Germ¨¤ Gord¨®: Dios, Patria y 3%
"Fontanero¡± de CDC en los duros a?os de oposici¨®n, su nombre ha aparecido en los grandes casos de corrupci¨®n (Pretoria, Palau, ITV) pero hab¨ªa salido indemne. Hasta ahora
Germ¨¤ Gord¨® sostiene con la mano izquierda el volante de una peque?a embarcaci¨®n sobre las aguas tranquilas de una bah¨ªa del Empord¨¤. Mira al frente relajado, sus ojos oscuros enmarcados por cuencas profundas, amoratadas; recuerdan a las de Michael Corleone. Su chaqueta de piel marr¨®n, oscura tambi¨¦n, contrasta con la luz mediterr¨¢nea que emerge del paisaje al fondo: la cala mansa, las casitas blancas con alegres ventanas (turquesa, azul mar, rojo), un pinar.
El diputado del PDeCAT, de 54 a?os, colg¨® la fotograf¨ªa en su cuenta de Twitter el 11 de marzo. ¡°Mar en calma en S¡¯Alguer. Que nada estropee un buen d¨ªa¡±, escribi¨®. Acababa de salir a la luz un informe de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Le acusaba de ser la pieza clave del caso 3%, la presunta trama de pago de comisiones ilegales a Converg¨¨ncia a cambio de la adjudicaci¨®n de obra p¨²blica.
¡°Mar en calma. Que nada estropee un buen d¨ªa¡±, escribi¨® al ser se?alado en el caso
El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a le abri¨® una investigaci¨®n el viernes. Gord¨®, abogado de formaci¨®n jesuita que se siente c¨®modo entre silencios, deber¨¢ responder por malversaci¨®n, soborno y otros delitos de corrupci¨®n. Su imputaci¨®n era cuesti¨®n de tiempo. ?l lo sab¨ªa. Por eso prepara su defensa desde hace semanas junto a Crist¨®bal Martell, abogado de VIPs como Messi, la estrella del club del que Gord¨® es seguidor. ¡°Lo raro no es que le investiguen¡ ?lo extra?o es que no lo hayan hecho antes!¡±, explica un dirigente pol¨ªtico.
Su nombre ha aparecido en los principales sumarios de corrupci¨®n en Catalu?a, como el caso Palau, el caso ITV o incluso el antiguo caso Pretoria. Ha bordeado la imputaci¨®n, pero Gord¨® ¡ª¡°es un hombre h¨¢bil y muy discreto¡±¡ª siempre hab¨ªa ca¨ªdo de pie. Hasta ahora. ¡°?Este t¨ªo sale por todos lados y nunca le pasa nada!¡±, lleg¨® a lamentar, indignado, el principal implicado por las ITV, Oriol Pujol, que le detesta. Un diputado record¨® en el Parlament a Gord¨® que ¡°est¨¢ en todas las ensaladas¡±. En esa comparecencia, el diputado neg¨® impert¨¦rrito haber cobrado mordidas y defendi¨®, con su habitual porte serio y solemne, que siempre ha cumplido la ley.
Gord¨® ha estado en todas las ensaladas¡ Pero tambi¨¦n en los primeros platos y en los postres. Es, ante todo, ¡°un hombre de partido, un fontanero¡±, explican fuentes cercanas al diputado, que ahora, tras la imputaci¨®n, sopesa si deja el PDeCAT o tambi¨¦n su esca?o. Suya fue la tarea de ¡°reconstruir las estructuras¡± de Converg¨¨ncia durante lo que se bautiz¨® como traves¨ªa del desierto: los siete a?os que mediaron entre el final del mandato de Jordi Pujol (2003) y la llegada de Artur Mas, a la presidencia de la Generalitat (2010). Gord¨® fue gerente de la formaci¨®n en esa Edad Oscura. Y, como tal, jefe directo del tesorero Daniel Os¨¢car, imputado en los casos Palau y 3%. Ambos comparten una profunda fe cat¨®lica y un arraigado orgullo patri¨®tico.
En 2010, Mas puso en sus manos la ¡°supervisi¨®n¡± de los contratos p¨²blicos
¡°Reforz¨® el partido en la oposici¨®n. Es un hombre duro. En ese tipo de batallas, lo quieres a tu lado¡±, comenta un compa?ero de filas. Con esa labor se granje¨® la confianza de Mas, que al llegar al poder le nombr¨® secretario de Gobierno. Y le atribuy¨® una funci¨®n que, hasta entonces, no reca¨ªa en los secretarios: coordinar ¡°las actuaciones de la Generalitat en materia de contrataci¨®n p¨²blica¡±. Seg¨²n el auto del TSJC, Gord¨® exigi¨® a las empresas donaciones para las fundaciones vinculadas al partido. A cambio, intermedi¨® para que lograran adjudicaciones p¨²blicas. Lo hizo como secretario y tambi¨¦n, despu¨¦s, como consejero de Justicia (2012-2016).
