Barcelona se reivindica ciudad abierta y diversa en el homenaje a las v¨ªctimas de los atentados

Justo una hora y una semana despu¨¦s. El acto interreligioso convocado por el Ayuntamiento de Barcelona y apoyado por la Generalitat en homenaje a las 15 v¨ªctimas mortales de los atentados de la capital catalana y de Cambrils se ha celebrado en la sala Marques de Comillas del Museo Mar¨ªtim, no demasiado lejos de La Rambla, donde todo cambi¨® hace una semana con la tr¨¢gica carrera de la furgoneta que conduc¨ªa Younes Abouyaaqoub, abatido el lunes por los Mossos d'Esquadra. Un acto que arranc¨® con la m¨²sica de la Orquesta ?rabe de Barcelona con una singular versi¨®n del Cante dels Ocells.

Despu¨¦s, los nombres de pila de cada uno de las v¨ªctimas mortales fueron pronunciados por Carme Sansa, la actriz que ha conducido la ceremonia: "Estamos aqu¨ª con la cabeza bien alta para decir que no tenemos miedo". Esa fue la idea, Barcelona mira de frente y debe seguir siendo lo que es: "Ciudad abierta, diversa y acogedora de la que estamos orgullosos. M¨¢s que nunca tenemos que defender el modelo de diversidad, que es nuestra fortaleza", ha afirmado en la introducci¨®n del acto. Sansa ha recordado las palabras de Gandhi: "No hay camino para la paz, porque la paz es el camino". Ha resaltado, tambi¨¦n, que el acto ser¨ªa plural, respetuoso e inclusivo: "Que es como es la misma Barcelona y responde al perfil de las v¨ªctimas que eran de pa¨ªses y creencias diversas. Eran vecinos, vinieran de donde vinieran".

Una diversidad que saltaba a la vista en el sal¨®n donde se congregaron 300 entidades de la ciudad, de diferentes religiones y tambi¨¦n laicas y ateas. El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan Jos¨¦ Omella, que ofici¨® la misa en la Sagrada Familia, tambi¨¦n ha asistido, al igual que sus hom¨®nimos de otras confesiones religiosas. A un lado de la nave, representantes de efectivos de emergencias que intervinieron tras el atentado, especialmente mossos, polic¨ªa nacional, guardia civil y guardia urbana. Y ciudadanos de a pie que han querido rendir su homenaje a las v¨ªctimas. Unas 900 personas han llenado el sal¨®n. El logo dise?ado por Frederic Amat, de las letras de Barcelona con la "l" dibujando el lazo negro, acompa?aba el lema del sentir ciudadano despu¨¦s de los atentados: "No tinc por" en diferentes idiomas.

Una primera fila de autoridades siguieron la ceremonia: el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, la alcaldesa, Ada Colau, el ministro de Just¨ªcia Rafael Catal¨¢ y el delegado del Gobierno, Enric Millo, y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, adem¨¢s de una amplia representaci¨®n de arco pol¨ªtico catal¨¢n, de los dos lados de la plaza de Sant Jaume. Representantes de todos los partidos municipales, salvo la CUP, escucharon los mensajes que invocaban la paz en las cinco lecturas que siguieron a la introducci¨®n de la ceremonia. Una lectura de varios art¨ªculos de la declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos que fue seguida de otras cuatro de pasajes de la Biblia, del Alcor¨¢, de un texto budista y, por ¨²ltimo, de palabras del Tor¨¤. Palabras de distintos credos con un ¨²nico foco: la paz y la convivencia.

J¨®venes han sido los que han le¨ªdo los textos religiosos, j¨®venes tambi¨¦n los que han subido al estrado llevando las flores para hacer el ramo que luego han llevado a La Rambla, en homenaje a las v¨ªctimas. 30 chicos y chicas con nombres propios de otras 30 creencias religiosas. Una insistencia en los valores de la juventud -j¨®venes han sido la mayor parte de los autores de los atentados- que ha vuelto al final de la ceremonia con un broche final doble: la m¨²sica de Orquesta ?rabe y la lectura del poema de Federico Garc¨ªa Lorca dedicado, precisamente a La Rambla: "la ¨²nica calle de la tierra que yo desear¨ªa no se acabara nunca".