La ¡°cadena perpetua¡± del perro ¡®Yanko¡¯
Pocos d¨ªas despu¨¦s de dictar orden de alejamiento para proteger a una perra, la misma juez de Lugo ordena la "guardia y custodia" de un can que llevaba cinco meses encerrado
Yanko llevaba tanto tiempo sin ver gente que cuando entraron en su guarida dos polic¨ªas locales de Lugo se escabull¨® como una centella, subi¨® las escaleras y se arroj¨® al vac¨ªo, preso del p¨¢nico, por la ventana del primero. Su miedo insuperable a los seres humanos hizo que en cuanto cay¨® al asfalto volviera corriendo a refugiarse del mundo exterior dentro de esa habitaci¨®n plagada de basura e insectos en la que llevaba al menos cinco meses confinado por sus due?os. Yanko hac¨ªa vida en un colch¨®n tirado en el suelo y cubierto de heces y orina; el can infestado de pulgas dorm¨ªa donde hac¨ªa sus necesidades y jam¨¢s sal¨ªa a la calle. Los hechos ocurrieron solo 20 d¨ªas despu¨¦s de que una perra, Katalina, fuese supuestamente defenestrada desde un piso m¨¢s alto en otro edificio cercano, en ambos casos inmuebles okupados en p¨¦simas condiciones de habitabilidad. Y los dos sucesos acabaron siendo investigados de oficio por la misma magistrada, la titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Lugo, Pilar de Lara, cuyo primer auto sobre la dignidad animal dio la vuelta a Espa?a por dictar una pionera orden de alejamiento de los propietarios para proteger a Katalina.
Con respecto a Yanko, De Lara a¨²n no ha acordado esta medida cautelar, pero s¨ª un "decomiso" de este cruce de fox terrier que ella, en un auto del 11 de diciembre, insiste en llamar "guarda y custodia", adelant¨¢ndose as¨ª a la noticia del d¨ªa siguiente sobre la reforma del C¨®digo Civil que acabar¨¢ con la consideraci¨®n de los animales como "cosas". Como sujeto de derecho "sintiente" y "sufriente", para Yanko la juez argumenta el empleo de las palabras "tenencia, guarda y custodia" porque "incautaci¨®n y dep¨®sito chirr¨ªan bastante".
"Para garantizar la tutela judicial efectiva", el animal permanecer¨¢ bajo los cuidados de la Sociedad Protectora de Animales de Lugo y quiz¨¢s despu¨¦s de una familia acogedora mientras se investiga el presunto delito de abandono cometido por los residentes de la casa, J.G.M. y F.J.B. La instructora ordenar¨¢ adem¨¢s una serie de pruebas periciales para comprobar si la ca¨ªda del perro (que por suerte fue amortiguada por un toldo), los par¨¢sitos internos y externos, la falta de asistencia sanitaria, la mala alimentaci¨®n y la constante convivencia con sus propios excrementos en una "suerte de cadena perpetua" han podido "da?ar gravemente su salud", tanto "f¨ªsica como ps¨ªquica". Si se demuestra, los imputados pasar¨¢n a ser investigados por "el delito m¨¢s grave de maltrato", avisa la juez.
Adem¨¢s de en todas las otras penurias sufridas por Yanko, la juez insiste en la gravedad de su aislamiento. "El perro es, por naturaleza, un ser sociable que necesita vivir en compa?¨ªa de otros seres para encontrarse satisfecho emocionalmente; el aislamiento es uno de los peores castigos que se le puede proporcionar" y acabar¨¢ derivando en "tristeza, desconfianza, miedo, ansiedad o estr¨¦s". Al igual que en el auto referido a la descalabrada Katalina, provisionalmente protegida por una familia voluntaria, a lo largo de los 34 folios del de Yanko la magistrada reprocha varias veces a la Polic¨ªa Local su actuaci¨®n.
Los agentes entraron a comprobar el estado del fox terrier despu¨¦s de que una vecina del barrio los alertase del doloroso confinamiento en el que ve¨ªa al animal, a trav¨¦s de la ventana, cuando pasaba por la calle. En el primer intento no pudieron constatar nada m¨¢s que el terror de Yanko a los humanos, porque salt¨® al vac¨ªo y no se dej¨® coger. Al d¨ªa siguiente, con ayuda de los propietarios, a los que el animal tambi¨¦n rehu¨ªa, lograron atarlo para una revisi¨®n superficial en la que, adem¨¢s de infinitas pulgas, los polic¨ªas no apreciaron se?ales de maltrato porque, seg¨²n recoge el auto, para ellos el perro (jam¨¢s vacunado, ni registrado, ni con cartilla sanitaria a pesar de sus seis a?os de existencia) simplemente malviv¨ªa "como sus due?os".
