El proceso soberanista pierde apoyos en su momento decisivo
Solo uno de cada tres catalanes considera posible la independencia a corto plazo
Lejos de caer en la euforia, el proceso soberanista catal¨¢n pierde fuelle a medida que se acerca su momento m¨¢s decisivo, el de la te¨®rica convocatoria de un refer¨¦ndum de independencia para finales de septiembre. Las disputas internas de los partidos que impulsan la secesi¨®n, junto a los procesos judiciales abiertos contra varios de sus dirigentes, est¨¢n minando la moral de amplios sectores. Dos de cada tres catalanes (66%) consideran que este proceso pol¨ªtico no va bien y solo uno de cada tres (34%) cree posible la independencia en un momento cercano. Este ¨²ltimo porcentaje lleg¨® a ser del 43% en 2014.
Los cinco a?os que han pasado desde que el nacionalismo moderado abrazara abiertamente la causa independentista y fijase el rumbo hacia un refer¨¦ndum, e incluso se abriera a considerar la secesi¨®n unilateral, est¨¢n provocando fatiga de materiales en amplios sectores del soberanismo. Se ha visto en la calle, con un progresivo descenso del n¨²mero de manifestantes contra las causas judiciales que pesan sobre dirigentes independentistas y ahora tambi¨¦n comienza a apreciarse demosc¨®picamente.
La ¨²ltima encuesta de Metroscopia refleja que el 62% de los catalanes dice sentir ¡°preocupaci¨®n¡± cuando piensa en el futuro de su comunidad, frente a un 31% que opta por describirlo con la palabra ¡°ilusi¨®n¡±. La diferencia es de 31 puntos, el doble que en julio de 2015, poco antes de las elecciones que dieron la victoria a los independentistas y consideradas como uno de los momentos ¨¢lgidos del proceso.
Los altibajos dentro de la pugna con el Gobierno central que en su d¨ªa abri¨® el expresidente Artur Mas y que hoy mantiene Carles Puigdemont junto a su socio de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, y el apoyo externo de los anticapitalistas de la CUP, han sido una constante. Sin embargo, nunca como ahora hab¨ªa un porcentaje de catalanes tan grande que considere que el proceso no est¨¢ bien encaminado. Lo piensa as¨ª el 66% de la poblaci¨®n catalana, frente al 28% que estima en cambio que el proceso soberanista se encuentra en un buen momento. Hay 38 puntos de diferencia entre ambos diagn¨®sticos, ocho puntos m¨¢s de lo registrado en enero. Durante este tiempo, el Gobierno catal¨¢n ha tenido serios problemas internos, con una pugna entre consejeros de Esquerra y del PDeCAT para ver qui¨¦n se responsabiliza de la organizaci¨®n del refer¨¦ndum, y tambi¨¦n conflictos externos con sus socios parlamentarios de la CUP para aprobar los Presupuestos. En el flanco judicial, durante este tiempo han comenzado a llegar las inhabilitaciones de dirigentes pol¨ªticos, comenzando por la del expresidente Artur Mas, la de quien fuera su mano derecha, Francesc Homs, y de otras dos consejeras.
Todo esto ha influido en que aumente el n¨²mero de catalanes que hoy ve menos probable que la independencia resulte alcanzable en un futuro m¨¢s o menos cercano. El 62% considera hoy imposible una secesi¨®n a corto plazo frente a un 34% que s¨ª la ve viable. La diferencia entre ambos porcentajes es de 28 puntos: en noviembre de 2014 lleg¨® a ser de tan solo 9 (52% frente a 43%). Esta tendencia explica el aceler¨®n que el Gobierno catal¨¢n quiere dar al proceso de independencia antes de las vacaciones del verano, con el anuncio de la fecha del refer¨¦ndum y la pregunta. La propia Asamblea Nacional Catalana, la principal entidad independentista, admiti¨® en su ¨²ltimo informe que observaba ¡°cierta falta de entusiasmo¡± entre las bases y alert¨® de que las diferencias entre los partidos que integran el Gobierno catal¨¢n pueden poner ¡°en riesgo¡± el objetivo de la independencia. La ANC lanz¨® estas advertencias en abril, pocas semanas antes del trabajo de campo del sondeo de Metroscopia, realizado ente el 8 y 10 de mayo mediante encuestas telef¨®nicas a 1.000 residentes en Catalu?a.
Dudas en el PDeCAT
Por partidos, quienes siguen considerando m¨¢s viable la independencia son, como es l¨®gico, y por este orden, los votantes de la CUP (75%), los de Esquerra Republicana (74%) y los del PDeCAT (62%). Sin embargo, resulta llamativo que entre el 20% y el 35% de los votantes de estas formaciones considera hoy poco posible la independencia a corto plazo. De nuevo esta situaci¨®n coincide con las dudas internas que ha expresado la propia Generalitat de Catalu?a sobre la viabilidad del refer¨¦ndum mientras exista una oposici¨®n tan frontal por parte de las instituciones del Estado.
Destaca especialmente que m¨¢s de un tercio de los votantes del PDeCAT (35%) piense en este sentido, lo que explica los movimientos que est¨¢ haciendo el partido para recuperar cierta capacidad de negociaci¨®n con el Gobierno central, particularmente en el ¨¢mbito econ¨®mico, como se ha visto en el pacto por la reforma de la estiba.
Dentro del PDeCAT tambi¨¦n destaca que la mitad de sus votantes (49%) considera que el proceso soberanista se encuentra en un mal momento. El mismo porcentaje considera que la situaci¨®n es la correcta.
Los secesionistas caen al 42%
?C¨®mo se traducir¨ªa en las urnas el bajo estado de ¨¢nimo independentista en caso de celebrarse hoy un refer¨¦ndum plenamente legal sobre la secesi¨®n? En principio, y sin tener posibles consecuencias o soluciones alternativas, votar¨ªa a favor de la secesi¨®n el 42% de los catalanes. Se trata del segundo porcentaje m¨¢s bajo registrado desde enero de 2013. Solo se hab¨ªa registrado una adhesi¨®n menor a la independencia (el 41%) en octubre de 2015, justo despu¨¦s de que Junts pel S¨ª, la coalici¨®n de ERC y Converg¨¨ncia, se quedase lejos de una mayor¨ªa absoluta que daban por sentada en las elecciones auton¨®micas.
En cambio, se mantiene en el 49% (el segundo porcentaje m¨¢s elevado registrado en cinco a?os) la proporci¨®n que en ese hipot¨¦tico refer¨¦ndum votar¨ªa a favor de mantenerse dentro de Espa?a.
Cuando se plantea que la independencia implicar¨ªa la salida inmediata de Catalu?a de la Uni¨®n Europea (UE), los apoyos a la secesi¨®n bajan hasta el 39% del total frente al 54% de rechazo. Estos 15 puntos de diferencia eran solo ocho en la encuesta de enero de este mismo a?o.
Si se ofrece una opci¨®n intermedia entre independencia y la actual situaci¨®n, garantizando un encaje en Espa?a con ¡°nuevas y blindadas competencias en exclusiva para Catalu?a¡±, los partidarios de la independencia se reducen al 29%.
En todo caso, en la actualidad el 60% de los catalanes parece concluir que lo mejor ser¨ªa que el Gobierno de Catalu?a optase por una estrategia negociadora como la que se ha producido en el Pa¨ªs Vasco. El 31%, en cambio, considera preferible seguir con el actual proceso soberanista.
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