As¨ª fue la ca¨ªda de un capo de la mafia tras 25 a?os de clandestinidad en Espa?a
El hist¨®rico criminal italiano fue apresado en su lujoso ¨¢tico de Alicante
Fausto Pellegrinetti cumpli¨® el pasado 22 de enero 76 a?os de vida, un tercio de ella en la clandestinidad. Pero no pudo celebrarlo. Este hist¨®rico criminal italiano fue apresado un d¨ªa antes en el lujoso ¨¢tico de Alicante donde resid¨ªa con su mujer bajo una identidad falsa. Sin salir apenas de casa, sin contacto alguno con el exterior, ¡°encerrado una c¨¢rcel de marfil¡±, en palabras de un agente que particip¨® en su arresto.
EL PA?S ha reconstruido a trav¨¦s de fuentes policiales y judiciales la captura del jefe de La Magliana, uno de los grupos criminales m¨¢s temibles de Roma, con conexiones con la Camorra napolitana y la ¡®Ndrangheta calabresa. El fugitivo no opuso resistencia y admiti¨® de inmediato su verdadera identidad. Su esposa, en cambio, se mostr¨® muy alterada y comenz¨® a llorar. El propio capo le pidi¨® se calma. ¡°Sab¨ªas que este momento pod¨ªa llegar alg¨²n d¨ªa¡±, le dijo, en un tono resignado que sonaba a despedida.
Pellegrinetti pas¨® la noche previa a su cumplea?os en un calabozo y fue trasladado a la ma?ana siguiente ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno. El detenido ha ingresado en prisi¨®n provisional, tras rechazar ser extraditado a Italia, donde le aguardan el cumplimiento de una condena de 13 a?os de c¨¢rcel.
Su captura es el resultado de una investigaci¨®n de dos a?os coordinada por la Direzione Distrettuale Antimafia de Roma, en colaboraci¨®n con el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Seg¨²n las fuentes consultadas por este peri¨®dico, el contacto telef¨®nico que mantuvo con el administrador de sus negocios ha puesto fin a una fuga que duraba ya 25 a?os. Cinco lustros durante los que vivi¨® en distintas ciudades espa?olas, entre la Costa del Sol y la Costa Blanca.
¡°Su trayectoria se resume en al menos cincuenta a?os de criminalidad organizada romana¡±, seg¨²n dijo en rueda de prensa el pasado lunes el dirigente de la Brigada M¨®vil de la Polic¨ªa de Roma, Luigi Silipo. Una historia, la del capo y sus correligionarios de La Magliana, que ha inspirado una serie televisiva de ¨¦xito en Italia, Romanzo Criminale (Roma Criminal, en Espa?a), basada en el libro hom¨®nimo del juez Giancarlo de Cataldo.
Pellegrinetti fue detenido en 1992 en Roma con m¨¢s de un mill¨®n y medio de d¨®lares encima, pero logr¨® huir un a?o m¨¢s tarde, durante un arresto domiciliario en una cl¨ªnica romana, y continu¨® con su actividad delictiva en la clandestinidad. La investigaci¨®n posterior demostr¨® que hab¨ªa comprado 550 kilos de coca¨ªna y ¡®lavado¡¯ despu¨¦s m¨¢s 6.000 millones de liras. En 1993 fue condenado a trece a?os de prisi¨®n y sobre ¨¦l pesaban tres reclamaciones internacionales por delitos de tr¨¢fico de drogas y blanqueo de capitales.
"Seguramente es muy listo, est¨¢ muy enterado, y no daba por descontado que el paso de los a?os habr¨ªa hecho que la polic¨ªa perdiera las ganas de saldar las cuentas", seg¨²n Slipo. De hecho, los agentes italianos nunca cejaron en su empe?o por encontrarle. Han tenido controlado a un hijo del hist¨®rico criminal, que est¨¢ casado y reside en la provincia de M¨¢laga. Finalmente, el administrador de sus negocios, con el que el fugitivo contact¨® por tel¨¦fono, proporcion¨® la pista definitiva sobre su paradero.
Su ¨²ltimo escondite estaba en la Playa de San Juan, en Alicante, donde pod¨ªa llevar residiendo los ¨²ltimos quince a?os, como cualquier otro jubilado europeo. Utilizaba una documentaci¨®n falsa a nombre de Roberto Bergamelli. El matrimonio ¨Csu esposa es de origen alem¨¢n- ten¨ªa a su servicio a una empleada de hogar, una chica brasile?a, que se encargaba de la compra y los dem¨¢s quehaceres dom¨¦sticos.
?l apenas abandonaba su vivienda, un lujoso ¨¢tico de doble planta enclavado en una urbanizaci¨®n de la calle Pintor Fernando Soria. Tampoco se relacionaba con sus vecinos, que le describen como una persona educada y discreta. Estaba enfermo, aquejado de diversas dolencias, a juzgar por la cantidad de informes m¨¦dicos y recetas que guardaba en casa.
El domingo 21 de enero, sobre las dos de la tarde, el falso ¡®se?or Roberto¡¯, el hist¨®rico dirigente de La Magliana, escuch¨® el timbre y se asom¨® a un patio interior para ver qui¨¦n llamaba. Escuch¨® gritos de ¡°?Polic¨ªa, abra, abra!¡± y vio los chalecos y dem¨¢s distintivos de los agentes espa?oles e italianos que corr¨ªan escaleras arriba. Una mueca de sorpresa se dibuj¨® en su cara, pero solo durante un breve instante. De inmediato asumi¨® que todo estaba perdido y que su prolongada fuga tocaba a su fin.
La polic¨ªa tuvo que pedir una orden en el juzgado de guardia de Alicante para entrar en el domicilio, que est¨¢ a nombre de otro propietario, tras constatar durante tres d¨ªas, en jornadas de vigilancias de 24 horas, que no sal¨ªa a la calle. Pellegrinetti hab¨ªa instalado en la segunda planta de su ¨¢tico un gimnasio completamente equipado. De las paredes de la sala de estar y otras habitaciones colgaban numerosos cuadros. Viv¨ªa con holgura, rodeado de comodidades.
Seg¨²n las autoridades italianas, el capo estuvo vinculado al famoso clan de los Marsigliesi. En 1980, su banda juvenil del barrio de Tufello forj¨® una alianza con La Magliana, durante una cumbre celebrada en un restaurante del Trastevere. Una alianza criminal que iba a extender sus tent¨¢culos sobre las apuestas clandestinas, los secuestros, los robos y las extorsiones.
La polic¨ªa italiana cree que el hist¨®rico criminal ha seguido dedic¨¢ndose al narcotr¨¢fico y el blanqueo de dinero en la clandestinidad, posiblemente desde la costa malague?a. Su banda podr¨ªa haber movido 500.000 kilos de sustancias estupefacientes y ¡®lavado¡¯ m¨¢s de 55 millones de d¨®lares estadounidenses en todo este tiempo.
?l era el jefe de la organizaci¨®n, el l¨ªder indiscutible. A su sombra, su mano derecha: Primo Ferraresi. Ambos conservaban fuertes lazos con otros grupos criminales, entre ellos con la poderosa ¡®Ndrangheta. Sus enormes recursos financieros les hab¨ªan permitido influir incluso en algunos sectores econ¨®micos sensibles, alterando precios del mercado a trav¨¦s de empresas que comercializan metales y frutas. Ahora, el ¡®se?or Roberto¡¯, el falso jubilado de la Playa de San Juan, aguarda en una c¨¢rcel espa?ola la vista judicial previa a su extradici¨®n a Italia.
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