?Urnas o guardia civil?
Hay urnas democr¨¢ticas y otras que no lo son. Hay urnas con garant¨ªas y otros que no tienen ninguna, como es el caso del 1 de octubre
Para acabar de liarla ya sabemos desde ahora que no estamos de acuerdo ni siquiera en qu¨¦ consiste la cita con las urnas del 1-O. Formalmente se nos dice que es un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, naturalmente unilateral, debido a que Rajoy no ha querido hacerlo pactado. Ya he escrito aqu¨ª que a m¨ª me parece un plebiscito de adhesi¨®n a la declaraci¨®n de independencia unilateral, en el que nada importa lo que se vote con tal que se vaya a votar. Pues bien, los comunes creen que es otra cosa y no les importa que los dem¨¢s lo vean de otro modo: se trata de una mera movilizaci¨®n en apoyo del derecho a decidir, y su resultado no es vinculante, diga lo que digan los organizadores.
En la interpretaci¨®n de unos y otros del car¨¢cter de la cita del 1-O encontramos ya adelantada la interpretaci¨®n de los resultados. Y por lo tanto la pelea del 2-O. Para los convocantes, al menos los m¨¢s radicalizados, que son casi todos, s¨®lo hay que contar los s¨ª y los no y luego proceder, prescindiendo de la participaci¨®n. Hemos llegado a escuchar cosas curiosas, como que incluso con una participaci¨®n del 20 por ciento los resultados ser¨¢n v¨¢lidos y se deber¨¢n aplicar. Quiere decir esto que tenemos asegurada una declaraci¨®n de independencia a toda costa por parte del Parlamento reducido (JxS¨ª y CUP, quiz¨¢s con alg¨²n descolgado de CSQP)?
El juego de momento es este. Hacer como si se fuera a cumplir hasta las ¨²ltimas consecuencias el plan prefijado hacia la independencia. (Recordemos de paso que la versi¨®n anterior todav¨ªa m¨¢s dura programaba la Declaraci¨®n Unilateral para el caso en que no se pudiera celebrar el refer¨¦ndum). Una apuesta tan alta aparenta tener dos objetivos: tratar de obtener una improbable e inesperada concesi¨®n de ¨²ltima hora del Gobierno central, y a la vez tratar de movilizar a los votantes del no con el espantajo de la victoria del s¨ª y de la independencia inmediata . Esto quiere decir que este juego no es un juego. Que si se est¨¢ preparado para llegar hasta el final se puede terminar f¨¢cilmente llegando al final.
Los comunes y Ada Colau, en cambio, se inclinar¨¢n por interpretar los resultados, sean los que sean, como un mandato para negociar, aunque su participaci¨®n, si llegara a ser significativa, podr¨ªa dar a¨²n m¨¢s cuerpo a la opci¨®n radical independentista. Ya sabemos que hay la izquierda tiene frecuentes problemas est¨¦ticos, aunque los suele disfrazarse de argumentos ¨¦ticos. Las urnas pueden ser perfectamente ilegales. Tambi¨¦n las ponen Maduro en Venezuela, Putin en Crimea, Erdogan en Turqu¨ªa y tantos otros d¨¦spotas y tramposos en muchos pa¨ªses africanos y asi¨¢ticos fundamentalmente.
Hay urnas democr¨¢ticas y otras que no lo son. Hay urnas con garant¨ªas y otros que no tienen ninguna, como es el caso del 1-O. Colau quiere garant¨ªas para los funcionarios municipales, y hace muy bien. De hecho las quiere tambi¨¦n para ella, aunque no lo diga: no quiere arriesgarse a una inhabilitaci¨®n que rompa su brillante carrera pol¨ªtica. Pero no le preocupan las otras garant¨ªas, las que afectan a los derechos de los ciudadanos, como el uso de datos personales, el respeto a las minor¨ªas parlamentarias, el vac¨ªo de derecho que crean las leyes de desconexi¨®n, la ausencia de divisi¨®n de poderes y tantas otras cosas, algunas de las cuales las suscit¨® precisamente Joan Coscubiela, en su ya famosa intervenci¨®n en el Parlamento.
Lo mismo ocurre con la guardia civil. Puestos a recordar pensemos que el 19 de julio de 1936 fueron guardias civiles quienes ayudaron a aplastar el levantamiento fascista en Barcelona. Su jefe, por cierto, fue fusilado por Franco al terminar la guerra. ?Urnas o guardias civiles? ?C¨®mo es posible que alguien plantee as¨ª las cosas? ?Qu¨¦ urnas? Las de Franco, Putin, Erdogan y Maduro. ?Qu¨¦ guardia civil? La del Poema del cante jondo de Garc¨ªa Lorca y de Tejero o la que comandaba el general Aranguren en 1936 y la que instruye a la polic¨ªa bosnia o palestina en misiones de Naciones Unidas?
Quien pidi¨® que se eligiera entre urnas y guardia civil fue un periodista de un digital barcelon¨¦s. Fue una pregunta que hizo a la alcaldesa Ada Colau, durante una entrevista en una radio privada. Naturalmente la alcaldesa no lo dijo claramente pero se entendi¨® muy bien su respuesta. Y d¨ªas despu¨¦s hemos podido ver las consecuencias en la equ¨ªvoca posici¨®n de su partido respecto al 1-O: s¨ª pero no, movilizaci¨®n pero de resultados no vinculantes y, finalmente, una raci¨®n m¨¢s de confusi¨®n en la olla de la confusi¨®n generalizada que ya tenemos por si no era suficiente todav¨ªa.
Est¨¢ claro que muy poca gente en Catalu?a se atreve a decir en p¨²blico que puestos a elegir es mejor el Estado de derecho que la vulneraci¨®n de la legalidad, lo que quiere decir, naturalmente, no ir a votar el 1 -O. Quiz¨¢s es posible querer urnas y guardia civil, pero hoy por hoy, mientras tanto, mientras no se haga pol¨ªtica para poner urnas, los jueces seguir¨¢n necesitando una polic¨ªa judicial que cumpla sus mandatos perfectamente legales. Tal vez la dicotom¨ªa deber¨ªa ser entre urnas o jueces. ?Verdad que no funciona tan bien? ?O quiz¨¢s gustar¨ªa m¨¢s la elecci¨®n entre mossos d¡¯esquadra y guardia civil?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.