Donde la ley ¡®trans¡¯ no llega
Dos a?os despu¨¦s de su aprobaci¨®n en la Asamblea, la ley que protege a las personas que cambian de sexo no tiene acomodo pleno en su vida cotidiana
El 17 de marzo de 2016, la oposici¨®n de la Asamblea de Madrid aprob¨®, frente a las 48 abstenciones del Partido Popular, la ley de Identidad y Expresi¨®n de G¨¦nero, un logro hist¨®rico para los colectivos de transexuales de la regi¨®n. El nuevo c¨®digo inclu¨ªa formaci¨®n para tratar con alumnos transexuales en centros educativos, la posibilidad del cambio de la identidad en los documentos de competencia auton¨®mica, la deslocalizaci¨®n de la atenci¨®n sanitaria (para recibir el tratamiento m¨¦dico de cambio de sexo hab¨ªa que pasar obligatoriamente por la Unidad de Identidad de G¨¦nero, UIG), entre otras reivindicaciones.
Casi dos a?os despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la normativa, muchas de las demandas m¨¢s importantes del colectivo no se han materializado. Colectivos de transexuales y LGTBI como Transcogam, Arc¨®poli o Familias Transformando llevan m¨¢s de un a?o reivindicando el desarrollo de los art¨ªculos de ley. El Defensor del Pueblo, Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n, defini¨® este hecho como "discriminatorio" por parte del Gobierno de la regi¨®n, a lo que el portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, ?ngel Garrido, respondi¨® con que ¡°se est¨¢n poniendo en marcha todos los aspectos de la ley, aunque seguramente algunos requieren m¨¢s tiempo de implantaci¨®n que otros¡±.
"En nuestra asociaci¨®n hemos recibido docenas de mensajes de colegios e institutos de toda la Comunidad de Madrid pidi¨¦ndonos consejo sobre qu¨¦ hacer con un alumno transexual", explica Carmen Garc¨ªa, responsable de Transcogam. El art¨ªculo 23 de la ley describe los distintos aspectos que deben tomarse en cuenta a la hora de tratar con un alumno transexual y garantizar su bienestar, pero todos ellos est¨¢n sujetos a un protocolo que el Gobierno regional debe desarrollar. La consejer¨ªa de Educaci¨®n asegura que "se est¨¢ elaborando un protocolo de atenci¨®n educativa a la identidad de g¨¦nero en los centros escolares", una frase que a Garc¨ªa le resulta familiar.
En la asociaci¨®n Familias Transformando, compuesta por familias con ni?os transexuales, han tenido buenas y malas experiencias con colegios e institutos, pero todos coinciden en una misma incertidumbre: la falta de ese protocolo oficial al que dirigirse en estos casos deja a los padres y alumnos a merced de lo que el centro considere correcto. "Es como dec¨ªa la pel¨ªcula Un tranv¨ªa llamado Deseo: dependemos de la buena voluntad de unos extra?os, de los responsables del centro", explica Daniela del Barco, madre de Sara, una adolescente transexual de 14 a?os.
Sara y su familia tuvieron suerte. Cuando a los 13 a?os tom¨® total conciencia de su identidad de g¨¦nero, el instituto fue muy sensible con la situaci¨®n. Mantuvieron numerosas reuniones con ella y sus padres, consultaron con el departamento LGTBI de la Comunidad de Madrid, que se ofreci¨® a dar una charla informativa en la clase de ni?a, e incluso modificaron la identidad en los documentos internos (ex¨¢menes, justificantes, circulares, tablas de notas) para que apareciera su nombre sentido en ellos. La identidad debe permanecer en la aplicaci¨®n inform¨¢tica, dado que pertenece a la consejer¨ªa de Educaci¨®n.
No fue tan afortunada Riley, de 12 a?os. Ahora que ha entrado en el instituto se encuentra a gusto, pero cuando comenz¨® su tratamiento de bloqueadores hormonales con 11 a?os, encontr¨® cierta resistencia en su colegio. Ante la falta de protocolos, el colegio decidi¨® no cambiar su identidad en los documentos internos. Tampoco dise?¨® una estrategia conjunta para que el equipo de la escuela supiera c¨®mo afrontar la situaci¨®n. "No es justo que un ni?e [emplea un g¨¦nero neutro porque Riley es transg¨¦nero] que saca dieces en todo tenga que volver a casa llorando con las notas del trimestre porque le han puesto su nombre de chico", protesta su madre, Rosa Ortega.
Unidad de Identidad de G¨¦nero
Mireia, docente de 28 a?os, fue rechazada en dos ocasiones del hospital La Paz, ¨²nico centro sanitario p¨²blico en la Comunidad de Madrid donde se hacen intervenciones de cambio de sexo. La primera vez, los m¨¦dicos se negaron a hacerle una revisi¨®n m¨¦dica despu¨¦s de hacerse una vaginoplastia en una cl¨ªnica privada. La segunda, rechazaron realizarle una mamoplastia. La raz¨®n: no hab¨ªa sido derivada desde la Unidad de Identidad de G¨¦nero (UIG), situado en el hospital Ram¨®n y Cajal.
La ley de Identidad y Expresi¨®n de G¨¦nero descentraliza el tratamiento de los transexuales aplicando el criterio de "proximidad", por lo que podr¨ªan ser atendidos en cualquier centro hospitalario. Mireia prefiri¨® recibir el tratamiento hormonal cerca de su lugar de trabajo, y sufri¨® las consecuencias. Ni con la ley en la mano ni con dos reclamaciones consigui¨® ser atendida. "Es un desprop¨®sito, porque en los dos casos quien me pidi¨® las valoraciones fue un m¨¦dico de atenci¨®n primaria, dentro del circuito sanitario de la comunidad", se?ala.
