La estratega del ¡®expresident¡¯ sale de la sombra

Hace apenas seis a?os Elsa Artadi (Barcelona, 1976) aterrizaba en la pol¨ªtica catalana. Lo hac¨ªa de la mano del economista Andreu Mas-Colell, a quien Artur Mas confi¨® la tarea de enderezar una Hacienda pr¨¢cticamente quebrada. A los 35 a?os, con un brillante curr¨ªculum, Artadi se integr¨® en un peque?o equipo de colaboradores que acompa?aba siempre a Mas-Colell. Su rostro se dio a conocer cuando se le encomend¨® la puesta en marcha del sorteo de La Grossa de Fin de A?o, la loter¨ªa navide?a de la Generalitat. Pero ese pu?ado de apariciones p¨²blicas no trunc¨® un trabajo en la sombra ¡ª¡°de hormiguita¡±, dicen quienes han trabajado con ella¡ª que prosigui¨® cuando Carles Puigdemont le encarg¨® la coordinaci¨®n de las consejer¨ªas del Govern. A pesar de la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n, Artadi sigue con su cargo y sueldo, de 82.209 euros anuales. Y ello pese a ser una estrecha colaboradora de Puigdemont, quien le ha pedido pasar del sottogoverno a ser la estratega de la campa?a del partido del presidente cesado.

Desde que entr¨® en el primer gobierno de Mas, Artadi hab¨ªa mantenido un perfil bajo. ¡°Se sentaba en una de las mesas del Parlament, con los altos cargos y t¨¦cnicos de la consejer¨ªa. Sacaba sus papeles y avanzaba en su trabajo sin perder el hilo de lo que ocurr¨ªa en la sala. Si durante la comparecencia el conseller necesitaba alg¨²n dato, lo buscaba y se lo pasaba¡±. As¨ª la recuerdan algunos antiguos compa?eros de su ¨¦poca como asesora de Mas-Colell. Artadi llegaba entonces de Mil¨¢n, donde hab¨ªa ejercido como profesora de Econom¨ªa en la Universidad de Bocconi. Licenciada en Econom¨ªa por la Universidad Pompeu Fabra, Artadi se hab¨ªa doctorado por Harvard y hab¨ªa sido asesora del Foro Econ¨®mico de Davos o el Banco Mundial. Su trayectoria encajaba a la perfecci¨®n con la de los miembros de un departamento liderado por economistas independientes de perfil liberal.

Tras dos a?os en la consejer¨ªa, Mas-Colell confi¨® en Artadi la direcci¨®n general de Tributos y Loter¨ªas, un departamento con escasa proyecci¨®n p¨²blica de no ser porque ese a?o la Generalitat lanzaba La Grossa. De ese primer sorteo le qued¨® un sabor agridulce. En pocos meses fue capaz de popularizar al cabezudo que daba imagen al sorteo y logr¨® una recaudaci¨®n que jam¨¢s consigui¨® igualar. Sin embargo, el primer premio qued¨® desierto, lo cual desacredit¨® el sorteo. Artadi admiti¨® el fiasco. ¡°Dijo que eso no pod¨ªa volver a suceder y se busc¨® el sistema para que no se repitiera¡±, comentan en su entorno. En esa direcci¨®n general, Artadi segu¨ªa asesorando a Mas-Colell y cada vez asum¨ªa m¨¢s tareas de coordinaci¨®n, como el de los grupos de la Generalitat que analizaban la financiaci¨®n auton¨®mica o las balanzas fiscales. Hasta que, a finales del mandato de Mas, fue nombrada secretaria de Hacienda.

De Artadi su entorno destaca su capacidad de trabajo y su entrega, que logra sobrellevar, dicen, con las horas que consigue ara?ar para la pr¨¢ctica del yoga, una de sus pasiones. Con esa trayectoria, al finalizar el segundo mandato Artadi se hab¨ªa convertido en uno de los valores emergentes de la ¨®rbita de Mas pese a no pertenecer a la antigua Converg¨¨ncia. Mas, sin embargo, no repiti¨® en la presidencia de la Generalitat por el veto de la CUP. En su lugar, Puigdemont tom¨® las riendas de la instituci¨®n y eligi¨® a Artadi como coordinadora interdepartamental. No era un cargo sencillo: requer¨ªa poner de acuerdo un Gobierno integrado por miembros de la antigua CDC, ERC e independientes y que deb¨ªa pactar las principales medidas con la CUP.

Ponencia del PDeCAT

Su papel en el Ejecutivo del presidente cesado volv¨ªa a estar lejos de los focos p¨²blicos. Y, sin embargo, fue entonces cuando empez¨® su carrera pol¨ªtica. Con el entierro de la antigua CDC tras los casos de corrupci¨®n y la fundaci¨®n del PDeCAT, Mas vio la necesidad de incorporar a nuevas caras en la direcci¨®n nacional del partido e incluso le encarg¨® la ponencia ideol¨®gica con la que la formaci¨®n quer¨ªa ocupar un espacio de centro liberal para competir con Esquerra, que segu¨ªa comi¨¦ndole terreno y amenazaba con sustituir a la antigua CiU como fuerza hegem¨®nica del nacionalismo catal¨¢n. Sin embargo, Artadi tuvo que dejar la direcci¨®n del partido despu¨¦s de que los cuadros de la formaci¨®n no aceptaran excepciones en el r¨¦gimen de incompatibilidades, que impide que un miembro de la direcci¨®n sea alto cargo de la Generalitat y del PDeCAT.

Tras la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n, Artadi sigui¨® en su cargo pese a ser una de las personas de mayor confianza de Puigdemont. El expresidente le confi¨® la jefatura de la campa?a de Junts per Catalunya a pesar de que hace unas semanas dej¨® el PDeCAT. A principios de noviembre, Artadi pidi¨® d¨ªas de vacaciones para viajar a Bruselas, donde junto a un reducido c¨ªrculo de confianza de Puigdemont confeccion¨® lista de Junts per Catalunya, llena de independientes y pol¨ªticos procedentes de otros partidos y en el que la presencia del PDeCAT qued¨® desdibujada, lo cual volvi¨® a causar malestar entre los cuadros del partido.

Con el candidato en Bruselas y los pesos pesados de la lista en prisi¨®n preventiva, Artadi ¡ªque est¨¢ de permiso por campa?a¡ª fue hasta ayer el rostro de la formaci¨®n en Catalu?a. Haber estado siempre en la sombra tiene sus inconvenientes. La tambi¨¦n n¨²mero diez por Barcelona no est¨¢ bregada en la arena pol¨ªtica, pero su entorno no duda de su capacidad. ¡°Aprende r¨¢pido¡±, resumen.