La inversi¨®n p¨²blica de la Comunidad de Madrid en educaci¨®n de adultos baja un 40% desde 2009
Esta oferta es la principal v¨ªa de reenganche para los que abandonan el sistema sin un t¨ªtulo
Los 34,67 millones de euros que la Comunidad de Madrid tiene presupuestados para ense?anza de adultos en 2017 suponen un ligero aumento respecto al a?o pasado. Pero, aunque se ejecuten ¨ªntegramente, seguir¨¢n estando un 40% por debajo de los 57,7 millones que el Gobierno regional invirti¨® en 2009 en esta oferta educativa que es, en la pr¨¢ctica, la ¨²nica v¨ªa de reenganche para los que abandonaron los libros demasiado pronto. Los profesores de estas se sienten marginados en centros muchas veces deteriorados y sin las herramientas adecuadas para atender a un alumnado con necesidades muy distintas a las de los escolares.
¡°A veces siento¡ No s¨¦¡ No es rid¨ªculo, pero s¨ª un poco de verg¨¹enza. Porque son cosas que quiz¨¢ tendr¨ªa que saber hace mucho tiempo¡±. No es f¨¢cil volver a clase si ya est¨¢s cerca de los 40, como David Vald¨¦s, y dejaste los libros m¨¢s de dos d¨¦cadas atr¨¢s, cuando todav¨ªa exist¨ªa la EGB. El a?o pasado, despu¨¦s de varios a?os de infortunio laboral en el proceloso mundo de los empleos sin ninguna cualificaci¨®n (mozo de f¨¢brica, dependiente¡), Vald¨¦s se decidi¨® a matricularse en el centro de educaci¨®n de personas adultas de su pueblo, Arganda del Rey, para sacarse el t¨ªtulo de secundaria y, despu¨¦s, prepararse la prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 a?os.
Esta es la segunda vez que lo intenta, ya se matricul¨® a los 21 a?os, pero entonces abandon¨® enseguida. ¡°Era joven, las motivaciones cambian; ahora es muy distinto¡±. A su lado, su compa?ero de clase Francisco Ferreres, que tiene ahora mismo esa edad, se sonr¨ªe. ?l trabaja todas las ma?anas (lo explica as¨ª, pero en realidad son una especie de pr¨¢cticas no remuneradas) y por las tardes estudia. Vive con su abuela y los dos se mantienen con la pensi¨®n de ella.
Los alumnos que tratan de reengancharse a los estudios en las escuelas de adultos exigen una atenci¨®n muy distinta a la de los ni?os y adolescentes de colegios e institutos. Por eso, dicen sus profesores, no se les puede pedir lo mismo, ni en cuanto asistencia ni en cuanto a contenidos. Reclaman adaptaciones curriculares, programas semipresenciales y m¨¢s apoyo en una ense?anza a distancia que ofrece unas tutor¨ªas demasiado largas y muy pocos recursos online.
En su escuela hab¨ªa hace 10 a?os 16 profesores; hoy son, con un alumnado parecido, el equivalente a 11,1 (contando los que tienen jornadas parciales). Desde la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Comunidad de Madrid, insisten en centrarse en la actual legislatura, en la que se han recuperado ligeramente los presupuestos (con una subida cercana al 3%, hasta llegar a esos 34,67 millones) y el profesorado (2,1%). Pero ninguno de los dos cap¨ªtulos est¨¢, ni de lejos, a la altura del curso 2008-2009; entonces hab¨ªa 1.323 docentes en los centros de educaci¨®n de personas adultas (Cepas) p¨²blicos; en 2015-2016 eran 1.031, un 22% menos, seg¨²n las estad¨ªsticas del Ministerio de Educaci¨®n.
Mientras, el alumnado ha bajado en ese tiempo un 13% (por debajo del recorte docente y muy lejos del 40% del presupuesto). La reducci¨®n de matr¨ªcula se ha producido, sobre todo, en los cursos de lengua castellana para inmigrantes. Sin embargo, en los programas de reenganche (secundaria y preparaci¨®n de pruebas de acceso a FP y a la universidad) han crecido hasta los 33.000 estudiantes, sumando tambi¨¦n los cursos de ense?anzas b¨¢sicas, seg¨²n los datos publicados por la Comunidad de Madrid. Aunque en las escuelas de adultos se imparten otras clases aparte de estas, tomando solo las ense?anzas regladas como referencia, saldr¨ªa un gasto medio de 1.050 euros al a?o por alumno, menos de un tercio de lo que se invierte en secundaria y FP.
