El ¨¢lbum familiar es historia

Las vivencias de todo el que haya crecido en Madrid, o haya pasado una temporada aqu¨ª, tambi¨¦n son parte de la historia de la ciudad. Lo son las fotograf¨ªas de la boda de los t¨ªos Juliana y Pepe saliendo de la Iglesia Nuestra Se?ora de las Angustias en 1950, la de la abuela Leo posando con sus bisnietas en la casa de la calle Illescas a finales de los 60, la de los primos Silvia y ?ngel jugando en la piscina del Parque Sindical en el verano del 71, la de aquella celebraci¨®n de amigos en el bar Calambres de Vallecas all¨¢ por el 89 o la de Anal¨ªa, ya en el 99, con el peque?o Ricardo en brazos en el Pryca de Hortaleza. Todas estas im¨¢genes, junto a otras muchas, forman parte de Memoria de los Barrios, un proyecto de digitalizaci¨®n de fotograf¨ªas y documentos aportados por los habitantes de Madrid para trazar la memoria de los diferentes distritos de la capital.?

Aunque las fotograf¨ªas son el tipo de documento m¨¢s com¨²n entre las aportaciones vecinales, en este archivo digital tambi¨¦n se pueden ver antiguos permisos de conducir, cartillas de racionamiento, billetes de metro, bandos de ayuntamientos ¨Ccomo el de la anexi¨®n del pueblo de Carabanchel Bajo a la ciudad de Madrid en 1948¨C calendarios o postales.

Memoria de los Barrios es un proyecto con un marcado car¨¢cter antropol¨®gico en el que colaboran la red de Bibliotecas P¨²blicas Municipales de Madrid y la Biblioteca Digital memoriademadrid, ubicada en el Centro Cultural Conde Duque y surgida en 2008 para digitalizar, difundir y conservar la documentaci¨®n hist¨®rica del Ayuntamiento. Con esta iniciativa, se busca complementar los fondos hist¨®ricos con aportaciones ciudadanas, de manera que la memoria de Madrid se vaya construyendo tambi¨¦n con los recuerdos de sus vecinos y vecinas. Ahora mismo, hay publicadas cerca de 2.000 im¨¢genes, aunque han recibido m¨¢s de 4.000.

Para su puesta en marcha, se inspiraron en una iniciativa de la biblioteca digital Europeana que, en 2014, hizo un llamamiento para que los ciudadanos donaran documentos relacionados con la Primera Guerra Mundial. ¡°Tuvieron mucho ¨¦xito y eso nos hizo pensar en hacer algo similar, centrado en la historia de Madrid¡±, explica Juan Ram¨®n Sanz, jefe de difusi¨®n de la Biblioteca Digital. ¡°Decidimos que la mejor forma de recopilar esas im¨¢genes era a trav¨¦s de las bibliotecas p¨²blicas, que fuera un servicio m¨¢s que ¨¦stas ofrec¨ªan. Igual que prestan libros, que tambi¨¦n sirvieran para recoger memoria¡±, apunta Gilberto Pedreira, director de la Biblioteca. Han querido ser extremadamente respetuosos con los donantes, por eso, las im¨¢genes siempre vuelven a sus due?os. ¡°Llevan la fotograf¨ªa a la biblioteca de su distrito, se digitaliza, se les entrevista para extraer informaci¨®n sobre esa imagen y luego aparece publicada en la web con su nombre, reconociendo que ha sido una aportaci¨®n suya¡±. S¨®lo las im¨¢genes de gran tama?o o las que presentan alguna dificultad a la hora del escaneo, son enviadas a la Biblioteca Digital, donde cuentan con una infraestructura m¨¢s especializada.

Comenzaron a recopilar recuerdos en la Biblioteca P¨²blica Municipal La Chata, en el distrito de Carabanchel, y desde ah¨ª se han ido extendiendo a otros distritos madrile?os, como Vallecas, Hortaleza, Vic¨¢lvaro o Arganzuela. ¡°En los archivos del Ayuntamiento tenemos mucha informaci¨®n sobre el distrito Centro, pero de todos los antiguos pueblos que estaban en los alrededores y que fueron absorbidos en torno a los a?os 50, no ten¨ªamos pr¨¢cticamente nada¡±, comenta Sanz. Tambi¨¦n creen que esta es una muy buena manera de concienciar a la gente sobre la importancia del patrimonio hist¨®rico, y qu¨¦ mejor manera que poniendo en valor su propio patrimonio emocional. ¡°Todos los documentos que recogemos, los ponemos al mismo nivel que cualquier documento custodiado en un Archivo de Villa o en un museo. No es menos interesante una postal aportada por un ciudadano que una que forme parte de la colecci¨®n de postales del Museo de Historia. A nivel de catalogaci¨®n, difusi¨®n y preservaci¨®n, se tratan igual¡±, explica Pedreira.

Entre las fotograf¨ªas y documentos que m¨¢s les han llamado la atenci¨®n de los muchos que han recibido hasta la fecha, citan una imagen de Miss Carabanchel de 1947, una entrada para el concierto que los Ramones dieron en Vista Alegre en 1980 (teloneados por Nacha Pop), un ladrillo de la antigua c¨¢rcel de Carabanchel o un billete del ¡°Banko Anticapitalista de Vallekas¡± ¨Cque, en realidad, era un flyer del Bar Lieja en forma de billete bancario, que se daba a los clientes para utilizar como moneda interna¨C.