Juicio a una octogenaria por 14 golpes mortales a su marido con una muleta
La acusada, que se enfrenta a prisi¨®n permanente revisable, niega que matara a su esposo
Mar¨ªa B., de 85 a?os, con movilidad reducida y problemas de audici¨®n, es juzgada desde este lunes por un tribunal popular en M¨¢laga por supuestamente matar a su marido, enfermo de c¨¢ncer, propin¨¢ndole 14 golpes con una muleta. Est¨¢ acusada de asesinato y la fiscal¨ªa pide para ella prisi¨®n permanente revisable. El supuesto crimen, que la acusada niega que cometiera, ocurri¨® en julio de 2015 en la vivienda del matrimonio de Rinc¨®n de la Victoria. ¡°No lo hice¡±, ha sostenido al inicio de la vista oral. ¡°No me acuerdo de que haya pasado eso¡±, ha a?adido, ante la insistencia de las preguntas de si pod¨ªa tener lagunas sobre lo que pas¨®.
La v¨ªctima, de 82 a?os, ten¨ªa c¨¢ncer de pulm¨®n y met¨¢stasis y necesitaba ayuda para todas sus actividades cotidianas. En fase terminal, el hombre sol¨ªa estar tendido en un sof¨¢ en la cocina de su casa. El 21 de julio de hace dos a?os, sus hijos estuvieron por la ma?ana colaborando en su cuidado y por la tarde, sobre las 16.30, la mujer se dirigi¨® hacia donde estaba descansando su esposo y le dio ¡°hasta 14 golpes¡± con el bast¨®n que utilizaba para caminar, seg¨²n el relato de la fiscal¨ªa. Media hora m¨¢s despu¨¦s, sali¨® a la calle para pedir ayuda ¡°tras ocultar y limpiar la muleta¡± y no llam¨® a ning¨²n familiar.
Los servicios de emergencias sanitarias trasladaron a la v¨ªctima al Hospital Regional de M¨¢laga con ¡°severos¡± traumatismos craneales. Ingres¨® en coma profundo y falleci¨® unos horas m¨¢s tarde, a las 00.25 del 22 de julio. La acusada, cuando la Guardia Civil acudi¨® a su domicilio tras recibir la llamada de alerta, asegur¨® que su marido se hab¨ªa ca¨ªdo fortuitamente del sof¨¢. Al inicio del juicio, Mar¨ªa B. ha dicho que no recordaba que hubiera dicho eso, pero s¨ª que ella no lo hizo. ¡°Solo lo toqu¨¦ para ponerle bien la pierna¡±, ha afirmado.
La declaraci¨®n de la acusada, con alguna dificultad por la edad, ha permitido saber que el hombre estaba quejoso por la enfermedad. ¡°La cabeza la ten¨ªa perdida, dec¨ªa tonter¨ªas¡±, ha contado Mar¨ªa B. Ella dorm¨ªa en la planta de arriba y ¨¦l abajo. De madrugada sol¨ªa llamarla, bajaba a verlo y cuando llegaba, dec¨ªa que no, que no la hab¨ªa llamado. En ese momento, andaba con muletas y un carrito, y si estaba en casa, avanzaba apoy¨¢ndose en los muebles. ¡°No, pobrecito, estaba muy malo¡±, ha respondido al fiscal cuando le ha preguntado si le molestaba que la requiriera tanto.
La versi¨®n ofrecida por Mar¨ªa B. de lo que pas¨® aquella tarde es la siguiente. Estaba sentada junto a la puerta de su casa, con la hoja entreabierta para que entrara algo de fresco, y su marido la llam¨®. No acudi¨® inmediatamente, sino al rato, y cuando lleg¨® a la cocina, vio al hombre en el suelo y ¡°echando sangre por la cabeza¡±. ¡°Ten¨ªa una pierna encogida, as¨ª que quit¨¦ la mesa para pon¨¦rsela bien¡±, ha dicho, sobre el ¨²nico contacto que habr¨ªa tenido con la v¨ªctima. Entonces sali¨® a la calle para pedir ayuda. Pas¨® un chico y luego un segundo joven, que fue el que llam¨® a una ambulancia.
Durante el interrogatorio se ha planteado la posibilidad de que el crimen lo hubiera podido cometer otra persona. En la casa hab¨ªa una ¡°taleguilla¡± donde su marido guardaba dinero para d¨¢rselo a sus hijos, pero no falt¨® nada. ¡°Solo me acuerdo de tocarle la pierna¡±, ha insistido Mar¨ªa B. La mujer no fue detenida el mismo 21 de julio, sino unos d¨ªas m¨¢s tarde, despu¨¦s de que la Guardia Civil recabara indicios de que la muerte del hombre podr¨ªa haber sido un homicidio. Se localizaron proyecciones de sangre en puntos distintos a donde hab¨ªa aparecido el hombre herido y en una muleta que supuestamente hab¨ªa sido lavada.
La autopsia concluy¨® la existencia de m¨²ltiples heridas en la cabeza de la v¨ªctima cuya profundidad y tama?o se correspond¨ªan tambi¨¦n con el bast¨®n. El juicio se prolongar¨¢ durante dos d¨ªas m¨¢s, con el testimonio de testigos e informes forenses, antes de que el jurado emita su veredicto.
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