Tres mujeres ya accedieron al puesto de subinspectora de la Polic¨ªa Municipal
El concejal Javier Barbero afirm¨® el pasado martes que una oficial hab¨ªa llegado a ese puesto por primera vez en el cuerpo
El concejal de Seguridad, Javier Barbero, abri¨® el pasado martes la pol¨¦mica al afirmar que por primera vez llegaba una mujer a la m¨¢xima categor¨ªa profesional de la Polic¨ªa Municipal de Madrid, la de subinspectora. A lo largo de la historia de este cuerpo, al menos tres mujeres han accedido a estos puestos tras pasar un concurso de promoci¨®n interna. Los mandos policiales recuerdan que el procedimiento es tan v¨¢lido como la oposici¨®n aprobada por la actual subinspectora, Paloma Morales, y recriminan las palabras del edil.
Javier Barbero asegur¨® el pasado martes, tras concluir la comisi¨®n de Seguridad del Ayuntamiento, que Paloma Morales se hab¨ªa convertido en la primera mujer que acced¨ªa al cargo m¨¢s alto del cuerpo en sus 175 a?os de historia. El concejal afirm¨® que el ascenso de esta oficial supon¨ªa una muestra de que la sociedad madrile?a daba ¡°pasos hacia la igualdad¡± y que se romp¨ªan con ¡°las estructurales patriarcales que discriminaban, y que hoy en d¨ªa siguen operando, a las mujeres de muchas profesiones y de los puestos de responsabilidad¡±.
El anuncio del concejal sent¨® especialmente mal en bastantes mandos policiales, que acusaron a Barbero de ¡°estar mal informado¡± o de solo querer promocionar ¡°a las personas que le son ideol¨®gicamente afines¡±. Estos mandos recordaron que la incorporaci¨®n de la mujer a la Polic¨ªa Municipal se produjo en 1971, con unas oposiciones creadas ex profeso para ellas. A lo largo de estos 47 a?os, tres mujeres han ocupado este puesto de subinspectora. Se trata de Teresa Gil, Mar¨ªa Dolores Dodero Jord¨¢n (fallecida en agosto de 2016) y Rosa Mar¨ªa Garc¨ªa Dur¨¢n. Estas tres mujeres, que ocupaban la categor¨ªa inferior de oficial, se presentaron a un proceso de promoci¨®n interna, con libre concurrencia de otros compa?eros. Este proceso se basa en los principios de igualdad, m¨¦rito, capacidad y libre concurrencia. Es decir, que los mandos que las habilitaron y decidieron su ascenso valoraron que estaban en mejores condiciones y que ten¨ªan una formaci¨®n m¨¢s adecuada para desempe?ar ese puesto. ¡°Parece que o tienen mala memoria o que estos puestos se los regalaron a estas mujeres para acallar alguna conciencia¡±, se quejaba un mando policial con una dilatada experiencia en el cuerpo.
Una portavoz de la Concejal¨ªa de Seguridad asegura que Javier Barbero se refiri¨® a que Paloma Morales ha accedido al puesto tras pasar una oposici¨®n y un curso de formaci¨®n. Esto supone, seg¨²n esta portavoz, un proceso distinto al que utilizaron en los tres casos anteriores. Tras presentar los m¨¦ritos (formaci¨®n, cursos, idiomas, experiencia,...), tuvieron que pasar varios ex¨¢menes eliminatorios hasta llegar a ser elegido.
Paloma Morales, de hecho, recurri¨® la decisi¨®n del tribunal de la oposici¨®n, ya que no se tuvieron en cuenta algunos cursos de formaci¨®n. Los jueces le dieron la raz¨®n y obligaron al Ayuntamiento a ascenderla a subinspectora. El Consistorio no recurri¨® la decisi¨®n judicial, pese a que es el procedimiento habitual en estos casos.
