La PAH paraliza el desahucio de siete familias en Barcelona
Inquilinos y ocupas tienen problemas de convivencia en un edificio de la calle Villarroel
Medio centenar de activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) han conseguido suspender, este mi¨¦rcoles, el desahucio de siete familias ¡ª33 vecinos, nueve de ellos menores¡ª que viven en el 102 de la calle Villarroel de Barcelona. El edificio pertenec¨ªa a la aseguradora Cahispa, que alquilaba los pisos. La entidad desapareci¨® y los activos acabaron en manos de CaixaBank. ¡°En 2013 alguien me dijo que aqu¨ª hab¨ªa pisos vac¨ªos. Yo estaba en la calle y tuve que meterme¡±, recuerda Ang¨¦lica. Ella fue la primera que ocup¨® un piso. Despu¨¦s lo hizo su hija, Petronila Pino, y el resto de familias.
El inmueble es peculiar porque no todos los pisos tienen orden de desalojo. Hay dos pisos con inquilinos que pagan el alquiler y otros seis donde se instalaron okupas que deben marcharse por mandato judicial. Adem¨¢s, otra familia ocupa la antigua porter¨ªa. No hay buena relaci¨®n entre las partes. Por un lado, la portavoz de los que accedieron a los pisos tras dar una patada en la puerta, Petronila Pino. Por otro, las vecinas que abonan el alquiler regularmente, quienes aseguran "estar viviendo un calvario".
Estas ¨²ltimas, las inquilinas, prefieren el anonimato. Una de ellas es clara: ¡°Estoy deseando que les echen, llevamos a?os de infierno. Un d¨ªa ves que ocupan un piso y no dices nada porque todo el mundo tiene derecho a vivir. Despu¨¦s otro y al final okuparon seis pisos, un local y hasta la antigua porter¨ªa¡±, lamenta. ¡°S¨®lo les ped¨ª convivencia y respeto, pero ni eso hay. Alguien ha roto luces en la escalera, tiran condones a la terraza, hay fiestas continuas, han pinchado los suministros del gas. Es peligroso vivir aqu¨ª¡±, sentencia. La mujer asegura tambi¨¦n que alguno de los ocupas ha alquilado habitaciones a otros y lamenta la situaci¨®n con la que convive diariamente. ¡°Estoy deseando que se aclare todo. Necesito que finalice este infierno que me ha obligado a instalar c¨¢maras y alarmas en casa¡±.
Mientras la inquilina denuncia excesos, cada vez es mayor el n¨²mero de personas que se concentran en las puertas del edificio. El portavoz de la PAH, Carlos Mac¨ªas, resume la situaci¨®n: ¡°El lunes vino una familia a una reuni¨®n de la PAH y nos explic¨® que hoy estaba programado el desahucio de siete familias con ni?os. Intentamos pararlo, pero desde el juzgado se negaron¡±.
Una pareja de los Mossos d¡¯Esquadra explica a la portavoz de los ocupas que la comitiva judicial quiera hablar con ella. Y le anuncia que ante la presencia de tantas personas es imposible proceder al desahucio, que se suspende. Petronila estalla de alegr¨ªa y se abraza con la mayor¨ªa de los presentes, entre los que se encuentran la concejal de la CUP en Barcelona, Mar¨ªa Jos¨¦ Lecha. ¡°No me he quedado en la calle, s¨¦ que ma?ana me pueden echar pero hoy hemos ganado la batalla¡±, asegura Petronila, qui¨¦n a?ade: ¡°La mayor¨ªa no hemos actuado antes porque ten¨ªamos miedo a que los asuntos sociales nos quitaran a nuestros ni?os. Hay una pareja que tiene un beb¨¦ de s¨®lo un mes¡±.
Un portavoz de CaixaBank confirma que todo el edificio es propiedad de la entidad. El banco asegura que la petici¨®n de desahucio s¨®lo afecta a los pisos ocupados y no a los dos que abonan mensualmente el alquiler. "No se trata de un caso de impago de hipoteca o alquiler sino de una ocupaci¨®n, que es muy diferente. Adem¨¢s, causa conflictos en la comunidad". A¨²n as¨ª, dicen, les preocupa la situaci¨®n de vulnerabilidad de algunos de los ocupas y han ofrecido al Ayuntamiento una "soluci¨®n habitacional transitoria" para ellos. ?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.