Condenas de 14 a?os de prisi¨®n para los dos acusados del ataque a un cura de Vigo

Apenas un mes despu¨¦s de que los j¨®venes brasile?os Pedro Yago Santos Pereira y Alison Lucas Barros Romao fueran juzgados como presuntos autores del brutal ataque hace un a?o al p¨¢rroco de Santa Rita de Vigo, por el que todav¨ªa permanece hospitalizado, el tribunal de la secci¨®n quinta de la Audiencia de Pontevedra les ha condenado a 14 a?os de prisi¨®n y una indemnizaci¨®n de casi medio mill¨®n de euros por las graves secuelas que padece la v¨ªctima.

Aunque los acusados son insolventes, la sentencia tambi¨¦n les impone el pago de otra indemnizaci¨®n de 60.000 euros para una hermana del sacerdote por da?os morales, al ser, adem¨¢s, la personas que le atiende a diario en una residencia donde el p¨¢rroco, de 82 a?os, permanece ingresado por encontrarse completamente impedido por las lesiones recibidas.

Aunque ambos acusados negaron ser los autores del asalto a la iglesia, donde robaron 700 euros en efectivo, y de la posterior paliza que le dieron al p¨¢rroco Antonio Rodr¨ªguez Su¨¢rez al que previamente hab¨ªan pedido que les confesara para ganar su confianza, el fallo es contundente al valorar las pruebas circunstanciales.

Dice el tribunal que ¡°hay material incriminatorio suficiente para obtener un pronunciamiento de condena¡±, aunque los abogados de los acusados defendieron que se desvirtu¨® el principio de presunci¨®n de inocencia porque, seg¨²n ellos, no hay pruebas suficientes que acrediten su participaci¨®n en el robo y en las lesiones.

Para llegar a esa conclusi¨®n, el fallo recoge diversas pruebas circunstanciales decisivas ¡°que permiten situar a los dos acusados en la iglesia a la hora en que tuvo lugar el robo¡±, y otras que se refieren a la reconstrucci¨®n que hizo la polic¨ªa desde que los acusados escaparon en un taxi, contando con las fotograf¨ªas de las c¨¢maras de seguridad de diversos establecimientos de la zona y manifestaciones de los testigos que vieron a los autores despu¨¦s del asalto.

?Incide el tribunal en la prueba obtenida de varios testigos que se ci?e a un intervalo de aproximadamente cinco minutos en los que se observ¨® a ¡°dos j¨®venes¡± huyendo de la iglesia y aunque en un primer momento siguieron caminos diferentes, luego cogieron juntos un taxi en el cruce entre las avenidas M¨¦xico y Urzaiz.

¡°Es de resaltar que esa trayectoria es conforme temporal y espacialmente con dicha huida, y que, adem¨¢s, tras haber peinado los agentes las c¨¢maras de seguridad de otros establecimientos, no se pudo observar en sus im¨¢genes a otras personas vestidas de semejante manera en las inmediaciones de la iglesia o en otros puntos de la zona, distintas de los acusados¡±, subraya el tribunal.

Y a?ade que ¡°a estas pruebas se unen las contradicciones patentes y evidentes¡± en las que incurrieron los dos acusados. Pedro Yago se hab¨ªa declarado inocente en el juzgado, pero luego, cuando la polic¨ªa le mostr¨® varias fotograf¨ªas, reconoce que ¡°le hab¨ªa pedido confesi¨®n al cura, que despu¨¦s cogi¨® a ¨¦ste por detr¨¢s, que se resisti¨® y entonces le dio una patada en la cabeza¡±, imputando tambi¨¦n a su compa?ero.

Alison Lucas dijo que ese d¨ªa iba a cambiar monedas y pudo haberse equivocado cuando entr¨® en la iglesia, aunque en el juicio admiti¨® que s¨ª estuvo all¨ª porque fue a confesarse con el sacerdote. La v¨ªctima lleg¨® a reconocer en fotograf¨ªas a sus agresores en el hospital donde fue ingresado. La sentencia tambi¨¦n hace alusi¨®n a la "penosa y grave situaci¨®n en que ha quedado¡± el p¨¢rroco, que puede equipararse "a una grave enfermedad som¨¢tica y ps¨ªquica", ya que apenas puede hablar.