Una habitaci¨®n para los libros prohibidos
La Fundaci¨®n Blueproject estrena una instalaci¨®n de Alicia Framis
De la Biblia a Harry Potter pasando por Kundera, Cervantes, Nabokov y de Beauvoir. Sorprendentemente la gran mayor¨ªa de libros ha sido censurada o vetada en alg¨²n momento de la historia, ni siquiera los cl¨¢sicos y la literatura infantil escapan a tan triste destino. A partir de esta reflexi¨®n la artista espa?ola afincada en ?msterdam, Alicia Framis (Barcelona, 1976), conocida por sus proyectos comprometidos que combinan performance, elementos pl¨¢sticos y problem¨¢ticas sociales, ha creado una de sus habitaciones, a la vez obra de arte y escenario de interacciones humanas.
Las hay de diverso tipo y para diferentes usos. La Habitaci¨®n de los libros prohibidos, que se expone en la Fundaci¨®n Blueproject hasta el 19 de mayo, es un espacio ¨ªntimo, acogedor y mullido, recabado en un contenedor de madera y forrado con 189 libros, que por supuestos los visitantes pueden ojear o incluso quedarse a leer. ¡°Todo lo contrario que una biblioteca¡±, asegura Framis, ataviada con un elegante pijama azul oscuro. Las portadas, unificadas en gris, llevan impreso el relato de la censura que cada libro sufri¨®. ¡°M¨¢s all¨¢ de permitir comprobar que muchas de las que ahora consideramos obras maestras fueron prohibidas en alg¨²n momento de la historia, la instalaci¨®n es un pretexto para iniciar el di¨¢logo. Lo verdaderamente importante es lo que pasa entre la gente dentro de la habitaci¨®n¡±, explica Framis.
¡°La vi en la feria de Basel, formaba parte de los proyectos especiales y se presentaba en una capilla de la catedral. Me encant¨®¡±, explica Miquel Molins, presidente de la Fundaci¨®n Banc Sabadell, que adquiri¨® la obra para su colecci¨®n y la muestra ahora por primera vez en Espa?a. Mientras tanto la artista est¨¢ preparando otra, que la galer¨ªa Juana de Aizpuru presentar¨¢ en la feria de arte contempor¨¢neo ArcoMadrid. ¡°Ser¨¢ la Habitaci¨®n de la arquitecta prohibida y reunir¨¢ maquetas, dibujos y v¨ªdeos de viviendas pensadas para familias at¨ªpicas o m¨¢s bien para las nuevas familia del siglo XXI¡±, indica Framis, que en este caso se caracteriza como agente inmobiliaria y basa todos sus casos en situaciones reales.
Una de sus habitaciones m¨¢s conocida, es la de los gritos, The Screaming Room. La mont¨® hace unos a?os en la sede corporativa de uno de los mayores bancos holandeses y los empleados pod¨ªan usarla para descargar con gritos sus emociones. ¡°El tono, volumen y vibraci¨®n de su voz era trasladada a una impresora 3D que convert¨ªa el grito en una taza de t¨¦. Fue la primera vez que se usaron las ondas sonoras para modelar un objeto tridimensional¡±, recuerda la artista, que ahora quiere utilizar la tecnolog¨ªa para alterar el espacio que nos rodea. ¡°Concretamente quiero modificar la luz de la sala de un museo en relaci¨®n al n¨²mero de visitantes, sus movimientos e interacciones. La idea es que las emociones puedan cambiar la arquitectura¡±, concluye. Tras su presentaci¨®n en Barcelona, la Habitaci¨®n de los libros prohibidos viajar¨¢ a Alemania y Suiza.
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