M¨¢s de 7.200 denuncias de la polic¨ªa barcelonesa no acaban con los mojitos insalubres

Los 90 agentes de la Guardia Urbana destinados a controlar las playas de Barcelona han interpuesto en solo dos meses 7.217 denuncias a vendedores ambulantes de bebidas y alimentos. Este mi¨¦rcoles, tras la publicaci¨®n de EL PA?S de un an¨¢lisis elaborado por un laboratorio de estos productos que conclu¨ªa una alta presencia de restos fecales, la polic¨ªa sigui¨® ejerciendo presi¨®n sobre esta actividad. Aun as¨ª, en las playas los mojiteros segu¨ªan ofreciendo sus productos a los turistas.

Con el litoral de la capital catalana a rebosar, este mi¨¦rcoles se segu¨ªan despachando mojitos, sangr¨ªa, cervezas, bocadillos o empanadas. Por la tarde, una decena de vendedores ambulantes echaba a correr por la playa de Sant Sebasti¨¤ al detectar la presencia de dos agentes de paisano de la Guardia Urbana, que contin¨²an ejerciendo presi¨®n sobre esta actividad ilegal, que adem¨¢s puede entra?ar riesgos para la salud de quienes los adquieren.

Este diario public¨® el martes un an¨¢lisis elaborado por el laboratorio MicroBac en el que se hallaron restos de e.coli en proporciones mucho m¨¢s elevadas de las permitidas. En el caso de los mojitos, estos presentaban valores de coliformes (bacterias) totales de 720, cuando deber¨ªan ser inferiores a 10, seg¨²n el laboratorio, y en el de los bocadillos, de 6.000, cuando no pueden pasar de 1.000. Tanto en el combindo como en los alimentos se hall¨® presencia de e.coli.

Los vendedores que corr¨ªa por la playa acababan de verse sorprendidos por una patrulla de agentes de paisano que hab¨ªan descubierto su cocina. ¡°Aqu¨ª es donde preparan los mojitos¡±, dec¨ªa un agente se?alando hacia la arena, repleto de vasos, hielo, menta seca, botellas de ron y limonada. De la actividad que hay en la playa de Barcelona dan fe las actuaciones policiales efectuadas solo en junio y julio. La Guardia Urbana de Barcelona interpuso en ese periodo 7.217 denuncias a vendedores ambulantes de bebidas y alimentos y decomisaron 133.622 bebidas, seg¨²n el Ayuntamiento. Eso supone un incremento del 20% respecto a lo requisado en los mismos meses el a?o pasado.

¡°Recibimos una presi¨®n tur¨ªstica insoportable y los vendedores saben que los millones de visitantes extranjeros que vienen a la ciudad son su principales clientes¡±, admit¨ªa un agente de la Guardia Urbana en la playa de la Barceloneta. Una polic¨ªa municipal de paisano interceptaba a un joven paquistan¨ª con una bandeja de pl¨¢stico repleta de vasos llenos de hielo, menta seca y un l¨ªquido de color verde fluorescente. ¡°Acomp¨¢?ame hasta la papelera¡±, le exigi¨® la agente. All¨ª este vaci¨® todo el l¨ªquido de los vasos y lo que quedaba en el interior de una botella de ron que el vendedor ilegal llevaba en otra mano. Tras deshacerse de la mercanc¨ªa, lleg¨® el turno de la burocracia: la denuncia.

No era su primera denuncia del d¨ªa. Al joven ya le hab¨ªan interpuesto otra hac¨ªa apenas unas horas y colecciona otra sanci¨®n m¨¢s reciente que ser¨¢ dif¨ªcil cobrar porque no tiene ning¨²n bien embargable. Adem¨¢s, los vendedores saben que se enfrentan solo a sanciones administrativas por vulnerar la ordenanza municipal. El joven que ha sido denunciado, por ejemplo, admite que tiene entre cuatro y cinco encontronazos diarios con la Guardia Urbana. Aun as¨ª, esperar¨¢ a que los agentes se marchen y volver¨¢ a la playa con una nueva bandeja llena de bebidas.

En junio y julio, seg¨²n el Ayuntamiento, los agentes de la unidad de playas decomisaron 10.151 euros en peque?as intervenciones a los vendedores ambulantes ilegales. La cantidad es un 44% superior a lo incautado en los mismos meses de 2016. Fuentes de la Guardia Urbana, no obstante, sostienen que eso es solo una ¨ªnfima parte del dinero que pueden llegar a mover los vendedores ilegales.

Sin controles de salud

Estas fuentes explican que estos siempre intentan intentan llevar poco dinero encima. En cuanto cobran una consumici¨®n entregan el dinero a otro integrante de la banda a la que pertenezca que no lleva ning¨²n producto y se encarga solo de recaudar. ¡°Saben que les iremos interceptando. Les molesta que lancemos la mercanc¨ªa pero les enfada enormemente que les requisemos el dinero que han conseguido a lo largo del d¨ªa¡±, explican.

Los vendedores ambulantes no solo venden alimentos y bebidas sino tambi¨¦n pareos, hacen masajes y trenzas de colores. En total los agentes han interpuesto 12.721 denuncias en junio y julio por el conjunto de actividades ilegales que realizan en las playas, cuando el a?o pasado hab¨ªan interpuesto 11.547.

El jefe de control alimentario de la Agencia de Salud P¨²blica de Barcelona, Samuel Porta?a, reconoce que el problema de la venta ilegal es ¡°que nadie sabe en qu¨¦ instalaciones se ha realizado la manipulaci¨®n de los alimentos, no han superado los controles de salubridad pertinentes. Es una venta ilegal y la Guardia Urbana hace todo lo posible para evitarla¡±. Precisamente, la polic¨ªa municipal, entre enero y julio, interpuso 16.841 denuncias por la venta de bebidas y alimentos en la v¨ªa p¨²blica sin tener autorizaci¨®n. Porta?a asegur?o que cualquier establecimiento legal ¡°aunque sea una parada de feria¡± est¨¢ sometido al control de la autoridad de salud.