La Fundaci¨®n Mir¨® explora la autogesti¨®n en el arte
Una muestra propone un amplio recorrido hist¨®rico por las pr¨¢cticas ¡®do it yourself¡¯
¡°Con Duchamp aprendimos que cualquier cosa puede ser una obra de arte y con Beuys que cualquier persona puede ser un artista¡±. Lo afirma Antonio Ortega, artista y comisario de la muestra Autogesti¨®n, que re¨²ne en la Fundaci¨®n Mir¨® hasta el 21 de mayo y que contiene 63 obras fruto de los posicionamientos DIY (do it yourself, hazlo t¨² mismo) de 26 artistas internacionales, desde los a?os 60 a la actualidad. ¡°La muestra revisa en clave hist¨®rica la obra de creadores que han tomado el control de la producci¨®n, exposici¨®n y difusi¨®n de su trabajo, con gestos de empoderamiento, que han generado nuevas forma de relacionarse con el sistema del arte¡±, explica Ortega.
Su selecci¨®n abarca desde la actitud pol¨ªtica y reivindicativa de los pioneros, como Esther Ferrer, Yoko Ono o Gustav Metzger, hasta las m¨¢s naturales de las j¨®venes generaciones que ya han asimilado las pr¨¢cticas de autogesti¨®n, incorpor¨¢ndolas a sus m¨²ltiples estrategias. Es el caso de Pere Llobera, que ha reproducido algunas obras de la muestra como si se tratara de ¡°una impresora al ¨®leo¡±, seg¨²n su propia definici¨®n y tambi¨¦n de Elizabeth Wright, que reproduce objetos reduci¨¦ndolos o ampli¨¢ndolos como el coche Mini Morris aparcado en una de las terrazas de la Fundaci¨®n. En medio se encuentra todo un cat¨¢logo de actitudes: la pintura quemada de Mir¨®, el v¨ªdeo ir¨®nico de Gilbert & George, el gesto repentino de Hern¨¢ndez Pijuan que al o¨ªr Tharrats definir una pintura suya una ¡°eclosi¨®n c¨®smica¡± decidi¨® dejar el informalismo y Las acciones en casa de Bestu¨¦ y Vives, performances minimalistas ¡°que tuvieron una incidencia brutal en la escena art¨ªstica emergente y marcaron de forma indeleble a toda una generaci¨®n de creadores¡±, indica el comisario.
Ortega ha encargado a los m¨¢s j¨®venes de su selecci¨®n la r¨¦plica de unas obras que necesitan volverse a producir en cada presentaci¨®n. Es el caso de Cien cosas que no son arte en absoluto de Cesare Pietroiusti, un conjunto de objetos dom¨¦sticos recolectados entre los vecinos de Poble Sec por Celeste Mar¨ª y Blanca Utrillas, presentes tambi¨¦n con una obra propia. Han trabajado directamente en las salas de la Mir¨® tambi¨¦n Adam Nankervis, que ha reeditado Museum MAN, su m¨ªtica colecci¨®n de objetos cotidianos, y Laura Porter que ha elaborado su pieza in situ y en un tiempo acotado para plantear una reflexi¨®n sobre las din¨¢micas del hecho art¨ªstico. ¡°La muestra incorpora un c¨®mic de Carla Fern¨¢ndez que aborda la relaci¨®n entre arte y vida en la obra de Metzger, precursor de la autogesti¨®n art¨ªstica y referente a lo largo de todo el recorrido¡±, apunta Ortega, con una trayectoria que combina su trabajo como artista, gestor, comisario, docente y te¨®rico a la vez, por lo que el montaje a menudo revela una aproximaci¨®n did¨¢ctica y pedag¨®gica al tema. De hecho, para ofrecer m¨¢s pistas al p¨²blico las obras, todas ellas con un marcado car¨¢cter conceptual, cuentan no s¨®lo con las habituales cartelas explicativas, sino tambi¨¦n con una notas escritas a mano en las paredes por la artista Mariona Moncunill, que propone lecturas in¨¦ditas e insospechadas de los relatos ortodoxos.
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