?Por qu¨¦ los enfermos de alzh¨¦imer dejan de reconocer a sus familiares?
Un estudio de la Universidad de Montreal muestra que este s¨ªntoma aparece en la fase temprana de la enfermedad
Todo comienza con olvidar d¨®nde est¨¢n las llaves o qui¨¦n llam¨® al tel¨¦fono. Despu¨¦s, la orientaci¨®n y los recuerdos se ven afectados, para terminar con la dependencia total de otra persona para realizar actividades comunes, como comer o asearse. El alzh¨¦imer es una alteraci¨®n neurodegenerativa generalmente conocida por los problemas asociados a la p¨¦rdida de memoria a corto y largo plazo. Las personas que la sufren no son capaces de recordar ninguna de sus experiencias a lo largo de su vida y dejan de reconocer a sus seres queridos, lo que dificulta las relaciones con sus familiares.
Un estudio reciente ha demostrado que la p¨¦rdida de memoria y la capacidad de percepci¨®n visual de las caras no solo se manifiestan en la fase severa de la enfermedad, sino que ya se observan algunos s¨ªntomas en su etapa temprana. Esto explicar¨ªa por qu¨¦ estas personas dejan de reconocer a sus hijos, parejas o amigos. En esta investigaci¨®n de la Universidad de Montreal, Canad¨¢, se comparan los resultados de 25 afectados y los de 23 ancianos sin ning¨²n tipo de problema neuronal. Los participantes fueron sometidos al Test de Reconocimiento Facial de Benton (BFRT, por sus siglas en ingl¨¦s), unas pruebas utilizadas por neur¨®logos y neuropsic¨®logos para determinar las habilidades de reconocimiento facial. El procedimiento es simple: se presentan una serie de rostros y objetos comunes, en este caso, coches en diferentes posiciones y el sujeto debe se?alar qu¨¦ im¨¢genes son iguales.
Los resultados revelaron que las personas con alzh¨¦imer procesan de forma menos eficaz las caras en posici¨®n normal que los rostros invertidos y los coches. "El reconocimiento de rostros invertidos depende de t¨¦cnicas de estrategia local (observar los ojos, la nariz y la boca de forma individual), mientras que nosotros pensamos que cuando procesamos caras en posici¨®n normal, las m¨²ltiples partes de un rostro se perciben integradas, como representaciones hol¨ªsticas de las caras y es en este ¨²ltimo punto donde se ha encontrado menos eficiencia en personas con alzh¨¦imer", afirma el investigador principal del proyecto Sven Joubert.
Una posible explicaci¨®n que ofrece el estudio para las dificultades que presentan los enfermos es que existen regiones espec¨ªficamente asociadas con la percepci¨®n facial que pueden verse afectadas durante el curso de la enfermedad. Varios an¨¢lisis del volumen de materia gris del cerebro han detectado que las personas que sufren alzh¨¦imer suelen tener atrofia del giro fusiforme derecho, encargado de identificar a personas conocidas.
Una enfermedad irreversible
"Tenemos la concepci¨®n de que la visi¨®n se hace ¨²nicamente con los ojos, con lo que se ve, pero esto no es verdad. El cerebro interpreta la informaci¨®n que ven los ojos", afirma Teresa Moreno, directora de Ediciones de la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa. Explica que el alzh¨¦imer es una degeneraci¨®n neuronal progresiva, que va afectando a diferentes funciones de forma gradual.
Los s¨ªntomas de la enfermedad pueden variar dependiendo de las zonas del cerebro que est¨¦n perjudicadas. "Una persona puede reconocer la cara de sus familiares pero no sus voces, o puede no reconocer la voz pero s¨ª su forma de hablar", cuenta Moreno. Esto se debe a que las conexiones neuronales que relacionan unas regiones del cerebro con otras se encuentran da?adas. "La visi¨®n es muy compleja, los ojos pueden funcionar correctamente pero si las conexiones neuronales no funcionan bien, la percepci¨®n del mundo exterior se distorsiona", dice la neur¨®loga.
A pesar de que todav¨ªa no existe tratamiento o medicaci¨®n para acabar con el alzh¨¦imer, Teresa Moreno defiende los ejercicios de rehabilitaci¨®n cognitiva, que tiene como finalidad ralentizar los efectos de la enfermedad. Adem¨¢s, recomienda estimular varias partes del cerebro con actividades simples como hablar mucho con los enfermos, tratarles de forma cari?osa o, incluso, escuchar m¨²sica con ellos.
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