Algunos mandos policiales recuerdan que este procedimiento de ascenso (la oposici¨®n) estuvo paralizado en el Ayuntamiento durante 20 a?os, al haberse presentado varios recursos a la iniciada en 1995. Las diversas Corporaciones que estuvieron al frente del Consistorio madrile?o no afrontaron este problema latente. Hasta 2015 no se retom¨® la oposici¨®n, lo que permit¨ªa retomarlo para otros ascensos, recuerdan estos mandos. ¡°Si ning¨²n hombre podr¨ªa llegar a estos puestos por oposici¨®n tanto interna como externa, ?c¨®mo se pretend¨ªa que las mujeres accedieran a ellos?¡±, se pregunta otro responsable policial.
Los inspectores tambi¨¦n
Lo llamativo del caso es que el m¨¢ximo responsable del cuerpo, el inspector jefe Teodoro P¨¦rez Garc¨ªa, y los inspectores que tiene, han accedido a estos puestos por los mismos procedimientos (concurso interno) que hasta ahora se hab¨ªa utilizado con las tres mujeres que llegaron a subinspectoras.
Las tres subinspectoras han desarrollado trabajos de responsabilidad, como dirigir el centro de formaci¨®n de la Polic¨ªa Municipal (Mar¨ªa Dolores Dodero Jord¨¢n), poner en marcha las oficinas de atenci¨®n al ciudadano (Rosa Mar¨ªa Garc¨ªa Dur¨¢n) o coordinar los distritos del centro de la capital (Teresa Gil), entre otras muchas funciones.
Los mandos policiales no descartan que esta promoci¨®n de Paloma Morales sea la antesala de su nombramiento como inspectora jefa, y por tanto, la m¨¢xima responsable policial del cuerpo. Algunos incluso calculan que lo har¨¢n antes de que termine el a?o para que pueda afrontar los meses previos a las elecciones municipales y regionales que se celebran en mayo de 2019. Eso s¨ª la convertir¨ªa en la primera mujer en ese puesto en Madrid. Otros mandos dudan mucho de que se vaya a producir ese nombramiento, dado que si abre un proceso de selecci¨®n interno hay hombres con mayor formaci¨®n y curr¨ªculo.
Un cuerpo pionero tan solo adelantado por C¨®rdoba
La Polic¨ªa Municipal de Madrid fue uno de los cuerpos pioneros en la incorporaci¨®n de la mujer. Fue en 1971 cuando accedieron las primeras 52 mujeres. Tan s¨®lo C¨®rdoba estuvo por delante en esta novedad. Estas primeras mujeres estuvieron destinadas a la entonces denominada quinta agrupaci¨®n mixta de tr¨¢fico, que se dedicaba a dirigir el tr¨¢fico en los distritos del centro de la capital.
Su incorporaci¨®n fue hasta cierto punto revolucionaria, ya que muchos conductores no estaban acostumbrados a verlas en temas de seguridad vial. Desde entonces, estas pioneras (la mayor¨ªa ya est¨¢n jubiladas o a punto de hacerlo) se re¨²nen de manera peri¨®dica y recuerdan esos principios, no siempre f¨¢ciles. Entre las an¨¦cdotas que siempre rememoran es que su uniforme estaba compuesto por una falda que iba por debajo de la rodilla. La mayor¨ªa se la recortaban ¡°para parecer m¨¢s atractivas¡±. Tambi¨¦n era llamativo su bomb¨ªn negro. No llevaban ni pistola ni porra reglamentaria para defenderse.
Seg¨²n los datos facilitados por el concejal de Seguridad de Madrid, Javier Barbero, el pasado martes, las mujeres apenas representan en la actualidad el 14% de la plantilla de la Polic¨ªa Municipal (unos 6.300 agentes). Este porcentaje baja hasta el 6,66% entre los mandos de la escala ejecutiva. En la escala t¨¦cnica, al acceder desde la oferta de plazas libres, de polic¨ªa a oficial, sube hasta un 20,41%, seg¨²n Barbero.
El Ayuntamiento puso en marcha en diciembre de 2011 el llamado Proyecto Atenea, cuyo objetivo era ¡°analizar la situaci¨®n de la mujer en la Polic¨ªa Municipal y abrir nuevas perspectivas profesionales¡±.
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