Dirigir algo m¨¢s que una orquesta
Josep Caball¨¦ asume la batuta de la Filarm¨®nica de Bogot¨¢, y su compromiso social
En enero asumir¨¢ la direcci¨®n de la Filarm¨®nica de Bogot¨¢, al tiempo que tambi¨¦n dirigir¨¢ la Filarm¨®nica de Colorado Springs, de los Estados Unidos, y la ?pera de la Staatskapelle Halle de Alemania. Josep Caball¨¦ (Barcelona, 1973), hijo de m¨²sicos, tiene una proyecci¨®n internacional mayor que en Espa?a. Probablemente porque despu¨¦s de estudiar la direcci¨®n de orquesta en Viena enseguida empez¨® su carrera por Europa. ¡°Son orquestas muy diferentes entre s¨ª por la historia de cada una de ellas y por los pa¨ªses¡±, explica comentando c¨®mo afronta la nueva responsabilidad. La Filarm¨®nica de Bogot¨¢ es una orquesta con medio siglo de vida y es una de las m¨¢s importantes en Sudam¨¦rica.
Cuenta que la relaci¨®n con esa formaci¨®n empez¨® hace cuatro a?os, cuando estaba de gira por varios pa¨ªses latinos con la Halle alemana. ¡°Lo que m¨¢s me sorprendi¨® fue la reacci¨®n del p¨²blico, un p¨²blico que era muy joven, de poco m¨¢s de 30 a?os y muy diferente del de Europa¡±, cuenta. Al a?o siguiente volvi¨® para dirigir ya la Filarm¨®nica de Bogot¨¢ con la ¨®pera Salom¨¦, de Strauss. ¡°Ya empec¨¦ a interesarme por el proyecto y este a?o la volv¨ª a dirigir en primavera que es cuando la idea madur¨® del todo¡±, a?ade. Al tiempo que empieza esa nueva etapa, en julio del a?o pr¨®ximo acabar¨¢ su relaci¨®n con la Halle alemana despu¨¦s de cinco a?os y proseguir¨¢ con la de Estados Unidos en la que lleva siete.
Siguiendo un poco la estela del sistema de orquestas de Venezuela, que fund¨® el m¨²sico Jos¨¦ Antonio Abreu en 1975 y que ahora tiene a la reconocida batuta de Gustavo Dudamel al frente, la Filarm¨®nica de Bogot¨¢ ha reproducido el m¨¦todo de crear diferentes formaciones musicales y coros como sistema de integraci¨®n social. ¡°La Filarm¨®nica es el buque insignia con m¨¢s de 100 m¨²sicos pero hay otras cinco orquestas de formaci¨®n y otras agrupaciones que dependen de ellas, como una banda de jazz. Entre todas el a?o pasado hicieron 1.276 conciertos. Algunos en salas importantes y otros en iglesias. Es una organizaci¨®n muy grande¡±, detalla. La diferencia principal entre la Filarm¨®nica de Bogot¨¢ y la de Venezuela es que la de la capital colombiana tiene ya medio siglo y en base a ese recorrido opt¨® por poner en marcha el sistema de orquestas con una funci¨®n social muy importante.
¡°Es tan potente ¡ªest¨¢ impulsada por el Ayuntamiento y cuenta con el respaldo del Gobierno¡ª que la organizaci¨®n llega a 20.000 ni?os que est¨¢n estudiando m¨²sica en la ciudad¡±, a?ade. Caball¨¦ asegura que hay un af¨¢n por aprovechar el tiempo despu¨¦s de tantos a?os de guerra: ¡°La gente llena los conciertos, te das cuenta de que hay muchas ganas de absorber y es muy importante el apoyo pol¨ªtico, es m¨¢s que un proyecto musical, es un proyecto social. Si la orquesta triunfa quiere decir que el progreso social de la gente mejora. Es un proyecto muy ilusionante en un momento en el que el pa¨ªs se est¨¢ abriendo, algo que me atrae¡±, relata.
La sede principal de la Filarm¨®nica es Bogot¨¢ pero tambi¨¦n se desplaza a otros auditorios o parques y hace unas semanas hizo un concierto en un parque ante 50.000 personas. ¡°Es muy diferente respecto a Europa donde el p¨²blico se podr¨ªa decir que consume la m¨²sica, all¨ª es distinto, tiene un componente social muy marcado. Te das cuenta de que el valor de asistir a un concierto es muy diferente¡±, apunta. M¨²sicos muy j¨®venes que se han formado en los Estados Unidos conviven con otros ya adultos, una mezcla que se acent¨²a m¨¢s que en las formaciones europeas.
Como director, Caball¨¦ afronta la nueva etapa con la idea de hacer una programaci¨®n muy amplia, con un repertorio de cl¨¢sicos a autores m¨¢s contempor¨¢neos. Dice que pese a sus obligaciones como titular no abandonar¨¢ Europa: ¡°Desde luego que continuar¨¦ como director invitado en Alemania y en otros pa¨ªses europeos¡±.
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