨¢nicos Death In Vegas parec¨ªan casi agotados despu¨¦s de 20 a?os de existencia, pero su nuevo ¨¢lbum ha demostrado que el d¨²o liderado por Richard Fearless est¨¢ en plena forma.
A la mayor¨ªa de ustedes, y de la humanidad, la vida y obra de los artistas mencionados les resulta completamente ajena. Y eso es lo interesante de Villamanuela: no se busca el nombre famoso, sino la propuesta musical cargada de peso espec¨ªfico. Contaban los programadores que una parte importante de los abonos se hab¨ªan vendido antes de que se supiera alguno de los participantes del cartel. Ayuda el precio; en taquilla el abono de dos d¨ªas cuesta 75 euros, aunque los que compraron con antelaci¨®n pagaron la mitad por arriesgarse a comprar sin saber qui¨¦n ven¨ªa. Ahora no hay rebaja que valga.
M¨²sica con forma?de escultura
La parte art¨ªstica de Villamanuela siempre es la m¨¢s tempranera. As¨ª, el pasado 28 de septiembre arranc¨® con la inauguraci¨®n de la muestra La construcci¨®n del sonido, en la sala polivalente del Centro Cultural Conde Duque (calle Conde Duque, 9). La exposici¨®n colectiva, en la que han participado siete artistas internacionales, busca profundizar en las interconexiones que existen entre la m¨²sica y el arte.
¡°Digamos que este a?o pusimos primero el t¨ªtulo ¡ªel concepto¡ª y despu¨¦s fuimos buscando las obras que podr¨ªan encajar en ¨¦l¡±, afirma Luciano Su¨¢rez, coordinador de esta parte del festival. Pilar Soler, comisaria de la muestra, ha reunido una veintena de collages, dibujos, esculturas y artefactos, como Ricas Vidas, de Joao Mouro (Faro, 1985). La pieza del portugu¨¦s es quiz¨¢s la m¨¢s llamativa de la exposici¨®n: una silla de sonido. Se trata de una mecedora que tiene incorporados todo tipo de instrumentos de percusi¨®n, de tal manera que cuando alguien se sienta en ella y la mueve, la mecedora arranca su soniquete. El resto de participantes en la muestra son Sean Mackaoui, C¨¦sar Fern¨¢ndez Arias, Olaf Ladousse, Miguel S¨¢nchez Lindo, Marta Botas y Guillermo Trapiello.
Conde Duque tambi¨¦n fue la sede de otra actividad que se adelant¨® al inicio oficial del festival: los primeros encuentros profesionales de periodistas musicales, organizados por la asociaci¨®n profesional PAM. El mi¨¦rcoles pasado miembros de este colectivo gremial moderaron tres conferencias sobre la fotograf¨ªa musical, la posici¨®n de la mujer en la industria de la m¨²sica y el controvertido concepto del buen gusto.
Paseo gastron¨®mico en Malasa?a
A pesar de que los conciertos del Villamanuela han salido de Malasa?a, eso no significa que Malasa?a haya salido del Villamanuela. La parte diurna del festival sigue teniendo el barrio como epicentro. ¡°Desde el primer momento quisimos vincular a los comerciantes de la zona con nosotros, y para eso creamos La ruta de la tapa: bares y restaurantes que preparan recetas especiales y que ofrecen descuentos a quienes tienen el abono¡±, explica Pedro Mart¨ªnez, director del certamen. Son casi 200 los bares y comercios de la zona que est¨¢n asociados a Villamanuela. Desde tiendas de ropa o de discos hasta librer¨ªas o galer¨ªas de arte, que componen las actividades complementarias de un certamen que aspira a seguir creciendo ¡°hasta donde sea posible¡±, seg¨²n su codirector.
Eso significa que la continuidad parece asegurada, pero tambi¨¦n que Villamanuela deber¨¢ plantearse si Malasa?a, que tanto ha cambiado ¨²ltimamente, se le queda peque?o. Madrid es una ciudad en la que llegar a la quinta edici¨®n de cualquier cosa resulta complicad¨ªsimo. M¨¢s si, como es el caso, la apuesta art¨ªstica es tan arriesgada.
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