Su etapa al frente de Justicia le sirvi¨® para adentrarse en el mundo judicial, lo que le permiti¨® acercarse al c¨ªrculo de poder de Madrid. En pleno desaf¨ªo soberanista, Gord¨® se present¨® ¡ªo le recibieron, aqu¨ª las fuentes no se ponen de acuerdo¡ª como una alternativa ¡°razonable¡± a la deriva de Mas. Ten¨ªa un buen punto de partida: su mujer, Roser Bach, es vocal del Consejo General del Poder Judicial. Se conocieron en la Facultad de Derecho en 1991. Se casaron. Tienen tres hijos y un perro de color negro, Roi.
Los amigos de Gord¨® admiten que es un hombre ¡°con mucha ambici¨®n¡±. Pero niegan que quisiera hacer la cama a Mas. Y menos, pactar con el Estado una salida de corte autonomista. ¡°Gord¨® es un soberanista de socarr¨¨l, un almog¨¤ver¡±, dice un amigo. En la final de la Copa del Rey de 2016, anim¨® a crear un mosaico del Bar?a con estelades. ¡°Pasemos de las palabras a los hechos¡±, proclam¨®. Fund¨® las Juventudes Nacionalistas de Converg¨¨ncia en 1980 y milita en Converg¨¨ncia desde la primera hora. De talante conservador, tiene poco apego por la CUP y por la extrema izquierda en general (¡°es una frontera mental¡±).
¡°Tiene la dureza de la gente de monta?a y un car¨¢cter dif¨ªcil¡±, dicen sus amigos
Su personalidad no se entiende sin su fe, y su fe no se entiende sin su paso por los jesuitas, que define como ¡°una gran instituci¨®n religiosa y educativa¡±. Estudi¨® Derecho en la UB y, m¨¢s tarde, un m¨¢ster en direcci¨®n p¨²blica en la elitista Esade, donde se reencontr¨® (tambi¨¦n son palabras suyas) con ¡°el mundo educativo jesuita¡±. Toc¨® poder ya en la etapa de Pujol (secretario general de Agricultura), aunque como ¡°fontanero¡± se vio obligado a mantenerse en un segundo plano y a ser discreto, condici¨®n que ha mantenido. En sus cuatro a?os en Justicia, quiz¨¢ el cargo m¨¢s expuesto p¨²blicamente, no ofreci¨® ni una sola rueda de prensa.
"Orgull convergent"
Naci¨® en La Pobla de Segur. Y eso se nota. Para bien y para mal. ¡°Tiene la dureza de las gentes de la monta?a. Pero tambi¨¦n su nobleza. Sabe lo que significa encajar las manos. Pero s¨ª, tiene un car¨¢cter dif¨ªcil¡±, sostiene un amigo. Otras fuentes que le han tratado son a¨²n menos complacientes. ¡°Nunca lo he visto relajado. Va tieso, con ese tono de voz bajo, r¨ªgido, mec¨¢nico¡±. Acostumbrado a mandar, estar junto a ¨¦l puede intimidar o, al menos, incomodar. Su car¨¢cter es p¨¦treo, rocoso, inaccesible. Sus amigos admiten que ¡°no es divertido¡±, pero que ¡°se suelta si tiene confianza¡± y que es ¡°cari?oso con su familia¡±.
Su implicaci¨®n en el caso 3% ha hecho insostenible su continuidad en el PDeCAT. Algunos le critican que ¡°no se retirara a tiempo¡± y optara a liderar el nuevo partido mediante una plataforma (Nova Converg¨¨ncia) pese a que, parad¨®jicamente, ¨¦l representa la vieja CDC, la de Pujol (¡°orgull convergent¡± fue su lema). ¡°Es demasiado r¨ªgido para ser un l¨ªder moderno¡±, dicen de Gord¨®, que abri¨® una cuenta en Twitter y un blog para suavizar su imagen y darse a conocer.
Twitter es un escaparate de sus preocupaciones. ¡°Que la Virgen de Montserrat proteja a Catalu?a¡±, escribi¨®, junto a una imagen de La Moreneta, en abril. Las alusiones a los ¡°m¨¢rtires cristianos de Egipto¡± (as¨ª llama a los coptos) son habituales, lo mismo que las condenas al ¡°islam radical, que es el peor de los peligros del mundo¡±. El 5 de noviembre de 2016 visit¨® el monasterio de Poblet junto a los jueces de paz. Se sinti¨® inspirado: ¡°Patria, historia, Iglesia y mujeres y hombres buenos¡±. En agosto, de vacaciones en su comarca, el Pallars Juss¨¤, escribi¨® aquello de que ¡°la naci¨®n empieza en el territorio y su gente¡±.
De las horas en el bar del pueblo le queda una buena mano en el futbol¨ªn. Tambi¨¦n le gusta pescar. ¡°Y cazar¡±, a?ade un amigo. Quiz¨¢ por eso, el empresario Josep Manuel Bassols (Oproler) le invit¨® a un ¡°ojeo de perdices¡±, en 2013, en Toledo y Ciudad Real. ?l dice que le invitaron, pero no fue.
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