Plancha y chapuzas por la igualdad
Los vecinos de Fuenlabrada pueden participar en clases de plancha o de reparaciones dom¨¦sticas
Clases de plancha, tareas dom¨¦sticas y reposter¨ªa orientadas principalmente a hombres y ense?anzas sobre reparaciones de electrodom¨¦sticos para mujeres. Estos son algunos de los cursos (en los que los dos sexos pueden participar) que promueve la Concejal¨ªa de Igualdad de Fuenlabrada para intentar romper con los roles de g¨¦nero. El proyecto lleva 12 a?os en activo y cuenta con 3.000 alumnos anuales aproximadamente seg¨²n el Ayuntamiento del distrito. Las clases se imparten en el centro para la igualdad 8 de marzo y en otra sede municipal todos los mi¨¦rcoles y viernes.
"Coges esta raya que coincide con esta y las pones juntas. Ahora colocas las mangas de la camisa y empiezas a pasar la plancha", explica Miguel Moreno, de 59 a?os, a sus compa?eros de curso. El madrile?o explica que planchar le relaja y es una tarea que lleva haciendo a?os en casa porque antes de jubilarse ten¨ªa que ir al trabajo vestido de traje y corbata. "Me da igual que me critiquen, a m¨ª me gusta planchar.?Mi mujer trabaja y yo estoy jubilado, entonces hago todas las tareas dom¨¦sticas y tambi¨¦n cocino", explica. Mir¨¢ndole atentamente y siguiendo sus consejos est¨¢n Francisco, Jes¨²s y Luis Fernando, que nunca han planchado.?
"Me he apuntado a estos cursos porque mi familia me dijo que espabile, que cuando fallezca mi madre nadie me va a planchar nada.?S¨¦ hacer las tareas suficientes para defenderme y ya est¨¢¡±, afirma Jes¨²s Guti¨¦rrez, de 59 a?os, que vive con su madre. Guti¨¦rrez apoya que las tareas se compartan entre el hombre y la mujer. Su opini¨®n es compartida por Luis Fernando Acevedo, que reconoce que sabe hacer todas las tareas de un hogar menos planchar. "El ¨¦xito del matrimonio es compartir todos lo mismo, y si se pueden hacer las tareas por igual mejor", cuenta. Sin embargo, Acevedo reconoce que algunos de sus amigos que est¨¢n en el paro y pasan el d¨ªa en su casa, esperan a que sus mujeres les hagan todo,?
Entre vuelta y vuelta de la camisa que utilizan para practicar el planchado, es Francisco Nielfa el m¨¢s cr¨ªtico por el reparto actual de los trabajos dom¨¦sticos entre hombres y mujeres. "Hace tiempo la mujer era la que hac¨ªa todo en casa y desgraciadamente ese rol a¨²n lo conservamos. Para cambiar la situaci¨®n a¨²n tienen que pasar un par de generaciones", asegura.?
A las 18.30 es el turno de las mujeres (y un par de hombres) que comienzan con su clase de reparaciones dom¨¦sticas. Las persianas es la lecci¨®n que toca, pero tambi¨¦n han aprendido a arreglar grifos, cisternas y enchufes. "Son reparaciones sencillas?que realmente suponen destornillador y poco m¨¢s.?Lo mejor es la satisfacci¨®n de hacerlo t¨² misma y ver que las cosas que has arreglado funcionan", comenta Ver¨®nica Alonso mientras coloca tefl¨®n en la cisterna que est¨¢ reparando. En su caso, la joven reconoce que su marido y ella se reparten las tareas de la casa sin problemas "porque a ¨¦l le han criado as¨ª desde peque?o en una familia en la que su madre no se encargaba de todo y repart¨ªa los trabajos".?
En el otro extremo del aula, Ram¨®n Mart¨ªn, Antonio Narv¨¢ez y Teresa intentan cambiar la cinta a una persiana. "Tira de la cinta con cuidado y sujeta la caja de la persiana para que esto quede tirante", indica Mart¨ªn a sus compa?eros. "No soy muy manitas, siempre le ped¨ªa ayuda a un familiar para las reparaciones, pero ahora quiero aprender yo", confiesa Narv¨¢ez. El madrile?o afirma que colabora en casa y ayuda a su mujer en todo lo que puede. "Tiene que ser un reparto de trabajos al 50%. Cuando nac¨ª era otra ¨¦poca y era mi madre la que hac¨ªa todo mientras mi padre estaba todo el d¨ªa fuera trabajando", explica.?
Mart¨ªn, ya jubilado, afirma que en su casa pone la lavadora, tiende la ropa, plancha y friega los platos. "Cuando trabajaba no ten¨ªa tiempo para la casa pero ahora quiero dedicarlo a eso. Cuando nac¨ª la sociedad era machista y ni mi padre ni gente de su edad ayudaban en casa, todo lo hac¨ªan las mujeres", protesta.?
"?Cu¨¢ntos de aqu¨ª ten¨¦is en vuestra casa este sistema de persianas de gama ancha, las persianas enrrollables de toda la vida?", pregunta a sus alumnos Manoli Miranda, la monitora del taller de reparaciones. La profesora considera importante que los hombres se apunten a las clases "porque parecen que por ser hombres ya tienen que saber arreglar las cosas de la casa". Adem¨¢s, opina que el tema de la igualdad es un poco complicado porque "la? juventud de ahora tira poco del carro". "Hay muchos j¨®venes que son conformistas y piensan que ya est¨¢ todo hecho. La realidad es que a¨²n quedan j¨®venes muy machistas", concluye en tono serio.
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