Sabadell dice adi¨®s a su ¨²ltima gran f¨¢brica textil

Todo el mundo llora el futuro derribo de la f¨¢brica Art¨¨xtil de Sabadell. Todo el mundo la llora hoy pero parece que nadie hiciera lo suficiente para evitarlo. De Art¨¨xtil, que fue la gran empresa de tejido de lana de Espa?a, popularmente conocida como Can Garc¨ªa o Can Garc¨ªa-Planas, queda un barrio de casas unifamiliares con su peque?o jard¨ªn ¨Clas de los antiguos trabajadores¨C, dos centros escolares en manos de los salesianos, una iglesia (la de Sant Oleguer) y una f¨¢brica de arquitectura racionalista, de una elegancia dif¨ªcilmente comparable entre la arquitectura moderna industrial en Espa?a. Los largos y estrechos ventanales, las curvas de las torres, el blanco verdoso de la fachada combinada con el marr¨®n de los acabados: el arquitecto Santiago Casulleras introdujo esta herencia de la Bauhaus en Sabadell en 1941. Todo el mundo elogiaba aquella colonia por estar avanzada a su ¨¦poca. Ahora est¨¢ condenada a ser mutilada para dar paso a una promoci¨®n residencial.

¡°Esta f¨¢brica es como un transatl¨¢ntico. Era la f¨¢brica total y solo ¨ªntegra tiene sentido¡±. Quien lo dice es Pl¨¤cid Garcia-Planas, director del Memorial Democr¨¢tico de la Generalitat y nieto de Josep Garcia-Planas, el hombre que levant¨® Art¨¨xtil. Una cuarta parte del edificio, todav¨ªa en manos de sus hermanos, est¨¢ protegida como patrimonio de la ciudad; el resto, propiedad de Solvia ¨Cla filial inmobiliaria del Banco Sabadell¨C, desaparecer¨¢ para dar paso a una construcci¨®n de once plantas y 165 viviendas. El valor de la f¨¢brica tambi¨¦n lo reconoce la Fundaci¨®n para la Documentaci¨®n y Conservaci¨®n del Movimiento Moderno, formada por los colegios de arquitectos de Espa?a. ¡°La totalidad del conjunto presenta una marcada influencia de la Bauhaus, que se puede apreciar en el tratamiento de los vol¨²menes puros, las ventanas apaisadas, las marquesinas de entrada y el cuerpo cil¨ªndrico que cierra la escalera principal. Los muros de las fachadas todav¨ªa conservan su color verde manzana, caracter¨ªstico de la Bauhaus¡±. El historiador del arte Josep Casamartina prefiere no hablar de un edificio Bauhaus: ¡°Es un estilo racionalista, funcional internacional. En Catalu?a, del nivel de Art¨¨txil, no tenemos nada m¨¢s¡±. Casamartina recuerda que la f¨¢brica de Myrurgia en el Eixample de Barcelona es el referente m¨¢s similar, incluso en su destino: fue parcialmente derruida para hacer viviendas, un hotel y un gimnasio. ¡°Los que quieren hacer con Art¨¨xtil es peor¡±, avisa Casamartina.

Pl¨¤cid Garcia-Planas vive con cabreo la inminente desaparici¨®n del transatl¨¢ntico: ¡°Ojal¨¢ mi abuelo hubiera construido la f¨¢brica en Terrassa. All¨ª probablemente la habr¨ªan conservado. Ayuntamiento tras ayuntamiento, Sabadell camina hacia la insubstancialidad¡±, dice el nieto. Pero Garcia-Planas concede que la culpa no es solo de los gobiernos municipales: la responsabilidad es colectiva, un homicidio en grupo, como en el Orient Express de Agatha Christie. El primer culpable fue la globalizaci¨®n: la deslocalizaci¨®n hacia Asia de la industria textil cerr¨® la f¨¢brica en 2007. Los herederos Garcia-Planas que gestionaban Art¨¨xtil vendieron al Banco Sabadell la parte de la f¨¢brica que ser¨¢ demolida para poder sanear las cuentas de la compa?¨ªa. El gobierno local del PSC de Manuel Bustos modific¨® el Plan General de Ordenaci¨®n Urban¨ªstica para dar cabida al proyecto. La por entonces oposici¨®n de la izquierda alternativa, con la coalici¨®n Entesa al frente, pon¨ªa el grito en el cielo por lo que consideraba una operaci¨®n especulativa y la p¨¦rdida de un activo industrial que todav¨ªa pod¨ªa acoger nuevos negocios. Los mismos partidos que se opusieron, gobiernan hoy Sabadell y son los que llevaron en 2016 al pleno municipal el acta de defunci¨®n final de la f¨¢brica, con la unanimidad de los grupos de la oposici¨®n ¨CCiU, PSC y Ciudadanos¨C y con el visto bueno definitivo del Departamento de Territorio de la Generalitat. Maties Serracant, concejal de Urbanismo, ha reiterado que el proyecto estaba tan avanzado, con el peso de los acuerdos del anterior Ayuntamiento con la antigua propiedad y con Solvia, que ¡°es muy dif¨ªcil, si no imposible, hacer marcha atr¨¢s¡±, seg¨²n recoge el diario iSabadell. La promoci¨®n tambi¨¦n contempla la construcci¨®n de un equipamiento municipal, todav¨ªa por concretar.

¡°Patrimonio de la ciudad¡±

En el pleno del Ayuntamiento solo hay dos ediles que piden esta marcha atr¨¢s. Son Carles Bosch y Llu¨ªs Monge, concejales no adscritos que abandonaron el PSC el a?o pasado. Bosch y Monge consideran que Art¨¨xtil es ¡°la ¨²ltima f¨¢brica de aquel Sabadell industrial¡±, y a?aden que ¡°es patrimonio de la ciudad y da personalidad al barrio de Covadonga¡±. Proponen una permuta de terrenos con Solvia que permita a la inmobiliaria construir en la zona de Can Gamb¨²s.

Bosch i Monge tampoco est¨¢n libres de pecado porque formaron parte del grupo de gobierno que dio forma al proyecto: ¡°Entonamos el mea culpa por no haberlo detenido en su momento¡±, reconocieron en una rueda de prensa reciente. Serracant tild¨® de ¡°temeraria¡± la posici¨®n de Monge y Bosch, seg¨²n R¨¤dio Sabadell, ¡°porque no es fruto de un proceso de reflexi¨®n amplia sobre el patrimonio, sobre la ciudad o sobre la capacidad econ¨®mica del Ayuntamiento para hacer frente a estas transformaciones urbanas¡±.