Germ¨¤ Gregorio

La tradici¨®n barcelonesa de la noche de Reyes sit¨²a al paje Gregorio en el papel de conseguidor. ?l se encarga de contar a Sus Majestades de Oriente qui¨¦n se porta bien y qui¨¦n mal. Los Reyes obran, pues, seg¨²n el dictamen de Gregorio a la hora de repartir carb¨®n o regalos. Quiz¨¢s ¨¦se sea el motivo por el que Gregorio es tambi¨¦n el nombre en clave que algunos empresarios utilizaban para referirse a Germ¨¤ Gord¨®, exgerente de Converg¨¨ncia (2005-2010), exsecretario del Gobierno de Artur Mas (2010-2012), exconsejero de Justicia (2012-2016) y hombre que, seg¨²n la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, desempe?aba el papel de recaudador o conseguidor en el caso 3%. Desde el viernes, la justicia le investiga por diversos delitos de corrupci¨®n en ese entramado.

Sea Gregorio o Germ¨¤, todo el mundo sabe de su dedicaci¨®n al partido. Incluso Llu¨ªs Prenafeta, ex mano derecha de Jordi Pujol e investigado en el caso Pretoria, invoc¨® su nombre en una llamada telef¨®nica en 2009 al entonces jefe de oposici¨®n Artur Mas. Prenafeta ped¨ªa que la plana mayor del partido asistiera a un almuerzo con un empresario ¡°controvertido¡±, el n¨²mero dos de CIRSA, Isaac Lahuerta. El ex secretario de Presidencia hablaba de invitar ¡ªhasta que Mas le sac¨® de su error¡ª a ¡°Francesc Gord¨®¡±, un mix entre Germ¨¤ Gord¨® y Francesc Gordo, dirigente hist¨®rico de CDC, que lleg¨® al pujolismo por la v¨ªa bancaria y que estuvo relacionado con el caso Casinos de financiaci¨®n de CDC. La acumulaci¨®n de datos, nombres y la suma de tanta experiencia a buen seguro provocaron la confusi¨®n de Prenafeta entre dos expertos en fontaner¨ªa y financiaci¨®n del partido.

La diferencia fundamental es que Gordo muri¨® en 1998, mientras que Gord¨® est¨¢ muy activo. Ha habido diversos almuerzos en Madrid en los que Germ¨¤ Gord¨® se postulaba ¡ªaseguran algunos de los comensales¡ª como recambio de un Artur Mas que entonces a¨²n no hab¨ªa sido jubilado por la CUP. El propio Daniel de Alfonso, cuando era jefe de la Oficina Antifraude de Catalu?a, le propuso a Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, entonces ministro de Interior, el nombre de Gord¨® como recambio del patriota Mas. El exgerente de CDC era considerado por De Alfonso como ¡°uno de los nuestros¡±, es decir, un hombre dispuesto a dar carpetazo a la aventura soberanista. El aprecio era mutuo por lo menos antes de que estallara todo el l¨ªo de la caza de independentistas ¡ªen junio de 2016¡ª que proyect¨® el inquisidor Fern¨¢ndez D¨ªaz. De otra manera no se entender¨ªa que, a propuesta de Gord¨®, De Alfonso hubiera sido condecorado por la Generalitat con motivo del Dia de les Esquadres, el 11 de abril de 2016.

Gord¨® ha asegurado que jam¨¢s conspir¨® contra el expresident. Y debe ser cierto, pues es un ferviente cat¨®lico. Tambi¨¦n deber¨ªa ser verdad que no hizo negocios sucios. Hace un par de semanas compareci¨® ante el Parlament para dar explicaciones del caso 3% y se confes¨® limpio de polvo y paja: ¡°Me han invitado al palco del Bernab¨¦u y a cazar y nunca he ido; siempre he actuado de acuerdo con el ordenamiento jur¨ªdico¡±. Lo cierto es que, como tantos humanos, Gord¨® ha sido tentado por el lado oscuro de la fuerza. Hay dos testigos protegidos del caso 3% que apuntan al ex gerente de CDC como el centralizador de presuntas comisiones ilegales. ¡°T¨² no obedeces. Ahora a quien no obedeces es president, a ver qu¨¦ va a pasar¡±, asegura un empresario que le dijo Gord¨®.

En 2013, ERC salv¨® a Gord¨® de ser reprobado por el Parlament por el caso de Xavier Martorell, su director general de Servicios Penitenciarios, que realiz¨® presuntos encargos de espionaje de compa?eros de partido nada menos que a la m¨ªtica M¨¦todo 3. La reputaci¨®n de la agencia de detectives era conocida, pues grab¨® la animada conversaci¨®n en el restaurante La Camarga entre Alicia S¨¢nchez Camacho y Victoria ?lvarez, ex novia de Jordi Pujol Ferrusola. Pese a todo, Gord¨® mantuvo durante tres meses y medio en su cargo a Martorell, que finalmente dimiti¨®. Dentro del propio partido hab¨ªa quien aseguraba que el cesado hab¨ªa tratado de montar algo as¨ª como el quinto directorio del KGB, que se encargaba de la disidencia pol¨ªtica.

Al entonces consejero de Justicia tampoco le tembl¨® el pulso cuando decidi¨® conceder el r¨¦gimen abierto a los expresidentes de Ferrocarriles de la Generalitat Enric Roig y Manuel Herce. Estaban condenados a cuatro a?os de prisi¨®n y cumplieron 48 d¨ªas. Malversaron 2,7 millones en un fondo de pensiones y sin haber restituido el dinero p¨²blico robado recibieron esa inyecci¨®n de autoestima de la Generalitat. Gord¨® los consider¨® ¡°delincuentes primarios¡±, con muchas ganas de reinsertarse socialmente. Un ejemplo de fe en el sistema.