Cervantes se va al mercado

Del 6 al 12 de octubre m¨¢s de 400 espect¨¢culos toman las calles de Alcal¨¢. Una charanga recorre sin descanso el centro urbano, cerrado al tr¨¢fico. Los acompa?antes se dispersan ante las figuras de El Quijote y Sancho a las puertas de la casa natal del escritor. Todos quieren una foto con ellos. Jaime Gallegos muestra la instant¨¢nea a sus familiares, con los que ha llegado desde Chile. Son algunos de los m¨¢s de 250.000 visitantes que se esperan. El Ayuntamiento les ofrece representaciones gratuitas en el Corral de Comedias y en las calles. Tambi¨¦n m¨²sica. Otros espect¨¢culos, como las justas medievales, son de pago. ¡°Hay un lugar para cada edad y gusto. Se puede unir lo l¨²dico, lo cultural. Incluso se puede venir y no gastar un euro¡­ si se resiste la tentaci¨®n de los puestos¡±, destaca Javier Rodr¨ªguez Palacios, alcalde de Alcal¨¢.

Un olor embriagador obliga a parar en las tiendas. Hay quesos, pasteles y chacinas. A mitad de la calle Mayor, la v¨ªa de soportales m¨¢s extensa de Espa?a, una multitud se agolpa ante un puesto cubierto con telas blancas y amarillas. Se exponen chocolates artesanos y un licor de almendra embotellado en un recipiente de cer¨¢mica que reproduce la figura de El Quijote. ¡°Es muy demandado, aunque tener la tienda junto a la casa natal de Cervantes ayuda¡±, explica Luc¨ªa del Olmo, de Esencias del Gourmet. En su opini¨®n, el mercado, que se celebra desde 1999, consigue promocionar los productos locales y el turismo de la localidad. Rafael Bedmar, director de eventos en El Bedel, certifica que estos d¨ªas en la ciudad no cabe ni un alfiler. Su hotel, con capacidad para 102 personas, est¨¢ repleto.

Oficios antiguos

Los ni?os tienen su propio espacio en la plaza de Cervantes, donde pueden divertirse con una peque?a noria, columpios y un barco vikingo. Laura Galindo y sus amigas se han acercado hasta unos b¨²hos reales. Su cuidador, Miquel Soler, pide a la multitud que no les hagan fotos con flash porque se pueden asustar. Cada d¨ªa se realizan tres exhibiciones gratis de vuelo de cetrer¨ªa en el Huerto del Obispo.

En la plaza de San Diego, frente al Rectorado de la Universidad, el murciano Antonio Narv¨¢ez trabaja el mimbre y el esparto. Le preocupa que desaparezca esta t¨¦cnica ancestral que ¨¦l aprendi¨® de una mujer que luego se convirti¨® en su esposa. ¡°Mi padre, que era panadero, hac¨ªa cestos peque?os, as¨ª que cuando la conoc¨ª, algo se encendi¨® en m¨ª¡±. Ahora hace canastos para le?a ¡°en dos tardes¡± y, su nueva esposa, colgantes y pendientes.

A pocos pasos, con las manos repletas de arcilla, el jerezano Antonio Bellido toma las extremidades de Lorena y le ayuda a crear su primer cuenco de barro. ¡°Es m¨¢gico¡±, reconoce la ni?a, de 12 a?os. Desde Alicante llega Antonio Va?¨®, artesano de la madera. Para tallar los escudos utiliza instrumentos cl¨¢sicos, como formones y gubias. Durante estos d¨ªas ofrecer¨¢ un taller demostrativo a todos aquellos que se quieran iniciar en el oficio. Lo mismo que Juan Alonso, de Macael, que realiza demostraciones de canter¨ªa. Hasta hace unos a?os se dedicaba a esculpir santos de m¨¢rmol, pero la moda ya pas¨®, asegura. Si hay un lugar para la m¨ªstica, ese es el Corral de Comedias. De domingo a jueves, el actor Pere Ponce se pondr¨¢ en la piel del Cardenal Cisneros en una obra de teatro que ¨¦l mismo ha preparado y que no dejar¨¢ a nadie indiferente.