Terapia fluorescente
La escuela infantil Charlie Rivel de Coslada inicia un proyecto de clases de rehabilitaci¨®n con ni?os y enfermos de alzh¨¦imer
La luz es la mejor terapia para que los s¨ªntomas del alzh¨¦imer avancen m¨¢s lento¡±. Esta es la conclusi¨®n a la que ha llegado la AFA (Asociaci¨®n de Familiares y Enfermos de Alzh¨¦imer) de Coslada y la escuela infantil Charlie Rivel, lo que ha derivado en el proyecto A toda luz. Se trata de una iniciativa pionera que lleva una semana en funcionamiento y en la que los enfermos y los ni?os ¡ªde entre 0 y 3 a?os¡ª utilizan la luz como medio de comunicaci¨®n intergeneracional. La actividad se desarrolla en una sala multifuncional ¡ªpara la que se ha acondicionado el comedor¡ª cubierta de cortinas negras y participan en ella los 150 alumnos del centro.
A las 9.45 de la ma?ana una decena de ni?os se sientan junto a Manuela, Piedad e Isabel, enfermas de alzh¨¦imer?y miembros de la AFA. Comienzan la jornada con un juego de presentaci¨®n en el que todos se pasaron una pelota, con cuerdas de colores llamativos dentro, y dicen su nombre en alto. As¨ª diez minutos durante los cuales los peque?os no apartan la mirada de sus tres nuevas compa?eras. Cuando terminan las formalidades, se apagan las luces y una m¨²sica suave ambienta el aula, iluminada ¨²nicamente por los adornos fluorescentes del techo.
Los ni?os y las tres mujeres se dirigen r¨¢pidamente hacia tres lienzos situados en una esquina de la habitaci¨®n. Lo hacen con las manos y los pinceles llenos de pintura de luminosos colores. Es momento de crear. ¡°?Mira cuantos colores!¡± le dice la peque?a Ant¨ªa a Piedad Pareja. La mujer, de 74 a?os, pone cara de sorpresa. Sonr¨ªe.
Isabel, de 59 a?os, no recuerda su apellido en el juego de la pelota. Pero disfruta intentando que el peque?o Guillermo pinte en el lienzo en lugar de en su camiseta. En los 15 minutos que dura la actividad Rinc¨®n de luz negra, que sirve como terapia, los ni?os no dudan en coger de la mano a las tres mujeres para pedirles ayuda. Mirarlas para imitar su delicado estilo al dibujar con el pincel sobre el cuadro. ¡°Pintamos muy bien, aunque algunos de los ni?os hicieron pucheros¡±, cuenta Manuela Espinosa, de 79 a?os. ¡°Me ha gustado", afirma.
La experiencia tambi¨¦n agrada a los ni?os, que solo protestaron cuando les pidieron enfundar los pinceles. La jornada culmina con un gran aplauso y pegotes de pintura por todas partes. ¡°Ha sido un objetivo cumplido¡±, dice emocionada Maite Rodr¨ªguez, logopeda de la AFA en la zona del Corredor de Henares. ¡°El encuentro entre los ni?os y nuestros enfermos de alzh¨¦imer funciona porque ambos necesitan est¨ªmulos similares¡±, agrega.
La escuela valora la iniciativa de manera muy positiva: ¡°Supone un valor a?adido al centro¡±, cuenta Cristina Moreno, miembro de la directiva de la Asociaci¨®n de Madres y Padres de Alumnos de la escuela infantil Charlie Rivel. ¡°El objetivo es fomentar el juego libre entre los alumnos y las personas?con alzh¨¦imer mediante la luz en todas sus formas; algo muy innovador que fomenta la estimulaci¨®n cognitiva y el crecimiento de la autoestima¡±, dice Moreno.
El proyecto A toda luz cuenta con una subvenci¨®n municipal de 1.700 euros y en esta escuela infantil se desarrollar¨¢ todos los mi¨¦rcoles que dure el curso escolar (hasta mayo) con diferentes grupos de alumnos. Ambas partes reconocen una cosa: ¡°Tenemos muchas ilusiones depositadas en esta idea¡±.
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