20 a?os ¡°fabricando¡± artistas

La Barcelona posol¨ªmpica, la primera burbuja inmobiliaria que vivi¨® la ciudad, encareci¨® los espacios que hasta ese momento ocupaban los artistas para su creaci¨®n e investigaci¨®n. El resultado fue que muchos no pudieron seguir afrontando el coste de los alquileres de los locales que utilizaban. En esa situaci¨®n, el colectivo agrupado en la Asociaci¨®n de Artistas Visuales de Catalu?a (AAVC) emprendi¨® la b¨²squeda de alg¨²n lugar adecuado un a?o despu¨¦s de los Juegos Ol¨ªmpicos, en 1993. Despu¨¦s de descartar varias posibilidades optaron por alquilar una nave de la antigua f¨¢brica textil propiedad del Marqu¨¦s de Santa Isabel situada en la colonia de Can Ricart, en el Poblenou. La Diagonal, desde Gl¨°ries al F¨°rum, todav¨ªa no se hab¨ªa abierto y cuando se instalaron los artistas encontraron que era un lugar muy adecuado para lo que necesitaban. ¡°Hab¨ªa talleres al lado que trabajaban y eso iba muy bien¡±, explica Tere Badia, directora de Hangar. Ese fue el nombre del centro que empez¨® a funcionar en junio de 1997. Han pasado 20 a?os y Hangar, como si fuera una criatura, ha crecido y evolucionado al ritmo de los tiempos, en general, y de la creaci¨®n art¨ªstica, en particular.

De aquella primera nave se han pasado a tres y lo que fue la casa del portero de la colonia se ha convertido en una casa con cuatro espacios para otros tantos residentes extranjeros que se instalan en Hangar. Ahora est¨¢n solos ¡ªsalvo un equipamiento para j¨®venes del Ayuntamiento de Barcelona en un peque?o edificio a la entrada¡ª en lo que fue el complejo industrial. La expansi¨®n del 22@ y la apertura de la Diagonal convirtieron esa gran manzana en medio del Poblenou en un atractivo bocado inmobiliario. Los talleres cerraron ¡ªm¨¢s bien fueron expulsados¡ª y un plan urban¨ªstico iba a convertir Can Ricart en una manzana con pisos y edificios de oficinas. Con episodios de ocupaci¨®n incluidos y alg¨²n que otro incendio, la presi¨®n vecinal fren¨® aquellos planes. El Ayuntamiento pas¨® a ser el propietario de gran parte de los espacios, entre ellos la nave de Hangar, tras declararlo patrimonio industrial. Se malogr¨® el proyecto de dedicar algunas naves a la Casa de las Lenguas y est¨¢ en revisi¨®n el plan de la Universidad de Barcelona de emplazar en Can Ricart un nuevo campus audiovisual. ¡°A nosotros nos encantar¨ªa tener de vecinos precisamente a una universidad porque tenemos proyectos que realizamos conjuntamente¡±, comenta Badia.

En 2008, el consistorio cedi¨® a la Fundaci¨®n privada AAVC ¡ªla personalidad jur¨ªdica del centro¡ª los edificios que ocupan hasta 2018. ¡°Hemos vivido momentos de euforia y ca¨ªda en 20 a?os, especialmente desde que estall¨® la crisis que fueron unos a?os muy duros. Creemos que el proyecto est¨¢ consolidado y en constante evoluci¨®n¡±, explica Mart¨ª Anson, presidente de la Fundaci¨®n.

Lo que naci¨® como un centro de apoyo para artistas visuales, se ha convertido en un colectivo interdisciplinar ¡ªhay artistas que vienen de esas disciplinas, pero tambi¨¦n soci¨®logos, arquitectos, ingenieros¡ª que investigan y generan conocimiento. Esa es la idea que tienen los responsables de Hangar, empezando por Badia que ha sido la directora desde 2009. Lo explica en un paseo por las instalaciones del centro que en agosto disminuye la normal actividad: ¡°Hangar ha sido y es muy ¨¢gil en la incorporaci¨®n de nuevas pr¨¢cticas art¨ªsticas porque el patronato est¨¢ integrado por artistas. Es algo pensado por artistas profesionales y para artistas¡±. Cabinas de sonido, de imagen, talleres, tecnolog¨ªas electr¨®nicas, laboratorios, prototipos de impresoras 3D, sintetizadores modulares, espacios de rodajes ¡­ Un abanico muy amplio de actividades y espacios. ¡°Cada d¨ªa trabajan aqu¨ª entre 40 y 50 personas entre el equipo propio y los 19 artistas residentes. En 20 a?os de Hangar han pasado m¨¢s de 350 residentes¡±. La lista es interminable, por los talleres han pasado Mario Santamaria, Joan Morell, Fito Conesa o Mireia Saladrigas que este a?o ha estado en la Bienal de Venecia de arte con el proyecto Virtual Tour que desarroll¨® en Hangar.

Fueron tambi¨¦n artistas visuales los que con la donaci¨®n de obra original conformaron el patrimonio fundacional del centro: Antoni Abad, Frederic Amat, Jaume Plensa, Perico Pastor, Susana Solano, Antoni Muntadas o Antoni T¨¤pies, entre otros. ¡°Ese patrimonio es muy importante, sin ¨¦l, Hangar no existir¨ªa¡±, subraya Badia. El centro funciona en gran parte con subvenciones p¨²blicas (Ayuntamiento y Generalitat) con aportaciones de otras fundaciones privadas y con recursos de fondos europeos ¡ªtienen proyectos conjuntos con otros centros de diferentes pa¨ªses¡ª y con lo que generan de ingresos propios, b¨¢sicamente producciones propias y alquiler de espacios.

Hangar fue bautizado por el Ayuntamiento de Barcelona como una f¨¢brica de creaci¨®n. Una etiqueta con la que no est¨¢n de acuerdo ni la actual directora ¡ªen breve se debe renovar esa responsabilidad¡ª ni el presidente del patronato. ¡°Es que aqu¨ª no se fabrica nada, se proyecta, se experimenta¡±, afirma Badia. ¡°Reconocemos¡±, opina el presidente del patronato y tambi¨¦n artista, ¡°que es una entidad dif¨ªcil de definir y hasta de defender porque lo que se hace no es un objeto o tiene un resultado tangible. Nosotros lo vemos como un centro de intercambio e investigaci¨®n¡±.