Daniel Delgado, miembro del colectivo El Hombre Transexual de 46 a?os, ha tenido una experiencia semejante. Unos dolores provocados por el tratamiento hormonal le llevaron a ginecolog¨ªa del hospital 12 de Octubre. La doctora que se le asign¨® se neg¨® a tratarle aduciendo que ten¨ªa que venir derivado de la UIG. Delgado exigi¨® otro facultativo, y este s¨ª quiso tratarle.
?Qu¨¦ es la Unidad de Identidad de G¨¦nero?
Para Antonelli, "estas situaciones podr¨ªan evitarse mandando una circular a todos los hospitales de la regi¨®n para que supieran que no hace falta ser derivado desde la UIG", adem¨¢s de "desarrollando un protocolo" para que los facultativos supieran c¨®mo actuar. "Si no lo hacen es porque quieren conservar desde la unidad el monopolio del tratamiento, no quieren perder ese privilegio", concluye la diputada.
Fernando Prados, viceconsejero de Humanizaci¨®n y Asistencia Sanitaria, tiene claro que la UIG es "donde se encuentran los mejores especialistas en este campo" y que todos los pacientes deben pasar por la unidad para el tratamiento. "La transexualidad es una circunstancia muy poco com¨²n, por lo que lo normal en estos casos es reunir a los expertos en un mismo lugar para traten a los pacientes", explica Prados, "en casos tan espec¨ªficos como la transexualidad, es normal que los centros se nieguen a operar si no se ha hecho un seguimiento exhaustivo por unos expertos reconocidos".
Respecto a los conceptos de "descentralizaci¨®n" y de "proximidad", el viceconsejero niega la mayor: "Es una filosof¨ªa para que nadie se siente discriminado", asegura, "si tienes un problema que no est¨¦ relacionado con tu condici¨®n no tienes que ir, pero si lo tienes, debes ir a la unidad, que es donde est¨¢n los mejores especialistas". En relaci¨®n a esto ¨²ltimo, Prados achaca los casos de desatenci¨®n m¨¦dica en transexuales a la prudencia de los facultativos: "Entiendo que un m¨¦dico no quiera tratar a alguien con esta condici¨®n en especialidades como ginecolog¨ªa, pues puede pensar que no tiene la preparaci¨®n para tratar un caso as¨ª".
Tarjeta sanitaria
¡°Nosotros nos hemos comprometido en el margen de nuestras competencias, como con el abono de transporte, el carn¨¦ joven o el de la biblioteca¡±, sentenciaba el director general de Servicios Sociales, Pablo G¨®mez Tavira, a comienzos de al ser interrogado por la posibilidad de cambiar la identidad en la tarjeta sanitaria por cuestiones de g¨¦nero, una de las reivindicaciones m¨¢s fervientes del colectivo transexual.
El cambio de identidad en los documentos oficiales de competencia auton¨®mica permitir¨ªa normalizar la vida de la persona transexual mientras est¨¢ en proceso de cumplir los requisitos que le permitan modificar estos datos en el registro civil. Para pedir estos cambios, es necesario que el solicitante lleve dos a?os de tratamiento hormonal y que haya sido diagnosticado con un trastorno de disforia de g¨¦nero (nombre que recibe en psiquiatr¨ªa la?discordancia entre la?identidad de g¨¦nero y?el?sexo?biol¨®gico).
Cambio de datos en la tarjeta sanitaria
Desde la consejer¨ªa de Sanidad se asegura que el cambio de identidad en la tarjeta sanitaria implicar¨ªa un cambio en los datos en la Seguridad Social, administrado por el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS), ¨®rgano de competencia estatal. Esto significar¨ªa una violaci¨®n de las competencias del Estado. La diputada socialista Carla Antonelli ha calificado reiteradamente esta posici¨®n como de "analfabetismo pol¨ªtico" y de ocultar un "esp¨ªritu de negaci¨®n".
Fuentes de las consejer¨ªas de Salud de la Comunidad Valenciana, Andaluc¨ªa, Arag¨®n e islas Baleares, comunidades aut¨®nomas que han aprobado leyes en apoyo a los colectivos transexuales similares a la madrile?a, contradicen la versi¨®n del Gobierno de Madrid. Seg¨²n estas fuentes, cambiar la identidad de un solicitante en la tarjeta sanitaria no implica modificar los datos de la Seguridad Social.
Emilio Garc¨ªa, responsable de la asociaci¨®n Familias Transformando, lleva casi un a?o batallando con la administraci¨®n para exigir el cambio de datos de la tarjeta sanitaria de su hijo Gara y el de otros j¨®venes transexuales, una demanda que ha sido reiteradamente denegada. En estos colectivos conocen bien los malentendidos y situaciones embarazosas que las personas transexuales padecen cuando los datos de un documento como este no coinciden con tu identidad actual, especialmente los m¨¢s peque?os.
Cada vez que Paloma V¨¢zquez va con su hija de ocho a?os al centro m¨¦dico, se acerca al mostrador para hacer la misma demanda: "Por favor, llamadla por Andrea". De lo contrario, cada vez que suena el nombre registral por megafon¨ªa, tal y como?explica Cruz Rabad¨¢n, madre de un chico transexual, "toda tu privacidad queda expuesta". "Es como si preguntaran por el altavoz 'por el que sufre de tal problema'. ?Por qu¨¦ tiene que conocer todo el mundo que mi hijo es trans?", explica indignada.
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