El riesgo de meterse en jardines

¡°Nos dimos cuenta de que muchas veces los espect¨¢culos de improvisaci¨®n son r¨¢pidos e ingeniosos, pero adolecen de falta de contenido¡±, dice Ignacio L¨®pez, que ejerce de director. ¡°Hemos querido ir un paso m¨¢s all¨¢, buscando narrar historias m¨¢s trabajadas, meternos en los jardines que nos proponga el p¨²blico¡±. A este ritmo m¨¢s pausado colaboran las piezas musicales (de Astrud o Love of Lesbian a Raffaella Carr¨¤ o Juan Luis Guerra) pero siempre versionadas en un tono intimista, en la suave penumbra. Eso s¨ª, el sempiterno riesgo de que las cosas salgan mal, propio de la improvisaci¨®n, sigue presente, manteniendo al espectador siempre en vilo.

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Ser¨¢s el protagonista de este espect¨¢culo de improvisaci¨®n

Jamming y Chiqui Jamming en M¨¢laga, conoce la mejor improvisaci¨®n

Para ello han hecho una intensa labor de lectura y elaborado algo as¨ª como un armaz¨®n te¨®rico. Por ejemplo, la avalancha de preguntas lanzadas al respetable est¨¢ inspirada en el libro El sentido interrogativo (Alpha Decay) de Padgett Powell, una abrumadora novela experimental construida solo con preguntas. Las entrevistas tambi¨¦n est¨¢n inspiradas en Entrevistas breves con hombres repulsivos (Mondadori), de David Foster Wallace, as¨ª como eso de crear ambientes completos a partir de ¡°detalles espec¨ªficos¡±. Se ven gui?os a las letan¨ªas de recuerdos de Georges Perec o a los personajes singulares de Jonathan Franzen. Pero, literatura aparte, se consigue aqu¨ª un espect¨¢culo chispeante y l¨ªquido (la sociedad l¨ªquida de Zigmunt Bauman tambi¨¦n es referencia) que, adem¨¢s de producir carcajadas, en muchas ocasiones ahonda tambi¨¦n en las sombras del ciudadano contempor¨¢neo. Una de cal y otra de arena.

En el escenario una buc¨®lica escenograf¨ªa ajardinada a la par que misteriosa, como sacada del Sue?o de una noche de verano, y un vestuario que mezcla el jub¨®n renacentista con los vaqueros y las botas contempor¨¢neas (sucias). ¡°Quer¨ªamos unir lo muy teatral y lo muy cotidiano, y movernos en entre esos polos¡±, dice L¨®pez. Todo esto es tambi¨¦n un paso adelante en la trayectoria de la compa?¨ªa, acostumbrada a montajes mucho m¨¢s sencillos, de escenograf¨ªas y vestuarios escasos.

¡°Lo l¨ªquido tambi¨¦n forma parte de nuestra historia personal¡±, dice L¨®pez, ¡°un d¨ªa estamos dando un curso de impro a la Guardia Civil. Al d¨ªa siguiente podemos estar improvisando en los Teatros del Canal. Al otro cambi¨¢ndonos en un ba?o para actuar en un bar de pueblo¡±. Un momento, ?cursos de impro a la Guardia Civil? ¡°S¨ª, tratamos de diversificar, porque solo de las actuaciones es dif¨ªcil vivir¡±, dice el director. As¨ª tienen una escuela donde imparten cursos pero tambi¨¦n son demandados por instituciones, bancos, grandes empresas de telecomunicaciones o asociaciones de personas con diversidad funcional. ¡°Hay muchos colectivos interesados en aprender t¨¦cnicas para salir airosos de imprevistos, para enfrentarse a situaciones azarosas¡±, concluye L¨®pez.