El ¡®summum¡¯ de un coleccionista de postales

Oriol Vilanova (Manresa, 1980) ha comprado durante a?os postales en los encantes y mercados de Barcelona, pero tambi¨¦n de las ciudades donde ha vivido. Una pr¨¢ctica que ha desarrollado de forma repetitiva en las ma?anas de los domingos, cuando este tipo de mercados funcionan. Al final, esta pasi¨®n coleccionista le ha supuesto reunir 34.000 postales de todo el mundo que clasifica seg¨²n determinadas categor¨ªas. Lo que Vilanova no pod¨ªa pensar es que las personas que durante a?os le han vendido tarjetas en el Mercat de Sant Antoni le visitar¨ªan a ¨¦l e instalaran sus puestos junto a su enorme colecci¨®n. Es lo que ocurri¨® ayer durante la perfomance llamada Nou, programada dentro de la exposici¨®n Diumenge de la Fundaci¨®n T¨¤pies que expone 27.000 de las postales de Vilanova.

Fue como el summum del coleccionista y Vilanova no lo desaprovech¨®. Por eso, a las doce del mediod¨ªa ya hab¨ªa comprado una veintena de postales, que llevaba en el bolsillo de su pantal¨®n: ¡°Esta es para la serie de parques en miniatura, esta para reflejos, para las arquitecturas desconocidas, para las puestas de sol, est¨¢ no s¨¦ porque la he comprado¡­ pero me gusta, para la de barcos y para la de gatitos¡±, describe, mientras las pasa, una a una. ¡°Y este es un pack que me ha tra¨ªdo uno de los vendedores que sab¨ªa que ten¨ªa una serie de Torres Gemelas¡±.

Pocos de los que decidieron pasar la ma?ana en este mercado improvisado se percataron que la sala principal de la T¨¤pies se ha transformado, eliminado varios tabiques del piso superior y colocando un par de columnas falsas para conseguir un equilibrio en el espacio que acompa?e la perfecci¨®n con la que se han colocado, mediante una rejilla y unos imanes, las postales. De lejos, se pierde la imagen y el conjunto parece una partitura de colores y motivos: fondos azules, amarillos o blancos creados por todas las postales de nieve juntas; instrumentos, paisajes, piezas de museo, portadas rom¨¢nicas y g¨®ticas, animales, y un largo etc¨¦tera.

A la media docena de vendedores: Josep Arias (Crapze), Joan Coixet, Josep Hern¨¢ndez y Paquita Sanchez (El Trastero), Rom¨¢n y Mario Sala (La Cueva), se les ve encantados por el marco ¡°incomparable¡± en el que comercian con sus peque?os objetos, tesoros a la vista de las nuevas posibilidades que dan trabajos como el de Vilanova. Algunas de las postales se venden en montones a 50 c¨¦ntimos, otras, perfectamente clasificadas, por pa¨ªses, por comunidades, por personajes... Las que est¨¢n protegidas en pl¨¢sticos son las m¨¢s caras y llegan a costar 100 euros la unidad. Es dif¨ªcil resistir la tentaci¨®n de leer las que est¨¢n escritas: ¡°Desde Valencia deseamos que al recibo de la presente est¨¦is todos bien. Nosotros bien. Besos a todos. Juan y Paqui¡±. Breve y concisa, como un mensaje de Twitter, pero de antes que existieran las redes sociales.

Rom¨¢n est¨¢ jubilado desde hace a?os, pero no ha querido perderse la perfomance. ¡°Tengo 78 a?os y llevo toda la vida con esto. Primero con la filatelia, luego con las postales¡±, explica delante de una obra que ha montado a base de majas vestidas de Goya enfrentadas, como si fuera un reflejo. T¨ªtulo: En honor de Perejaume y Oriol Vilanova. ¡°Los conozco desde hace a?os a los dos¡±, explica. ¡°Esto no es nada, una vez me llevaron un cami¨®n con 135.000 postales. Vend¨ª muchas, pero luego, cuando me jubil¨¦, regal¨¦ las que me quedaban¡±, confiesa.

?Y ahora qu¨¦? Vilanova est¨¢ de suerte. Tres d¨ªas despu¨¦s de abrir sus puertas la exposici¨®n de Barcelona este artista obtuvo una beca residencia de la Delfina Foundation que sustenta en Londres Delfina Entrecanales, hija del fundador de Acciona. ¡°No se exige un proyecto fijo y un resultado. Durante tres meses residir¨¦ en Londres haciendo mi rutina habitual, visitando el mercado de las pulgas londinense. Har¨¦ lo mismo que hago siempre, pero cambiando el escenario¡±. Dentro de tres meses Vilanova, con seguridad, volver¨¢ cargados de nuevas postales. El resultado de su trabajo se podr¨¢ ver en Arco 2018.