La polic¨ªa no notific¨® entonces nada al juzgado. La magistrada se enter¨® tres d¨ªas despu¨¦s de los hechos "por la prensa" y abri¨® una investigaci¨®n de oficio. De Lara plantea en su escrito qu¨¦ ocurrir¨ªa si en vez de ser un perro fuesen ni?os, ancianos o personas dependientes aquellos seres a los que se les condenara a vivir en las mismas insalubres condiciones en las que viven los due?os de Yanko en la casa okupada. La juez cree que los polic¨ªas han pasado por alto el "importante matiz" de la voluntariedad, la autoconciencia y la libertad de la que carecen los perros pero s¨ª poseen los humanos para "dirigir su propia vida". "El perro carece de dicha capacidad de decisi¨®n y no puede tener m¨¢s vida que aquella que sus due?os quieran darle", resume. "Obvia decir que el hecho de que sus propietarios sean okupas no significa que no puedan optar a vivir en condiciones higi¨¦nicas m¨¢s saludables, pese a lo cual han decidido no hacerlo, lo cual es responsabilidad exclusivamente suya", defiende.
"Un perro no puede proveerse de comida, depende de la alimentaci¨®n que le proporcionen sus due?os, ni tampoco puede suministrarse agua, ni abrigo, ni puede salir a la calle cuando quiera ni escoger siquiera d¨®nde dormir", contin¨²a argumentando De Lara en su decidida defensa de los derechos de los animales. "Los perros llegan a ser seres tan dependientes del cuidado humano y tan indefensos que sin las atenciones que sus garantes est¨¢n obligados a darles se encontrar¨ªan expuestos a toda clase de penurias", a?ade, "no en vano est¨¢n catalogados como animales de compa?¨ªa", una expresi¨®n "antropoc¨¦ntrica" que, seg¨²n la juez, "revela el ego¨ªsmo" de una humanidad que ve a los otros animales "como objeto de disfrute".
"Los animales dom¨¦sticos no son un juguete, ni un electrodom¨¦stico", advierte Pilar de Lara. "El perro es un ser vivo y sintiente, que implica una responsabilidad muy seria. Es un compromiso de por vida, por lo que tenemos la obligaci¨®n de atenderlos con la debida diligencia, sin que a capricho podamos adquirirlo y luego desecharlo", defiende a continuaci¨®n en el auto.
"Cuando uno adquiere un perro ha de plantearse si puede atenderlo, si tiene el alojamiento y espacio adecuado para que el animal pueda comer, esparcirse y dormir; si tiene tiempo para dedicarle ya que los perros necesitan salir a pasear, realizar ejercicio y jugar, independientemente de las inclemencias meteorol¨®gicas. Y por supuesto si se tiene capacidad econ¨®mica para afrontar los gastos que el animal inevitablemente va a generar", concluye la magistrada, que apela al mandato de la Convenci¨®n Europea para la Protecci¨®n de los Animales de Compa?¨ªa, en vigor desde 1992 y a¨²n recientemente ratificada por Espa?a. "De tal modo que si una persona carece del tiempo, capacidad de sacrificio o dinero necesario para poder atender a un perro", zanja De Lara, "lo mejor es no tenerlo".
Dos perros muertos de hambre y sed
La Patrulla Verde de la Polic¨ªa Local de A Coru?a ha trasladado al juzgado de guardia un posible delito de abandono animal, con el resultado de la muerte de dos perros, por parte de su propietaria. Los hechos ocurrieron el 20 de noviembre cuando la responsable de los animales en ese momento se puso en contacto con el ¨¢rea de Medio Ambiente del Ayuntamiento para preguntar que hac¨ªa con los cad¨¢veres de dos perros que se encontraban en el domicilio de su madre, que estaba ausente por problemas de salud.
Anteriormente, el 16 de noviembre, se recibi¨® en la Polic¨ªa Local una queja por ladridos de los animales. Al d¨ªa siguiente, la Patrulla Verde requiri¨® a la responsable para que acudiese, de forma inmediata, a la vivienda para dar a los animales los cuidados necesarios. Esta persona reconoci¨® ante el funcionario del ¨¢rea de Medio Ambiente que no hab¨ªa cumplido con el requerimiento legal. Los dos perros, de raza peque?a, murieron al carecer de agua y comida, seg¨²n precisa la Polic¨ªa Municipal.
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