La m¨²sica sin fin de Brian Eno
El Arts Santa M¨°nica dedica una gran exposici¨®n al compositor y artista visual dentro del S¨®nar
Las obras que crea el m¨²sico y artista visual Brian Eno (Woodbridge, Inglaterra, 1948) no son solo para verlas, tampoco para escucharlas o para tocarlas, porque las obras que desde hace d¨¦cadas salen del garaje londinense de este creador y padre del sonido ambient y de grupos como Roxy Music, adem¨¢s de colaborador de David Bowie, U2, Talking Heads y Coldplay, est¨¢n hechas para sentirlas y vivirlas. Su m¨²sica y sus im¨¢genes, creadas a base de sintetizadores y de f¨®rmulas matem¨¢ticas y de logaritmos, que se repiten sin fin, acaban envolvi¨¦ndote all¨¢ donde se instalen y se proyecten. Lo mismo en el claustro de un antiguo convento como es el Arts Santa M¨°nica, como el aeropuerto de El Prat en Barcelona.
En el primer lugar puede vivirse la instalaci¨®n New Space Music, creada por Eno para la muestra Lightforms / Soundforms, la mayor exposici¨®n sobre la obra de este autor de m¨²sica electr¨®nica y experimental que ocupa todo el Arts Santa M¨°nica y en la que pueden verse tambi¨¦n la ic¨®nica 77 million paintings, algunas de sus Light boxes y parte de sus libretas en las que se ve c¨®mo crea sus obras. En el segundo es su ¨²ltimo ¨¢lbum, Reflection, publicado a comienzos de a?o, la pieza que envuelve a los pasajeros de la T1 que esperan recoger sus maletas despu¨¦s de aterrizar en Barcelona. Ser¨¢ un buen pre¨¢mbulo a todos los que lleguen a esta ciudad para participar en el S¨®nar, ya que instalaci¨®n y exposici¨®n participan en el festival de m¨²sicas avanzadas que se celebra aqu¨ª del jueves al s¨¢bado pr¨®ximo.
¡°Nunca pens¨¦ que mi m¨²sica se escuchar¨ªa en aeropuerto¡±, explicaba ayer Eno tras recorrer el edificio del final de las Ramblas sumido en la m¨¢s absoluta oscuridad para conseguir que la luz y la m¨²sica se perciban de forma ¨®ptima. No es verdad, porque en 1978 edit¨® un disco llamado as¨ª, Music for Airports, aunque para ser reproducido en la intimidad que da el tocadiscos de casa. Eno vuelve a Barcelona y al S¨®nar despu¨¦s de que el a?o pasado diera la conferencia inaugural. ¡°Me trasladar¨ªa a vivir a esta ciudad, es maravillosa, pero mis hijos estudian en Londres y all¨ª tengo mi estudio¡±, bromeaba Eno. La muestra, que no es una retrospectiva ¡°no soy tan viejo para recibir este trato y la mayor¨ªa de piezas son nuevas¡±, rehuye de vitrinas y objetos mit¨®manos y se centra en espacios en los que el espectador participa de la experiencia.
Efecto terap¨¦utico
Las obras creadas por Brian Eno tienen un valor terap¨¦utico. No es que lo diga ¨¦l. En el The Montefiore Hospital de Brighton hace ocho a?os que se abri¨® una la "Sala silenciosa Montefiore", una habitaci¨®n de cuatro metros cuadrados en la que se puede o¨ªr su m¨²sica. A ella pueden acceder, en grupos de seis personas, los enfermos de c¨¢ncer, sus familias pero tambi¨¦n el personal sanitario. "All¨ª se puede pensar, hacer balance o simplemente relajarse. Funciona muy bien, tambi¨¦n para los cirujanos que durante media hora antes de una intervenci¨®n salen totalmente relajados", explic¨® Eno. Hoy en d¨ªa, este m¨¦todo pionero cuenta ya con dos dependencias.
En el enorme claustro puedes sentarte a escuchar y dejarte envolver por la instalaci¨®n que Eno cre¨® all¨ª mismo, sentado e influido por los arcos y los espacios del antiguo espacio religioso, seg¨²n explic¨® el comisario Llu¨ªs Nacenta. "He creado la pieza m¨¢s compleja que jam¨¢s he compuesto ya que voy m¨¢s all¨¢ de la m¨²sica generativa, sino que congelo algunos instantes que se vuelven a repetir creando juegos mel¨®dicos¡±, explic¨® el compositor.
Mientras que en el piso superior es posible permanecer ¡°hasta 77 millones de a?os¡± viendo c¨®mo de forma lenta y casi imperceptible la imagen proyectada en una pantalla va cambiando de color o forma en otras tantas posibilidades de combinaciones. ¡°Son obras para relajarse, para pararse. Recomiendo a todo el mundo que venga con tiempo, sin ninguna prisa. No es una exposici¨®n para recorrer y para ver sino para estar¡±, sentenci¨® Eno.
Entre medio, en la primera planta, las cajas de luces que tambi¨¦n de forma constante pero imperceptible cambian de color. Fue el lugar escogido por Eno para posar ante los fot¨®grafos. ¡°Son pinturas en movimiento. Siempre que las ves son diferentes¡±. Suerte que la muestra, que estar¨¢ abierta hasta el 1 de octubre, es gratis, por lo que ser¨ªa bueno verla m¨¢s de una vez.
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