La nueva unidad de medicina nuclear de Vall d¡¯Hebron tratar¨¢ a 600 pacientes oncol¨®gicos al a?o

Mar¨ªa G¨¢mez atiende, nerviosa, las explicaciones de Carmeta, una de las enfermeras de la nueva unidad de medicina nuclear del hospital Vall d'Hebron de Barcelona. La ni?a, de 11 a?os, padece un c¨¢ncer de tiroides y, tras someterse a una intervenci¨®n quir¨²rgica para extirpar el tumor, ha de pasar ahora por una terapia con medicamentos radiactivos para eliminar cualquier viso de recidiva. Le esperan tres d¨ªas y dos noches aislada en una habitaci¨®n blindada. "Pero podr¨¦ ver a mis padres", apunta la ni?a. La nueva unidad de medicina nuclear de Vall d'Hebron dispone de una estancia agregada a la habitaci¨®n blindada para que los familiares de los pacientes puedan acompa?arlos en el proceso. A trav¨¦s de una ventana de vidrio plomado, pueden interactuar y hacer la estancia del enfermo m¨¢s amena.?

"El objetivo era conseguir conjugar un tratamiento m¨¢ximo efectivo con que los pacientes se sientan acompa?ados porque, sobre todo para los ni?os, puede ser muy traum¨¢tico", explica Joan Castell, jefe del servicio de Medicina Nuclear. Las nuevas instalaciones del servicio, que servir¨¢n para tratar con radiof¨¢rmacos a pacientes oncol¨®gicos adultos y pedi¨¢tricos, disponen de dos habitaciones con cuatro puntos de tratamiento. Para maximizar la seguridad y el riesgo de fuga de residuos radiactivos, las estancias tienen una cubierta de 18 toneladas. Los f¨¢rmacos que se administran, por v¨ªa oral o intravenosa, son tratamientos dirigidos hacia las c¨¦lulas cancer¨ªgenas, para da?ar el menor tejido sano posible. Estas terapias, dise?adas de forma individualizada y con la dosis personalizada a cada paciente, emplean mol¨¦culas radiactivas que se dirigen directamente al tumor. Los enfermos han de permanecer aislados unos d¨ªas hasta que eliminen el f¨¢rmaco de su cuerpo y para no irradiar innecesariamente a otras personas.

En esta unidad, que prev¨¦ atender a unos 600 pacientes oncol¨®gicos al a?o, se administran tratamientos para c¨¢ncer de tiroides, como el de Mar¨ªa, y tambi¨¦n para tumores neuroendocrinos y algunos muy concretos como el neuroblastoma. "Asumimos tratamientos consolidados y probamos nuevas terapias muy dirigidas", se?ala Castell.

Aunque las habitaciones acoger¨¢n a todo tipo de pacientes, est¨¢n dise?adas para los m¨¢s peque?os. Las delatan los coloridos dibujos pintados en la pared. "Para los ni?os puede ser m¨¢s dif¨ªcil", insiste Castell. Las habitaciones est¨¢n monitorizadas desde el exterior a trav¨¦s de una c¨¢mara y disponen de un sistema de comunicaci¨®n para facilitar la relaci¨®n con el equipo m¨¦dico y la familia.

En septiembre, Mar¨ªa iniciar¨¢ el tratamiento. Despu¨¦s de escuchar con atenci¨®n las explicaciones de la enfermera, reconoce que se aburrir¨¢, pero ya tiene previsto alguna alternativa. "Me traer¨¦ el m¨®vil y la playstation... Ver¨¦ la televisi¨®n [hay un dispositivo dentro de la habitaci¨®n]. Y puedo hablar con mi familia por whatsApp", agrega.