El defensor del menor exige datos y coordinaci¨®n contra el acoso escolar
La oficina andaluza registr¨® 41 quejas el pasado 2016, el doble que en los a?os anteriores
"Recuerdo la soledad, una que nunca se acababa, no encontraba fuerzas para sonre¨ªr, pero tampoco para suicidarme, y lo ¨²nico que hac¨ªa era encerrarme en la habitaci¨®n y llorar". Es el relato de Luis, de 14 a?os, un menor v¨ªctima de acoso escolar en Andaluc¨ªa. Uno de entre un n¨²mero desconocido de menores que lo sufren en la comunidad por la falta de datos para diagnosticar el problema. Una informaci¨®n que ser¨ªa relevante para poder prevenir, detectar y recuperar a los alumnos, seg¨²n se describe en el Informe especial sobre acoso escolar y ciberacoso presentado este lunes por el Defensor del Menor de Andaluc¨ªa, Jes¨²s Maeztu, al presidente del Parlamento de Andaluc¨ªa, para que posteriormente sea defendido en la C¨¢mara.
"Estamos ante una situaci¨®n de emergencia. Ahora hay m¨¢s alarma social, m¨¢s inter¨¦s medi¨¢tico sobre este tema, que esta disperso y oculto. Necesitamos m¨¢s trasparencia para saber d¨®nde se producen los casos, qui¨¦nes acosan y son acosados, en qu¨¦ zonas, c¨®mo se trata el tema. La Administraci¨®n tiene que cambiar el sistema. Tal y como est¨¢ es imposible saber nada", ha apuntado Maeztu tras la presentaci¨®n del texto, que ha sido trabajado en la oficina durante un a?o ante una considerada "falta de efectividad" de las respuestas respecto a esta cuesti¨®n.
En 2016 se duplicaron las quejas por acoso en la oficina del defensor con 41 tramitadas frente a las 22 de 2015, la mayor¨ªa de ellas despu¨¦s de una intervenci¨®n de Maeztu en televisi¨®n mientras hac¨ªa declaraciones de este tema. "Ahora hay mayor conciencia social contra el acoso. Antes pasaba m¨¢s desapercibido, siempre estaba oculto y daba miedo. Incluso en los colegios no lo quieren reconocer porque es una se?a de desprestigio, pero no es as¨ª", ha dicho el defensor, que no obstante, reconoce que en Andaluc¨ªa se registran niveles aceptables de convivencia. Educaci¨®n por su lado, apunta que el Observatorio para la Convivencia Escolar ha registrado un 0,03% de situaciones de acoso en las escuelas, 358 casos entre un alumnado de casi dos millones
En el documento presentado se desarrollan 26 propuestas vinculadas a la coordinaci¨®n de los ¨¢mbitos de Educaci¨®n, Sanidad, Justicia, Servicios Sociales, familias y fuerzas de seguridad para erradicar este fen¨®meno. Entre las iniciativas se plantea un plan integral de convivencia escolar, estudios, sensibilizaci¨®n, formaci¨®n para profesores y personal m¨¦dico e implicaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n. Unas medidas para las que Maeztu ha pedido un presupuesto sin cuantificar.
"En el plan integral de convivencia se puede determinar cu¨¢l es el papel de cada uno", apunta Maeztu, que en concreto plantea que la plataforma S¨¦neca, donde los profesores registran la informaci¨®n educativa, deber¨ªa de contar con apartados para completar campos que permitan diagnosticar el problema. Ante esta demanda del defensor, la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, ha remitido posteriormente en un comunicado que ya contempla la inclusi¨®n de registro de casos de acoso en el sistema S¨¦neca, aunque el defensor exige m¨¢s detalle su cumplimentaci¨®n. De igual forma, la oficina pide tambi¨¦n que se filtren los datos en el sistema de registros de la Consejer¨ªa de Justicia, Adriano, y en la fiscal¨ªa de menores.
El defensor, que ha descrito el acoso como un maltrato continuado con intenci¨®n de hacer da?o para apoderarse de la voluntad de otra persona, ha recalcado las palabras "intenci¨®n, repetici¨®n y dominio", para que no se confunda con una mala conducta puntual en el aula. Unas concepciones que reconoce confusas y cuya gesti¨®n no est¨¢ resuelta ni en el ya existente Protocolo andaluz de actuaci¨®n en supuestos de acoso escolar, publicado en 2011, ni el protocolo de actuaci¨®n sobre identidad de g¨¦nero en el ¨¢mbito educativo, de 2015. Textos para los que se ha detectado falta de formaci¨®n por parte de los responsables sobre su implementaci¨®n.
El ciberacoso, que ya cuenta con un protocolo de actuaci¨®n de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, es considerado tambi¨¦n en la oficina como uno de los temas clave a tratar por suponer una persecuci¨®n sobre la v¨ªctima que surge incluso fuera del aula. "Las nuevas tecnolog¨ªas permiten tener un control del ni?o durante 24 horas. Es un instrumento muy poderoso", ha apuntado Maeztu, que ha asegurado que las conductas violentas en los alumnos provienen del exterior, ya sea el ambiente familiar o social, y que no est¨¢ vinculado con el nivel econ¨®mico del entorno. "Si nos ponemos todos las pilas, en un a?o esta situaci¨®n podr¨ªa cambiar totalmente", ha concluido Maeztu.
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