Gondomar ejecuta el derribo de un chal¨¦ ocho a?os despu¨¦s de ordenarlo un juzgado
La casa ten¨ªa licencia urban¨ªstica pero fue una de las obras por las que fue condenado por prevaricaci¨®n el exalcalde popular Carlos Silva
El Ayuntamiento de Gondomar (Pontevedra) ha ordenado meter la piqueta en un chal¨¦ al que hace 11 a?os concedi¨® licencia municipal para ser construido. La orden de demolici¨®n comenz¨® a ejecutarse el pasado 24 de mayo cumpliendo as¨ª una sentencia de un juzgado de Vigo y en un contexto inusual, ya que, a efectos legales, no constaba ning¨²n expediente de irregularidad urban¨ªstica. El consistorio le dio en 2006 todos los permisos necesarios a los promotores para realizar las obras.
La construcci¨®n de la vivienda unifamiliar de mamposter¨ªa situada en el barrio de Donas se enmarca en una ¨¦poca de abusos urban¨ªsticos por parte del entonces equipo de gobierno del PP que terminaron en los juzgados. En 2010 fue condenado en firme por prevaricaci¨®n urban¨ªstica el que fuera alcalde de este Ayuntamiento y diputado provincial, Carlos Silva. En aquella sentencia no se orden¨® el derribo de este chal¨¦ ni de otras 36 obras cuyas licencias se consideraron ilegales y por las que se inhabilit¨® al regidor y a otros miembros de su junta de gobierno, acusados de aplicar un planeamiento municipal, ampar¨¢ndose en informes jur¨ªdicos externos, que hab¨ªa sido anulado por los tribunales de justicia.
Fue otra denuncia de particulares, al hilo de aquel dictamen, la que desemboc¨® en la orden de derribo por parte de un juzgado de lo contencioso de Vigo cuando la casa llevaba construida varios a?os. Este revoc¨® la licencia y orden¨® su demolici¨®n, considerando adem¨¢s que el proyecto se hab¨ªa ejecutado en una zona no urbanizable.
El Ayuntamiento de Gondomar, gobernado por el PSOE y el partido Manifesto Mi?or, ha acometido la orden de derribo de forma subsidiaria porque la propietaria no pod¨ªa asumir los gastos de ejecuci¨®n que supondr¨¢n unos 30.000 euros para las arcas municipales. El teniente de alcalde de Gondomar y concejal de Urbanismo, Antonio Ara¨²xo, ha dejado claro que el asunto se excede de las competencias municipales y que solo cumplen con un mandato judicial por un pleito que hay que contextualizar en el ¨¢mbito privado.
El edil ha lamentado los tiempos de la justicia, ya que la orden de demolici¨®n llega justo en un momento en que el Ayuntamiento est¨¢ a punto de aprobar la revisi¨®n de varios n¨²cleos rurales para hacerlos urbanizables, entre los que est¨¢n incluidos los terrenos del chal¨¦ afectado. ¡°Este un ejemplo paradigm¨¢tico de la lentitud de la justicia que llega precisamente cuando la vivienda se podr¨ªa haber salvado por unos meses¡±, ha subrayado Antonio Ara¨²xo.
Pero el derribo puede que no sea un punto y final de este enrevesado asunto que marc¨® una etapa negra del boom del ladrillo en este Ayuntamiento costero de las R¨ªas Baixas. La corporaci¨®n municipal es consciente que una vez ejecutada la sentencia podr¨ªa enfrentarse a una reclamaci¨®n patrimonial por parte de los propietarios del chal¨¦ por el error administrativo en la concesi¨®n de la licencia. ¡°Puede ocurrir¡±, ha comentado Ara¨²xo sobre el posible intento de los afectados por recuperar la inversi¨®n econ¨®mica, aunque cree que ¡°no prosperar¨¢¡±.
La beneficiaria y promotora del expediente era la hija del entonces funcionario del servicio de Urbanismo del Ayuntamiento. El chal¨¦ se termin¨® mientras el asunto desemboc¨® en una causa penal contra el alcalde y varios concejales y la propietaria recurr¨ªa al juzgado de lo Contencioso en Vigo que en 2009 revoc¨® la licencia y orden¨® su demolici¨®n. Un a?o despu¨¦s, el ya exalcalde y todav¨ªa concejal de Gondomar Carlos Silva abandon¨® la pol¨ªtica tras ser condenado por la Audiencia de Pontevedra a seis meses de prisi¨®n y siete a?os de inhabilitaci¨®n por un delito de prevaricaci¨®n urban¨ªstica en la concesi¨®n de la pol¨¦mica licencia.
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