El abogado del acusado de matar a dos mujeres en Majadahonda: ¡°Est¨¢ perdido en el tiempo y en el espacio¡±
Marcos Garc¨ªa Montes afirma que su cliente est¨¢ enfermo y que pedir¨¢ su absoluci¨®n por las "ilegalidades" de la investigaci¨®n
El a?o judicial en Madrid se ha inaugurado este lunes con el caso de Bruno H. V., conocido como el descuartizador de Majadahonda. Se le acusa de asesinar a su t¨ªa y a una inquilina de nacionalidad argentina, aunque los restos mortales de ambas no han sido localizados. La investigaci¨®n sostiene que Bruno se habr¨ªa deshecho de ellos gracias a una picadora industrial. La fiscal¨ªa solicita 30 a?os de internamiento por enajenaci¨®n mental. El abogado del acusado, Marcos Garc¨ªa Montes, ha anunciado que solicitar¨¢ la absoluci¨®n porque se cometieron "ilegalidades" durante la investigaci¨®n. Adem¨¢s, ha se?alado que su cliente "est¨¢ perdido en el tiempo y en el espacio. Es un enfermo¡±.
La primera jornada del juicio apenas ha servido para seleccionar el jurado popular. La vista oral se desarrollar¨¢ a lo largo de 16 sesiones y por ella pasar¨¢n 81 testigos y 47 peritos. Finalizar¨¢ el 2 de octubre con las instrucciones al jurado, formado por nueve miembros y dos suplentes, y la entrega del veredicto. En esta jornada inicial, prevista para las 10.00, deb¨ªa declarar el acusado. La elecci¨®n del jurado se ha demorado y la sesi¨®n ha comenzado a las 13.20 con las lecturas de las actas y los alegatos de cada una de las partes. Al finalizar, algo m¨¢s de una hora despu¨¦s, la magistrada ha decidido dar por concluida la vista y dejar para ma?ana la declaraci¨®n del acusado, que se sumar¨¢ a la de los testigos previstos: los familiares de su presunta segunda v¨ªctima, la argentina Adriana Giogocosa, de 54 a?os.
Bruno, de 33 a?os, se ha sentado en un extremo de la tarima con aparente tranquilidad y la mirada perdida. Ha escuchado impasible al fiscal, que ha se?alado que mat¨® a su t¨ªa Liria en abril de 2010, troce¨® su cuerpo y lo destruy¨® en una trituradora industrial que ten¨ªa en el s¨®tano de la vivienda, en Majadahonda. Meses despu¨¦s, el presunto asesino falsific¨® un documento por el cual su t¨ªa le ced¨ªa la casa durante 15 a?os por 18.000 euros, que nunca abon¨®. Luego alquil¨® una habitaci¨®n a Giogiosa, a la que presuntamente tambi¨¦n asesin¨® el 1 de abril de 2015 siguiendo el mismo modus operandi que con su t¨ªa. Para hacer creer que segu¨ªa viva simul¨® que se hab¨ªa ido de vacaciones e introdujo una carta mecanografiada bajo la puerta del establecimiento donde trabajaba. Tambi¨¦n envi¨® mensajes a los allegados de la v¨ªctima con el n¨²mero de tel¨¦fono de esta. Fue detenido d¨ªas m¨¢s tarde y desde entonces contin¨²a en prisi¨®n preventiva.
Petici¨®n de la fiscal¨ªa
La fiscal¨ªa solicita 30 a?os de internamiento al aplicarle una eximente incompleta por ¡°enajenaci¨®n mental¡±, ya que seg¨²n los informes psiqui¨¢tricos el acusado padece una esquizofrenia paranoide, un trastorno que ¡°distorsiona la realidad¡±. El ministerio fiscal solicita que Bruno cumpla su condena en un centro especializado para someterle a tratamiento porque "es capaz de realizar actos complejos, como crear una sociedad mercantil para beneficiarse il¨ªcitamente de su t¨ªa o hacer desaparecer los cuerpos". Al acusado se le imputan dos delitos de homicidio, un delito continuado de falsedad documental y otro de tenencia il¨ªcita de armas. Se encontraron en la vivienda de M¨®stoles en la que viv¨ªa con sus padres. Las penas suman un total de 26 a?os de prisi¨®n.
La familia de Giogiosa, que ejerce la acusaci¨®n particular, solicita 22 a?os de c¨¢rcel por un delito de asesinato y otros dos m¨¢s por tenencia de armas. El letrado Marcelo Belgrano ha insinuado que no se trat¨® de un simple homicidio: "Podr¨ªa haber sido el crimen perfecto si Eduardo no viene a Madrid a buscar a su hermana". La polic¨ªa busc¨® infructuosamente a Giogiosa durante semanas en el vertedero de Pinto, una b¨²squeda que ha costado 1,4 millones de euros a las arcas p¨²blicas. "En la picadora hab¨ªa restos de ADN de Adriana Giogiosa", ha asegurado Belgrano, que como el ministerio fiscal ha dudado de que Bruno tenga "anuladas sus capacidades", pero no de que padezca "una enfermedad mental".
El abogado del acusado, Marcos Garc¨ªa Montes, ha afeado a Belgrano su declaraci¨®n, pues considera que no es riguroso decir que hab¨ªa restos de sangre de su cliente en la picadora. Adem¨¢s, ha anunciado que pedir¨¢ la absoluci¨®n de su cliente porque algunas de las pruebas se consiguieron de forma "il¨ªcita" y que la investigaci¨®n era "mala de solemnidad". Seg¨²n la defensa, los agentes pidieron autorizaci¨®n a Bruno para entrar en la casa y registrarla, algo que niega la fiscal: "El Tribunal Superior no observa nulidad porque no hubo vulneraci¨®n. Se hizo todo de forma motivada".
Garc¨ªa Montes tambi¨¦n ha aludido a la enfermedad de su cliente, que sigue medicado en prisi¨®n. "Las pruebas psiqui¨¢tricas entienden que la esquizofrenia paranoide que padece es cl¨ªnica, progresiva y permanente y no epis¨®dica y temporal como sostiene la fiscal¨ªa". En su alegado tambi¨¦n ha afirmado que si ambas muertes se hab¨ªan producido con cinco a?os de diferencia, lo que ha fallado ha sido "el sistema".
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