La Generalitat suspende el recuento de menores con carencias alimentarias

Los cuestionamientos sobre las carencias alimentarias en los menores catalanes estall¨® en 2013 tras denuncias por parte de entidades sociales y AMPAS. Tras negar la mayor, la Generalitat se vio obligada a ampliar su programa de becas comedor y a establecer programas de verano para garantizar el acceso a alimentos en periodos no lectivos. Los departamentos de Bienestar Social, Salud y Ense?anza anunciaron la firma de un protocolo en la que las escuelas, los centros de atenci¨®n m¨¦dica y los servicios sociales constru¨ªan una red para detectar y seguir los casos.

El texto se desarrolla en un documento explicativo, firmado en 2014. All¨ª, entre otras cosas, se crea un grupo de seguimiento interdepartamental para evaluar la dimensi¨®n del problema y las iniciativas para solventarlo. As¨ª mismo, obligaba a todos los actores a reportar trimestralmente el n¨²mero de casos de ni?os o menores que se hayan detectado al departamento encargado de las pol¨ªticas sociales que, dice el texto, debe unificar las cifras. El secretario general de Asuntos Sociales, Francesc Iglesias, acepta el conteo no se hace y que la comisi¨®n de seguimiento no se re¨²ne desde noviembre de 2015.

¡°Son datos que internamente se vio que no ten¨ªa sentido pedir, sino que lo importante era cumplir el protocolo en detecci¨®n y abordaje y a partir de ah¨ª, tomar medidas desde las propias carteras de servicios que gestionan los entes locales¡±, justifica Iglesias y sostiene que lo que se contabiliza ¡°son las ayudas dadas¡±. En ayudas de urgencia social, los entes locales dedicaron 37 millones de euros en 2015, 11,2 m¨¢s que en 2013. Asimismo, unas 147.500 personas (adultos y ni?os) se beneficiaron de las ayudas de urgencia para manutenci¨®n en 2015, esto es, 17.000 personas m¨¢s que en 2013.

En el pasado, sin embargo, la Generalitat s¨ª hab¨ªa desglosado los n¨²meros. El ¨²ltimo data de 2015 y hace referencia al a?o anterior. La entonces consejera de Benestar Social ¡ªantiguo nombre del Departamento de Asuntos Sociales¡ª, Neus Munt¨¦, explic¨® en una respuesta parlamentaria que 70.239 ni?os ten¨ªan problemas de alimentaci¨®n en Catalu?a, con 36.455 familias afectadas. La cifra, disgregada por comarcas, proven¨ªa de la intervenci¨®n de los servicios sociales, aunque no concretaba cu¨¢ntos se hab¨ªan detectado exclusivamente a trav¨¦s del protocolo desplegado para el caso.

Iglesias sostienen que aprob¨® un nuevo protocolo en junio del a?o pasado sobre maltrato infantil y que aborda el tema de las carencias alimentarias. Sin embargo, desde Ense?anza y Salud se sigue dando por bueno el de 2014. Muestra de ello es una nota de prensa del pasado 27 de junio, donde el departamento encargado de la pol¨ªtica educativa explica que ha entregado m¨¢s de 106.000 becas comedor y enmarca esta actividad dentro el protocolo firmado en 2014. "Se trata de que sea un buen instrumento de detecci¨®n en la escuela para que se puedan derivar los caos a los servicios sociales", aseguraba la entonces consejera Meritxell Ruiz.

Tanto desde Ense?anza como desde Salud recuerdan que el responsable de tener la cifra de casos detectados es el departamento Trabajo y Asuntos Sociales, que debe llevar la coordinaci¨®n del protocolo. Iglesias tambi¨¦n reconoce que desde que Bassa asumi¨® el cargo (enero de 2016), nunca se han reunido el comit¨¦ de seguimiento. "La comisi¨®n tuvo su ¨²ltima reuni¨®n en noviembre de 2015. Me consta que no se reunieron m¨¢s porque el trabajo estaba bastante hecho", explica.

Pese a la visi¨®n optimista de Iglesias, lejos de reducirse, cada vez es m¨¢s necesario que aumenten las ayudas vinculadas a la alimentaci¨®n. A petici¨®n del Parlament, Ense?anza tuvo que flexibilizar el acceso a las becas comedor y bajar el umbral de entrada para que m¨¢s alumnos en riesgo de exclusi¨®n pudiesen recibir la prestaci¨®n. La ex consejera Ruiz, asegur¨® que el cambio de baremo ha hecho que en los dos ¨²ltimos a?os se d¨¦ casi un 13% m¨¢s de ayudas.