El claustro de los Jer¨®nimos revive en formato virtual
Un videomapa reconstruye en el Museo de San Isidro la estructura, erigida hace m¨¢s 500 a?os
La colaboraci¨®n de tres de las principales instituciones culturales de Madrid ¡ªel Museo del Prado, el Instituto de Patrimonio Cultural de Espa?a y el Museo de San Isidro¡ª ha alumbrado una noticia muy grata: la reconstrucci¨®n virtual del primitivo claustro del monasterio de los Jer¨®nimos, erigido hace 555 a?os y que, virtualmente reconstruido, se podr¨¢ ver en la plaza de San Andr¨¦s, sede del museo de historia local.
Aunque es virtual, hay 31 elementos p¨¦treos procedentes de aquel mismo monasterio rescatado ahora del olvido. Algunas de las piezas recobradas ¡ªen granito, caliza dolomita o piedra de yeso¡ª pesan hasta 150 kilos.
La armon¨ªa del claustro g¨®tico bajomedieval madrile?o parece anunciar que sus tracistas ¡ªa¨²n hoy desconocidos¡ª conoc¨ªa la denominada Proporci¨®n ?urea. Esta ecuaci¨®n, generalizada posteriormente por los arquitectos durante el Renacimiento, consiste en una combinatoria de dimensiones espaciales relacionadas con la ra¨ªz cuadrada del n¨²mero cinco, genera una sensaci¨®n de belleza, palpable en la presente reconstrucci¨®n.
En el patio claustral del primitivo convento, edificado a partir de 1462 en la ribera del entonces r¨ªo Guadarrama ¡ªhoy llamado Manzanares¡ª hab¨ªa sillares, basas, dovelas y celos¨ªas. Cuando el primer enclave monacal fue declarado insalubre y despoblado de monjes a finales del siglo XV, las piezas fueron trasladadas, una a una en 1503, al nuevo complejo mon¨¢stico jer¨®nimo. Fueron reutilizadas en la erecci¨®n de otro claustro, en 1672, ya g¨®tico isabelino, precursor del barroco y atribuido a fray Lorenzo de San Nicol¨¢s. Este claustro setecentista fue trasladado a su vez piedra a piedra a la ampliaci¨®n del Museo del Prado acometida por el arquitecto Rafael Moneo a partir de 2001.
Hasta la ampliaci¨®n, el claustro barroco fue rehecho en una espaciosa sala. En el transcurso de las obras de su desmontaje y traslado, se descubrieron hasta 600 piezas p¨¦treas procedentes del primitivo cenobio junto a la ribera del Manzanares. Entre ellas un escudo her¨¢ldico del reinado de Enrique IV de Trastamara, que tambi¨¦n se exhibe junto al videomapa.
El monarca castellano mand¨® edificar el primitivo monasterio jer¨®nimo, llamado de Santa Mar¨ªa del Paso, para festejar los triunfales torneos protagonizados por su valido, Beltr¨¢n de la Cueva, ante un enviado de Inglaterra de misi¨®n en Madrid y disputado en las frescas riberas del rio madrile?o.
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