Trias se plantea abstenerse para que Colau pueda aprobar las cuentas

?semana de negociaci¨®n in extremis del presupuesto del gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pinta trepidante. A un a?o y medio de las elecciones municipales y ante unas malas perspectivas electorales, Colau busca evitar la imagen de que aprueba las cuentas aislada (con una cuesti¨®n de confianza), solo porque la oposici¨®n es incapaz pactar para echarla. Las conversaciones se centran en lograr abstenciones. PSC y ERC no se han posicionado y el PDeCAT del ex alcalde Xavier Trias se mostr¨® ayer dispuesto a abstenerse. No tardaron en llegar voces (Ciutadans y PP) que aseguran que los comunes y los independentistas est¨¢n pactando en paralelo en el Parlament, donde ma?ana se constituye la mesa.

Con cambio de cromos o sin ¨¦l ¡ªBarcelona en com¨², PDeCAT y ERC niegan rotundamente que est¨¦n mezclando los apoyos en las dos instituciones y aseguran que hablan solo en clave de ciudad¡ª ser¨ªa sorprendente que Colau acabara aprobando el presupuesto gracias, en parte, a su antecesor. Los dos partidos llevan todo el a?o a la gre?a y Trias solo ha apoyado el gobierno en el plan de vivienda, al que tambi¨¦n se sum¨® Ciutadans. La concejal del PDeCAT, S¨°nia Recasens, lament¨® ayer que el gobierno de Colau se haya movido tarde, pero vino a decir que mejor tarde que nunca. ¡°Estamos lejos del s¨ª, pero m¨¢s lejos del no¡±, resumi¨® Recasens.

Colau present¨® las cuentas en octubre y hasta la semana pasada no se puso las pilas en una negociaci¨®n que tiene m¨¢s de pol¨ªtica que de econ¨®mica. Al hablar de las conversaciones, ni unos ni otros se molestan en explicar los detalles que enconan o les hacen avanzar. Ayer, tras conocer la sentencia del Caso Palau, y en una valoraci¨®n en la que la alcaldesa fue muy dura con los miembros todav¨ªa activos en pol¨ªtica que pertenecieron a la c¨²pula de la antigua Converg¨¨ncia, Colau descart¨® que la sentencia complique las conversaciones sobre las cuentas.

Pero a Colau con la abstenci¨®n del PDeCAT no le basta. El gobierno solo tiene 11 concejales de 41. Y se enfrenta, casi seguro, a 11 votos en contra: los de Ciutadans, PP y la CUP (una decisi¨®n que tomaron sus asambleas). Le faltan, pues, las abstenciones o el s¨ª de ERC y PSC.

Desde las filas de ERC, el concejal Jordi Coronas se reuni¨® ayer con el gerente del ¨¢rea de Econom¨ªa, Jordi Ayala. La mano derecha del portavoz del gobierno, Gerardo Pisarello, devolvi¨® a Coronas la respuesta a las 63 enmiendas que hicieron los republicanos a las cuentas. Los republicanos estaban anoche estudiando la respuesta y hoy dir¨¢n qu¨¦ les parece. En el grupo que capitanea Alfred Bosch suelen recordar que el apoyo a proyecto del gobierno tiene un precio, y la abstenci¨®n, otro.

En el caso del PSC, que acaba de romper con Colau tras un a?o y medio gobernando juntos, el gran escollo es la subida tarifaria del transporte p¨²blico. Desde que se hizo p¨²blica la subida del precio de la T-10 por encima de los 10 euros, el jefe de filas de los socialistas, Jaume Collboni puso el grito en el cielo y mir¨® a las cuentas. Pero una cosa es no aprobarlas y la otra votar en contra, recuerdan fuentes socialistas. De hecho, el domingo muchos interpretaron el no a las cuentas que expres¨® Collboni como definitivo. Ayer con todo, Collboni se reuni¨® con la alcaldesa. Una muestra de que la buena sinton¨ªa personal entre los dos se mantiene y que si rompieron fue porque las bases de Colau rechazaron gobernar con quien apoy¨® la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n al Gobierno catal¨¢n.

Hay otro voto que podr¨ªa ser determinante: el del concejal no adscrito Gerard Ardanuy. Pertenece a Dem¨°crates, la escisi¨®n independentista de Uni¨®, el ex socio de Converg¨¨ncia en Uni¨®. Tambi¨¦n ayer les expres¨® sus prioridades.