¡°Que el miedo no nos haga volvernos como ellos¡±
El centro cultural catal¨¢n Blanquerna abre un libro de condolencias en la calle de Alcal¨¢ tras los atentados de Barcelona y Cambrils
Hay una cicatriz, aunque metaf¨®rica, en el centro de Madrid que recuerda el golpe del terrorismo en Barcelona y Cambrils. El centro cultural catal¨¢n Blanquerna ha abierto un libro de condolencias en la calle de Alcal¨¢ donde madrile?os y visitantes dejan sus mensajes de apoyo o sus reflexiones sobre esta nueva forma de hacer la guerra en el siglo XXI. Flores y velas arropan decenas de carteles con palabras de apoyo. Un simbolo en el centro de la capital que recuerda a todos los viandantes un episodio de la Historia. Una marca dolorosa que desencadena una mirada de soslayo, que paraliza el camino de una turista o que empuja a una familia a acercarse con tiento, en silencio.
Roser Busquets ha garabateado unas palabras en el cuaderno que muestran impotencia y rabia. Esta mujer de Amer, un pueblo de Girona, reflexiona que todos somos v¨ªctimas. Busquets ha trabajado durante a?os en un instituto de secundaria en Catalu?a y dice que conoce bien a ¡°estos j¨®venes¡± de padres extranjeros que se radicalizan. ¡°Los atacantes podr¨ªan haber sido los ni?os que hemos visto crecer durante a?os¡±, medita. ¡°?En qu¨¦ momento les comen la olla para que act¨²en as¨ª? Les hacen el trabajo sucio a los de arriba¡±, responde su hermana, Imma.
Este o¨ªdo en el coraz¨®n de la ciudad, que escucha las reflexiones de los viandantes sobre el terror, evidencia que los madrile?os est¨¢n con Barcelona, pero este discurso ciudadano tambi¨¦n lo alimentan personas legadas desde Puerto Rico, Venezuela, Portugal, Filipinas o Chile, entre otros pa¨ªses. ¡°Soy musulm¨¢n y digo que esto es un crimen¡±, dice uno de los mensajes expuestos a pie de calle. ¡°El terrorismo no tiene religi¨®n, que el odio no nos gane¡±, reza un cartel escrito por un natural de Austria. ¡°M¨¦s que mai orgullosa dels catalans. Que la por no ens faci tornar-nos com ells¡± (M¨¢s que nunca orgullosa de los catalanes. Que el miedo no nos haga volvernos como ellos). El mural callejero se engrosa con textos en catal¨¢n y valenciano, en ingl¨¦s y en portugu¨¦s.?
Jos¨¦ Luis Villeda graba en el libro de condolencias un ¡°no tenemos miedo¡±. Junto a su hija Jesica relee los textos que empapelan la pared. ¡°En Estados Unidos sabemos lo que es el terrorismo. Los atentados del 11-S nos golpearon pero el amor es m¨¢s fuertes¡±, dice Villeda, residente en Los ?ngeles (California). Este ciudadanos estadounidesens conf¨ªa en ¡°la fuerza y el coraje de Espa?a¡± para superar la inseguridad que deja este ataque.
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