Cl¨¢sica y pasteles para celiacos

1. Celicioso. Soy celiaco y cuando era peque?o no conoc¨ª locales que ofrecieran exclusivamente productos sin gluten, y mucho menos con tartas, galletas o magdalenas. Esta pasteler¨ªa maravillosa tiene incluso pan y sirven una tarta de pl¨¢tano, dulce de leche y mascarpone exquisita. (Hortaleza, 3).

2. Teatro Real. Me fascina la parte que no se ve. Tiene cinco plantas subterr¨¢neas enormes donde trabajan escultores, pintores o sastres que preparan la puesta en escena de varias ¨®peras a la vez. Me recuerda al banco de Gringotts de Harry Potter, pero con artistas en vez de dinero. (Plaza de Isabel II, s/n).

3. Parque Juan Carlos I. En mi adolescencia viv¨ªa en Ciudad Lineal y sal¨ªa a correr con mi amigo Alex los cinco kil¨®metros que hay hasta el parque con la intenci¨®n de seguir dentro, pero como lleg¨¢bamos molidos sol¨ªamos pasear y charlar. Lo recuerdo con nostalgia ya que durante a?os tambi¨¦n fui a montar en bici con mi padre. (Logro?o, 36).

4. Lago del Retiro. Aqu¨ª viv¨ª el mayor fen¨®meno social no pol¨ªtico que he visto en mi vida. Fue la fiebre del videojuego de realidad aumentada Pok¨¦mon GO. En el parque hab¨ªa pokemon que aparec¨ªan cada mucho y durante muy poco tiempo en diferentes esquinas y llegu¨¦ a ver a miles de chavales corriendo de un lado a otro. La gracia del lago es que pod¨ªas encontrar pokemon acu¨¢ticos. Era casi un lugar de culto en el que alguna vez me vi jugando con el m¨®vil.

5. Teatro Nuevo Apolo. Es el heredero del Teatro Apolo, que cerr¨® sus puertas para ser derruido en 1929. Conserva la misma decoraci¨®n y tienen iniciativas variopintas. Hace poco vi a la orquesta Camerata Musicalis interpretar parte de zarzuela con la que se inaugur¨® el primer Apolo. Lo que estaba escuchando era lo mismo que escuchaba la gente en 1873. Te hace sentir parte de la historia. (Plaza Tirso de Molina, 1).

6. Restaurante Da Nicola. Italiano con carta para celiacos. En este local prob¨¦ por primera vez una pizza que no hubiera hecho en casa. Tambi¨¦n fue la primera vez que entr¨¦ en un restaurante moderno; soy fan del dise?o utilitario y ten¨ªan gafas graduadas, paredes tratadas ac¨²sticamente o cartas en braille. (Plaza Mostenses, 11).

7. Auditorio Nacional. Voy a menudo y ofrece m¨¢s propuestas culturales de las que pueda parecer. Estuve en el concierto ?Solo M¨²sica!, que duraba todo el d¨ªa y en el que cinco orquestas interpretaron nueve novenas sinfon¨ªas, como la de Schubert, Haydn o Mozart. Terminaron en el patio con la obra M¨²sica para los reales fuegos artificiales y fuegos artificiales. Una propuesta diferente de presentar m¨²sica cl¨¢sica de sin perder la esencia. (Pr¨ªncipe de Vergara, 146).

8. Museos Geol¨®gicos al aire libre de Colmenar Viejo. Dos centros con rocas prehist¨®ricas que te hacen reflexionar sobre el pasado de manera muy sutil. Dentro de millones de a?os habr¨¢ alguien observando objetos que nos resultan cotidianos con los mismos ojos que observ¨¦ esas rocas. Tienen un aire m¨¢s art¨ªstico que natural.

9. Metro de Madrid. Me intriga la relaci¨®n que tiene con los m¨²sicos que hay en los t¨²neles. La m¨²sica est¨¢ viva y puedes escuchar una melod¨ªa que te emocione y que te transporte a otro lugar. Me refiero a los m¨²sicos que est¨¢n en est¨¢tico no a los que entran al vag¨®n y te ponen un altavoz a 90 decibelios.

10. Escuela Creativa de M¨²sica. Aqu¨ª estudi¨¦ producci¨®n musical y en sus paneles puedes encontrar muchas iniciativas interesantes y propuestas para formar grupos. La Sonrisa de Julia, una banda que me gusta mucho, naci¨® en este centro. Adem¨¢s, tiene una situaci¨®n privilegiada en Malasa?a. (Palma, 35).