Moncloa permite que altos cargos de la Generalitat est¨¦n en el equipo de Puigdemont

En Madrid, en Barcelona y en Bruselas hay un conocimiento bastante ajustado de los apoyos que tiene el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, entre altos cargos que siguen trabajando en la administraci¨®n catalana. Muchos servidores de la administraci¨®n auton¨®mica fueron cesados nada m¨¢s entrar en vigor la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n, el 27 de octubre de madrugada, y otros pocos d¨ªas despu¨¦s. Algunos, sin embargo, mantienen su puesto y colaboran estrechamente con Puigdemont, que desde el 31 de octubre permanece en Bruselas, hasta donde ha huido de la justicia espa?ola junto a cuatro ex consejeros.

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Las idas y venidas a Bruselas, y las actividades de apoyo pol¨ªtico al ex presidente, forman parte de la cotidianeidad de un pu?ado de altos cargos catalanes, seg¨²n constata el Gobierno. En algunos momentos se consider¨® que su actividad pod¨ªa ser susceptible del cese de su puesto en la Generalitat, pero finalmente se descart¨®.

¡°Est¨¢n y han estado en el l¨ªmite de la raya de lo que puede ser asumible pero se ha optado por no tomar decisiones que parecieran guiadas por una especie de caza de brujas¡±, resumen fuentes gubernamentales.

Esta aclaraci¨®n encaja con la decisi¨®n que se tom¨® el viernes con Elsa Artadi, Directora General de Coordinaci¨®n Interdepartamental de la presidencia de la Generalitat, y nombrada por Puigdemont jefa de su campa?a para las elecciones del 21-D. ¡°O cesarla o mejor que se ocupe plenamente de la campa?a¡±, se?alan fuentes gubernamentales al explicar que Artadi ya no tendr¨¢ que volver a su puesto en la administraci¨®n hasta despu¨¦s de la cita electoral. Al ser candidata al Parlament, la directora general est¨¢ dispensada de acudir a su puesto de trabajo durante las dos semanas de campa?a, pero el gobierno central ha decidido anticipar ese permiso. Solo se trata de un par de d¨ªas extra, ya que la campa?a empieza la noche del cinco de diciembre.

El jefe directo de Artadi, Victor Cullell, secretario del Govern, fue quien le comunic¨® la decisi¨®n para seguir la pr¨¢ctica de que sean los funcionarios de la Generalitat los que desarrollen todas las acciones de su administraci¨®n aunque las decisiones se tomen en La Moncloa. Ella y otros directores generales de la Generalitat hace tiempo que est¨¢n en campa?a, como indican miembros de la propia administraci¨®n catalana.

¡°Los matices son importantes porque campa?a hace todo el mundo de todos los partidos¡±, se?alan fuentes gubernamentales para justificar la actitud flexible con los colaboradores de Puigdemont que a la vez son empleados de la administraci¨®n.

Son los casos, detallan, de Jaume Clotet, Director General de Comunicaci¨®n del Govern, y Agust¨ª Colomines, Director General de la Escuela de Administraci¨®n P¨²blica de Catalu?a. ¡°En su tiempo libre pueden hacer lo que quieran y as¨ª se toman sus actividades de apoyo a Puigdemont¡±, se?alan fuentes de la administraci¨®n central. Estos altos cargos han estado en el punto de mira tanto como otros que s¨ª fueron cesados.

?Debilidad o prudencia? Esta pregunta ret¨®rica la formulan fuentes gubernamentales directamente concernidas con la aplicaci¨®n de art¨ªculo 155. Y se responden que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, marc¨® desde el primer momento una conducta ¡°sobria, discreta y con el menor coste posible¡±.

La primera rendici¨®n de cuentas la protagonizar¨¢ hoy el secretario de Estado de Administraci¨®n Territorial, Roberto Berm¨²dez de Castro, coordinador de toda la acci¨®n que se lleva a cabo en la Generalitat. Los representantes del Gobierno en Catalu?a relatan que no han tomado decisiones nuevas porque no conocen los temas. ¡°Nos tenemos que fiar y nos fiamos¡±, se?alan en referencia a sus interlocutores de cada consejer¨ªa, que son los n¨²meros dos y tres de cada exconsejero destituido. ¡°No ha habido ocupaci¨®n ni desembarco [desde Madrid]¡±, se?alan desde el Gobierno. Pero s¨ª muchos ceses.

Altas y bajas

M¨¢s de 25 altos cargos han dejado de trabajar en la Generalitat desde que el Gobierno activ¨® el art¨ªculo 155. Aunque el plan inicial de La Moncloa inclu¨ªa la decisi¨®n de mantener a estos trabajadores en sus puestos ¡ªsalvo oposici¨®n manifiesta a la intervenci¨®n ¡ª, en poco m¨¢s de un mes se han producido todas esas bajas, sin que el Ejecutivo haya precisado si se trata de despidos o de dimisiones. El departamento m¨¢s afectado ha sido el de econom¨ªa, que dirig¨ªa Junqueras, seguido por el de presidencia, que depend¨ªa de Puigdemont. En total, m¨¢s de 200 personas han dejado su puesto de trabajo en la Administraci¨®n catalana desde que comenz¨® la intervenci¨®n, si se suman altos cargos, personal de confianza, dependientes de organismos extinguidos o empleados de la red de embajadas catalanas en el extranjero. Varias decenas de los afectados han recurrido ante la Justicia.

En contrapartida, el Gobierno ha hecho p¨²blicos muy pocos nombramientos. Tras sustituir a Josep Lluis Trapero por Ferran L¨®pez como mayor de los Mossos, el Ejecutivo ha encargado a Juan Antonio Puigserver la organizaci¨®n de las elecciones del 21-D; y ha designado, entre otros, a la Directora general de Modernizaci¨®n de la Administraci¨®n de Justicia; al director General de Centros Concertados y Centros Privados de la Generalitat de Catalu?a; o al Presidente del Consejo de Direcci¨®n del Consorcio de Educaci¨®n de Barcelona.

Adem¨¢s, el Gobierno ha nombrado un cargo eventual, seg¨²n el Bolet¨ªn de la Generalitat de Catalu?a, para ocupar el puesto de Jefa de la Oficina de Comunicaci¨®n del Departamento de Interior.