Un sargento de la Guardia Civil, a juicio por robar ¨¦xtasis a un ingl¨¦s

A Rodney Paul Blaskett le tendieron una trampa que le cost¨® cuatro a?os de c¨¢rcel. Rodney, brit¨¢nico, conduc¨ªa su furgoneta desde Francia con destino a un pol¨ªgono de Martorelles.[TEX-ENTRA] All¨ª deb¨ªa entregar la mercanc¨ªa: 70 bolsas de pl¨¢stico con ¨¦xtasis. Javier S., Daniel R. y Juan Pedro L. la descargaron y huyeron. Dejaron atr¨¢s dos bolsas. Y a Rodney, que fue detenido por un sargento de la Guardia Civil al acecho. El mando afronta ahora una petici¨®n de nueve a?os de c¨¢rcel por asociarse con los traficantes espa?oles para repartirse el bot¨ªn.

Rodney tiene el consuelo, al menos, de no ser el ¨²nico que cay¨® en la trampa de una banda de delincuentes comunes que, asociados con guardias civiles, se dedicaron a dar palos a traficantes. Se les conoc¨ªa como la banda del puerto porque su gran golpe lo dieron all¨ª, en el puerto de Barcelona, en 2005: el robo de un contenedor con 200 kilos de coca¨ªna. Los polic¨ªas implicados ¡ªsiete guardias civiles y un inspector de Polic¨ªa¡ª fueron procesados, pero absueltos. Los ladrones de narcos, en cambio, condenados.

La historia de Rodney se remonta a 2001, pero su descubrimiento tiene un mismo origen: Juan Pedro L., un miembro de la banda que, en un momento dado, se hart¨® y decidi¨® contarlo todo a los investigadores. Es uno de los cuatro acusados en el juicio por el robo del ¨¦xtasis de la furgoneta, que se celebra a partir del mi¨¦rcoles en la Audiencia de Barcelona. El ladr¨®n arrepentido afronta una petici¨®n de un a?o de c¨¢rcel por tr¨¢fico de drogas. Mucho menos que sus compa?eros de fatigas Javier S. y Daniel R., para quienes el fiscal solicita siete a?os de prisi¨®n. Se lleva la palma, por ser funcionario y mando policial, el sargento Roberto de Pr¨¢dena: nueve a?os de c¨¢rcel, el pago de una multa de 250.000 euros y una petici¨®n de inhabilitaci¨®n absoluta por 15 a?os.

Los presuntos delincuentes eran treinta?eros cuando robaron la droga a Rodney. El sargento se acercaba ya a la cuarentena. El fiscal explica que todos ellos se asociaron para hacerse con la partida de MDMA y ¡°compartir un sustancioso provecho econ¨®mico¡±. Los acusados supieron que la furgoneta llegar¨ªa al pol¨ªgono de Can Roca el 30 de abril de 2001. Y que, sobre las 14 horas de ese d¨ªa, la furgoneta del brit¨¢nico estar¨ªa ¡°en una calle apartada del pol¨ªgono¡± para hacer la entrega. ¡°No consta qui¨¦n ni cu¨¢ndo¡± les dio ¡°tan detallado aviso¡±.

Cada una de las 70 bolsas de la furgoneta conten¨ªa unas 1.000 pastillas de ¨¦xtasis. Durante la descarga, Daniel R. ¡°ocult¨® dos bolsas¡± bajo el asiento de Rodney, que no se dio cuenta. El sargento de la Guardia Civil lo vio todo ¡°desde un lugar discreto en el contiguo descampado¡±. Roberto de Pr¨¢dena activ¨® la intervenci¨®n policial, pero dio tiempo ¡°suficiente¡± a sus presuntos colaboradores para que se dieran a la fuga con su coche. Los agentes identificaron en la furgoneta a Rodney, que fue detenido por llevar encima dos bolsas de pl¨¢stico con 640 gramos de MDMA.

Tres d¨ªas despu¨¦s, los agentes encontraron otras cuatro bolsas: el sargento pidi¨® a los ladrones que las dejaran ¡°para dar mayor brillantez a la operaci¨®n policial¡±. El resto de la mercanc¨ªa (con un valor de unos 40.000 euros) nunca se hall¨®. La Audiencia de Barcelona conden¨® a Rodney Paul Blaskett a cuatro a?os de c¨¢rcel.