Los muertos de una guerra, a la vuelta de la esquina

Los muertos por efectos de atentados y la guerra son todos iguales. Aqu¨ª y en cualquier otra parte del mundo. Pero cuando m¨¢s cerca se produce la acci¨®n terrorista o el conflicto armado, m¨¢s impacto causa ver las terribles im¨¢genes de sus efectos, aunque hayan pasado d¨ªas, a?os o incluso d¨¦cadas. Es lo que han sentido miles de personas que han visitado desde su apertura el pasado 2 de noviembre la exposici¨®n Centelles i el bombardeig de Lleida en la que pueden verse las fotograf¨ªas tomadas por el gran Agust¨ª Centelles de los efectos de los bombardeos de la ciudad en noviembre de 1937 cuando nueve aparatos Savoia-Marchetti S.M. 79 de la aviaci¨®n fascista italiana descargaron su carga mortal sobre las principales calles de la ciudad: Blondel, Major, Canyeret y rambla de Ferran. Tras la primera pasada, giraron a la altura de las compuertas del r¨ªo Segre y volvieron a castigar la ciudad por la calle Cappont y los m¨¢rgenes del r¨ªo con sus ¨²ltimas bombas. Para rematar, ametrallaron a todo aquel que en ese momento estaba en la calle con el resultado final de m¨¢s de 250 muertos, entre ellos medio centenar de ni?os que estaban en las aulas del Liceo Escolar, y m¨¢s de cuatrocientos heridos.

Han pasado 80 a?os de esta jornada, una de las m¨¢s tristes de la ciudad de Lleida, pero la herida sigue abierta. La crudeza y proximidad de las im¨¢genes ha hecho que la gran mayor¨ªa de personas que han visitado la muestra lo hayan hecho en silencio y algunos, incluso, han acabado llorando. La direcci¨®n del centro, con Jes¨²s Navarro a la cabeza, ha colocado en la sala la lista de muertos y heridos, porque son muchos los que creen reconocer en las im¨¢genes a sus antepasados, abuelos, padres y hermanos o alg¨²n conocido. El ¨¦xito de la muestra, que ya han visto m¨¢s de 6.500 personas, ha hecho que se prorrogue hasta el pr¨®ximo 4 de febrero.

Algunas de las im¨¢genes tomadas por Centelles durante el 3 noviembre, tras los devastadores efectos de las bombas italianas en Lleida, ya se hab¨ªan visto por separado. Incluso una de las fotograf¨ªas ha acabado convertida en un icono de la Guerra Civil, la llamada Mater dolorosa por el propio Centelles en la que se ve a una mujer de rodillas llorando de forma desconsolada por la muerte de su marido ¡ªpadre del periodista Josep Pernau¡ª. Pero en esta exposici¨®n que comisar¨ªa Oriol Bosch pueden verse por primera vez las 70 im¨¢genes que Centelles realiz¨®, as¨ª como la difusi¨®n y el eco internacional que tuvieron muchas de ellas y que hicieron de este trabajo uno de los m¨¢s antol¨®gicos del fotoperiodista.

Todo comenz¨® cuando Centelles, miembro del comisariado del Ej¨¦rcito del Este republicano y un grupo de periodistas que se dirig¨ªan a Barcelona desde el frente de Arag¨®n recibieron la noticia del bombardeo de Lleida y pusieron rumbo a esta ciudad.

La cantidad de afectados por el bombardeo hizo que las autoridades locales, ante el colapso de los centros de salud y hospitales, llevaran a los 250 muertos al cementerio. El d¨ªa 3 se encuentra all¨ª Centelles las im¨¢genes dantescas de los fallecidos y los fotograf¨ªa obteniendo 35 im¨¢genes, un carrete, en el que se muestra el horror de los muertos desfigurados y el dolor de sus familiares que todav¨ªa no dan cr¨¦dito de la irremediable p¨¦rdida despu¨¦s de identificar los cuerpos. Si los rostros de hombres y ni?os, la mayor¨ªa de los muertos imponen, el de las mujeres que lloran y gritan todav¨ªa m¨¢s. A lo largo del d¨ªa Centelles recorre la ciudad con su c¨¢mara y realiza un segundo carrete (35 im¨¢genes m¨¢s) el centro urbano afectado por las bombas en la que predominan las labores de desescombro de las diferentes viviendas afectadas.

¡°Las setenta fotograf¨ªas que tom¨® Centelles nos parecen pocas hoy en d¨ªa, pero en su ¨¦poca eran much¨ªsimas¡±, explica Navarro, en un momento, adem¨¢s, en el que el conflicto que hab¨ªa comenzado hac¨ªa ya un a?o y medio imped¨ªa obtener el material con facilidad ¡°y el coste era muy alto¡±.

M¨¦todo de trabajo

Las im¨¢genes, que se exponen gracias a la colaboraci¨®n del Centro Documental de la Memoria Hist¨®rica (CDMH) que custodia el Archivo Centelles despu¨¦s de que sus dos hijos lo vendieran al Ministerio de Cultura en 2009, ¡°sirven para poner en evidencia el m¨¦todo de trabajo de Centelles, en el que lo mismo realizaba primeros planos o planos generales o diferentes enfoques de la misma escena, repitiendo fotograf¨ªas con un mismo escenario, cambiando los planos o buscando el instante preciso para cada foto", explica Navarro, que asegura que lo que se ha pretendido es una exposici¨®n de archivo, no art¨ªstica y por eso se ha mostrado el reportaje completo.

Durante el recorrido de la exposici¨®n, la m¨¢s vista de los ¨²ltimos a?os del Museo Morera ¡°ya que ha conectado como ninguna otra exposici¨®n¡±, es posible ver los contactos con todas las im¨¢genes y las publicaciones donde aparecieron estas fotograf¨ªas, muchas de ellas internacionales. La crudeza de las im¨¢genes y sus protagonistas, la mayor¨ªa ni?os, seg¨²n Navarro, hace pensar que un tipo de reportaje como el que hizo Centelles no se podr¨ªa publicar hoy en d¨ªa en la prensa. ¡°En ese momento prim¨® el rigor informativo y la fotograf¨ªa se mov¨ªa entre la informaci¨®n y la propaganda. De hecho, la Rep¨²blica aprovech¨® las im¨¢genes para denunciar ante las potencias europeas su posici¨®n de neutralidad reclamando su implicaci¨®n en el conflicto b¨¦lico¡±.