El acusado de un atropello mortal en Alcorc¨®n sale con escolta del juzgado

El juicio deb¨ªa haber comenzado a las nueve y media de la ma?ana en el Juzgado de lo Penal n¨²mero 4 de M¨®stoles, pero el magistrado plante¨® a las partes una cuesti¨®n previa. Al haber 23 testigos y varios peritos, era imposible celebrar la vista en una ¨²nica sesi¨®n. Por eso hab¨ªa previsto su continuaci¨®n el 7 de julio. Este hecho result¨® nuevo para los letrados, que manifestaron que les resultaba imposible realizarlo esa fecha, porque ten¨ªan juicios ya marcados.

Pasadas las diez, la letrada de la Administraci¨®n de Justicia (antigua secretaria judicial) sali¨® al pasillo, que estaba abarrotado de personas. Les dijo que se pasaran por la oficina judicial para entregarles la nueva notificaci¨®n para el 12 y 14 de diciembre. Ah¨ª es cuando se produjo el incidente entre el acusado, Jos¨¦ Antonio Q. R., y la madre y amigos del fallecido. El primero se dirigi¨® a los segundos y les pidi¨® perd¨®n. La progenitora, que estaba visiblemente nerviosa, le reprendi¨® y le record¨® que hab¨ªa matado a su hijo al atropellarlo. La tensi¨®n fue en aumento, por lo que fue avisada la Polic¨ªa Nacional destinada a los juzgados. Estos acompa?aron al acusado fuera del edificio, escoltado ante el temor de que le pudieran agredir.

Nueve a?os de prisi¨®n

Jos¨¦ Antonio Q. R. se enfrenta a una petici¨®n de condena de nueve a?os y seis meses por un delito de homicidio por imprudencia, por cinco delitos de lesiones graves y de conducci¨®n temeraria con desprecio a la vida. A ello se une la retirada del carn¨¦ de conducir por un periodo de 20 a?os y el pago de indemnizaciones por valor de 460.000 euros a la familia del fallecido y a las v¨ªctimas del atropello.

Seg¨²n el fiscal, Jos¨¦ Antonio Q. R. circulaba el 7 de septiembre de 2013 con su BMW 320 por la calle del Ol¨ªmpico Fern¨¢ndez Ochoa, en Alcorc¨®n. Justo en la intersecci¨®n con la calle de los Institutos, se concentraban centenares de personas con motivo de las fiestas patronales. El acusado circul¨® a gran velocidad y ¡°con el m¨¢s absoluto olvido de las normas de atenci¨®n y cautela que exige la conducci¨®n¡±. Arroll¨® a dos personas, que resultaron heridas.

Tras el atropello, el acusado sigui¨® conduciendo ¡°a una velocidad superior a la que exige dicha carretera¡±, seg¨²n el ministerio p¨²blico. Se llev¨® por delante a A. B. N., colombiano de 30 a?os, que estaba en la calzada. Impact¨® contra el parabrisas, tras lo cual cay¨® al pavimento. La v¨ªctima sufri¨® politraumatismos, con ¡°fractura en la base del cr¨¢neo y hemat¨®rax masivo¡±, que le provocaron la muerte.

Jos¨¦ Antonio se baj¨® del coche para ver lo ocurrido. Junto a ¨¦l se arremolinaron muchas personas, que le increparon. ¡°Pese a que hab¨ªa mucha gente por delante del coche y con temerario desprecio hacia la vida de los dem¨¢s, arranc¨® el motor y reanud¨® su marcha¡±, dice el fiscal. Atropell¨® a otras nueve personas. Despu¨¦s denunci¨® que le hab¨ªan robado el coche para evitar ser detenido. Tan solo ha pasado un mes en prisi¨®n.