Oferta y publicidad
Es cierto que el alumnado de los Cepas var¨ªa mucho en funci¨®n de las oportunidades de trabajo no cualificado que ofrece (o no) el mercado laboral; la cifra de estudiantes de educaci¨®n formal en escuelas de adultos super¨® los 44.000 en lo m¨¢s crudo de la crisis, en 2012. Pero, con un p¨²blico potencial de varios cientos de miles de madrile?os sin formaci¨®n (71.000, solo contando los que tienen entre 16 y 24 a?os), las fluctuaciones de alumnado tambi¨¦n tienen mucho que ver con la oferta que se d¨¦ y con la publicidad que intente atraerles. En cuanto a la oferta, un ejemplo: el centro de Arganda del Rey, que es el de referencia para la comarca y del que dependen las aulas de varios pueblos de los alrededores, ha tenido que cerrar en ¨²ltimos a?os los recursos de Campo Real y Loeches, aseguran fuentes del centro, por falta de profesores y por la finalizaci¨®n de un convenio.
Y en cuanto a la publicidad, su ausencia es una de las quejas que entreg¨® el pasado enero a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n la Asociaci¨®n de Directores de Ense?anza de Adultos de la Comunidad de Madrid (Aedecam). Tambi¨¦n hablaban de esa falta de adaptaci¨®n del curr¨ªculo, as¨ª como de la inestabilidad de las plantillas; p¨¦rdida de cursos de idiomas o ampliaci¨®n cultural; o deterioro de los centros, pese a la mejora de algunos medios, como las pizarras digitales.
Por ejemplo, el techo del centro de adultos Ram¨®n y Cajal de Parla estaba tan deteriorado que ha tenido inutilizadas durante meses parte de las instalaciones. El problema se ha arreglado recientemente tras las reiteradas denuncias de CC OO. ¡°Hay una marginaci¨®n general de la ense?anza de adultos¡±, se queja David Mart¨ªn, uno de los docentes del Cepa de Parla.
Un portavoz de la consejer¨ªa, por su parte, insiste en el esfuerzo hecho en esta legislatura, que incluye el incremento de la dotaci¨®n de orientadores ¡ª¡°Hoy pr¨¢cticamente todos los tienen ya¡±¡ª y en el di¨¢logo constante con las asociaciones de directores. Adem¨¢s, menciona algunas mejoras introducidas ya este curso, tomadas de recomendaciones de una comisi¨®n espec¨ªfica de la Asamblea de Madrid, como la prolongaci¨®n de la apertura de los Cepas hasta las 21.30. Adem¨¢s, insiste en que el pacto educativo que han propuesto a la oposici¨®n y a los agentes sociales incluye el impulso de la regulaci¨®n auton¨®mica de la ense?anza de adultos.
Los golpes a la compensaci¨®n educativa durante la crisis
La Comunidad de Madrid recort¨® durante la crisis, entre 2009 y 2014, un 12% su gasto p¨²blico en educaci¨®n no universitaria (desde infantil hasta el bachillerato, y la FP), un poco por debajo de la media de toda Espa?a (13,7%). Sin embargo, recort¨® mucho m¨¢s que el resto (44,2% frente a 13,6%) en aquellas medidas que tienen mayor impacto en la compensaci¨®n de desigualdades sociales y econ¨®micas, seg¨²n un estudio hecho por el sindicato CC OO con las estad¨ªsticas oficiales del Ministerio de Educaci¨®n.
La ense?anza de adultos baj¨® un 32,8%, frente a un 10% de media; la educaci¨®n compensatoria, conformada b¨¢sicamente por los programas de apoyo escolares a los alumnos que van peor, nada menos que un 52% (frente al 21,6%) y el dinero para transporte, comedor y actividades extraescolares un 45,4% (frente a un 12,6%).
¡°Si analizamos los programas educativos de valor m¨¢s compensador, veremos que la Comunidad ha llevado a cabo unos recortes que triplican la media de los aplicados en el conjunto de las comunidades¡±, explica Isabel Galv¨ªn, responsable de educaci¨®n de CC OO Madrid. ¡°La Comunidad ha sido un ejemplo de la mala gesti¨®n de los recursos p¨²blicos durante la crisis, que ha supuesto una excusa para reducir los fondos y las unidades de los centros p¨²blicos, sin que necesidades de escolarizaci¨®n justificaran el desv¨ªo de fondos p¨²blicos a los centros privados¡±, protesta.
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