¡®La Marsellesa¡¯, entre cotorras argentinas en la Costa del Sol
M¨¢laga acoge por segunda vez en 15 a?os una cumbre bilateral hispano-francesa
Un cielo plomizo, resaca de la enorme tromba de agua que descarg¨® sobre M¨¢laga la madrugada del domingo, ha recibido a Fran?ois Hollande a su llegada a la capital de la Costa del Sol para participar en la XXV cumbre hispano-francesa entre los dos pa¨ªses, la segunda que acoge la ciudad andaluza en 15 a?os. La anterior fue en 2002, con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Jacques Chirac como protagonistas. Al presidente galo, con la venera de la Orden de Isabel La Cat¨®lica en la solapa izquierda, lo esperaba este lunes a pie de pista Mariano Rajoy, acompa?ado para la cita por siete ministros de su Ejecutivo que a lo largo del d¨ªa se reunir¨¢n con sus hom¨®logos franceses.
La primera parada de la jornada ha sido en el Parque de M¨¢laga, acordonado y fuertemente vigilado en el entorno del Ayuntamiento, el Banco de Espa?a y el Rectorado de la Universidad, escenarios de los encuentros de la cumbre. Decenas de curiosos esperaban apostados tras las vallas la presencia de los dos presidentes, que han recibido honores militares de la primera compa?¨ªa de la X Bandera de la legi¨®n del Tercio de Ronda, bajo el mando del coronel Armada. La banda de la Brigada de Alfonso XIII, con sede en Viator (Almer¨ªa), ha entonado los himnos, primero La Marsellesa, despu¨¦s el espa?ol, entre el sonido incontrolable de las cotorras argentinas que habitan en las palmeras del parque.
El alcalde de M¨¢laga, Francisco de la Torre, y la presidenta andaluza, Susana D¨ªaz, se han incorporado a la comitiva para el saludo a los ministros y secretarios de Estado de las dos delegaciones, previo a la foto de familia. En fila esperaban el gesto de Rajoy y Hollande los espa?oles Alfonso Dastis, Rafael Catal¨¢, Juan Ignacio Zoido, ??igo de la Serna, ??igo M¨¦ndez de Lugo, ?lvaro Nadal y Luis de Guindos; y los franceses Jean-Marc Ayrault, Jean-Jacques Urvoas, Bruno Le Roux, Najat Vallaud-Belkacem, Michel Sapin y S¨¦gol¨¨ne Royal, la m¨¢s atenta con el p¨²blico que demandaba desde la distancia la atenci¨®n de Hollande.
Los ministros franceses han sido trasladados desde el aeropuerto a la puerta del Ayuntamiento de M¨¢laga en microb¨²s. ¡°Cre¨ªa que iban a llegar en limusina¡±, ha dicho espont¨¢nea Luc¨ªa, parte del grupo de 10 estudiantes del Liceo Franc¨¦s de M¨¢laga que, con banderas espa?olas y francesas en la mano, han recibido un gesto de cortes¨ªa de los dos presidentes. ¡°Es algo muy especial, no se hace todos los d¨ªas¡±, ha continuado la ni?a. En la recepci¨®n estaban los delegados de clase de 1? a 3? de Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO) del centro y su directora general, Barfety Ga?lle, para quien todo el tema de preparativos y protocolo ha sido bastante ¡°interesante¡±. Hollande, cordial, pero escueto, ha preguntado a los ni?os de qu¨¦ nacionalidad eran.
Inmediatamente despu¨¦s han empezado las sesiones de trabajo. El presidente franc¨¦s tambi¨¦n ha tenido oportunidad de visitar, junto a Rajoy, el Museo de M¨¢laga, la pinacoteca abierta el pasado 12 de diciembre con los fondos del Bellas Artes y del Arqueol¨®gico que hace muy pocos d¨ªas conoci¨® el Rey Felipe VI. El museo est¨¢ en el Palacio de la Aduana, que en 2002 era la sede de la Subdelegaci¨®n del Gobierno en la provincia malague?a, en esa ocasi¨®n, punto de encuentro y de reuni¨®n del encuentro bilateral.
Los l¨ªderes de los Ejecutivos espa?ol y franc¨¦s tienen una comparecencia conjunta tras la firma de los acuerdos y memorandos y del almuerzo, que incluye unos ib¨¦ricos, ensalada de jam¨®n de pato y jud¨ªas y lubina salvaje. Est¨¢ regado, c¨®mo no, con vino blanco y tinto de la Sierras de M¨¢laga. La atenci¨®n a los medios es en el Centre Pompidou, la ¨²nica sucursal fuera de Francia del prestigioso museo y motivo de orgullo del alcalde de M¨¢laga, franc¨®fono y franc¨®filo. ¡°Tenemos v¨ªnculos culturales fuertes con Francia y la cumbre nos dar¨¢ mucha visibilidad medi¨¢tica en este pa¨ªs¡±, ha dicho De la Torre. Porque lo que se suscriba este lunes, ¡°al final quedar¨¢ como los Acuerdos de M¨¢laga¡±.
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