El feliz febrero de Feliu Formosa
La recuperaci¨®n de su dietario ¡®El present vulnerable¡¯ encabeza la aparici¨®n de cuatro t¨ªtulos del dramaturgo, poeta y traductor
A veces, la vida, tozuda en dar vuelcos inopinados a la trayectoria de uno, es coherente, tiene un hilo, un sentido. Una muestra: la aparici¨®n (feliz y azarosa) de cuatro libros este febrero de y sobre Feliu Formosa. Cuatro efes, pues. Son su celebrado dietario El present que m¡¯acull (Biblioteca del N¨²vol); su traducci¨®n de El meu piano blau, de la poetisa alemana Else Lasker-Sch¨¹ler (Adesiara); Papallona de l¡¯ombra, selecci¨®n de sus mejores poemas, realizada por ¨¦l mismo (Pag¨¨s Editors), y un monogr¨¢fico de la revista El proc¨¦s, 240 p¨¢ginas de an¨¢lisis de su vida y obra, regalado con alg¨²n que otro in¨¦dito.
Es la tercera vez que el presente acoge el dietario de Formosa (Sabadell, 1934). O cuarta, porque naci¨® parcialmente como una plaquette de 24 p¨¢ginas, prologadas por el poeta Joan Oliver, en Sabadell; en 1979, ya completo, lo publicar¨ªa Laia y 18 a?os despu¨¦s lo har¨ªa La Magrana. Ahora han sido 21 los que han tenido que pasar para recuperar uno de los mejores dietarios de las letras catalanas junto a El quadern gris, de Josep Pla, Meditacions en el desert, de Agust¨ª Calvet, Gaziel, y El vel de Maia, de Mari¨¤ Manent. ¡°Empieza en 1973: un a?o antes hab¨ªa dejado mi militancia en el PSUC tras casi 26 y empezado a escribir poes¨ªa para pasar al teatro en realidad son tres libros: el diario del caos, de quien no entiende la muerte, en mi caso de Mari, mi primera mujer, en 1974; despu¨¦s, el diario de las dudas y la angustia; y un tercero, entre 1976 y 1978, m¨¢s de experiencias de relaciones humanas¡±, define el propio autor. ¡°Est¨¢ todo escrito desde una inseguridad y una sinceridad inhabituales¡±, recalca el editor, Bernat Puigtobella.
Sale a menudo en ese dietario Bertolt Brecht, que Formosa ha traducido gernerosamente (volver¨¢ hacerlo en breve para Adeasiara: ¡°La traducci¨®n es la base de toda mi obra¡±, admite hoy el escritor). En uno de sus diarios, de 1921, el autor alem¨¢n explica que acudi¨® a una lectura de su compatriota Else Lasker-Sch¨¹ler (1869-1945): ¡°Es una vieja decr¨¦pita y antip¨¢tica [en realidad, apenas ten¨ªa 52 a?os] y sus poemas no me han gustado mucho, pero me han fascinado¡±, recuerda Formosa que dice de forma chocante de una de las grandes poetas de la vanguardia alemana, de vida accidentada por su origen jud¨ªo (los nazis le quitaron la nacionalidad en 1938), y de la que el traductor destaca su ¡°canto a la vida y una vez un miedo incontenible¡±. Todo ello puede apreciarse en la versi¨®n que ofrece para Adesiara, en una edici¨®n con el original encarado y una cronolog¨ªa final, todo con la exquisita marca de la casa para la que es la primera traducci¨®n al catal¨¢n de la poetisa.
Exigente como pocos, Formosa hace casi 11 a?os que ha abandonado la poes¨ªa: ¡°Me cuesta encontrar su camino, no hallo m¨¢s cosas en ella y dedicarme a hacer tankas lo encuentro demasiado f¨¢cil; tambi¨¦n es cierto que, am¨¦n de las experiencias vitales, hago m¨¢s o menos poemas seg¨²n los autores que leo¡ pero aun as¨ª, nunca descarto volver a la poes¨ªa¡±. Por eso gana inter¨¦s Papallona de l¡¯ombra, selecci¨®n personal de las composiciones m¨¢s significativas de entre sus 45 a?os de producci¨®n. ¡°De cada uno de los 12 libros he ido cogiendo los textos que me han parecido los m¨¢s logrados y actuales¡±, dice tras sus gafas quien afirma que, en lo l¨ªrico, ¡°ya lo tengo todo en el recopilatorio Darrera el vidre y en Centre de gravetat¡±.
Joan Vinyoli fue una de sus grandes influencias, como queda demostrado en el n¨²mero nueve de El proc¨¦s, con alg¨²n in¨¦dito de su correspondencia con ¨¦l, as¨ª como la que mantuvo con su vecino Agust¨ª Bartra, o con Salvador Espriu o con Oliver. Son parte del contenido de las 240 p¨¢ginas que conforman la revista, que ¡°no pretende ser un ensayo cr¨ªtico sino descubrir qui¨¦n es Formosa¡±, dice su director Joaquim Armengol. Son unos 40 art¨ªculos, algunos firmados por gente como Hermann Bonin o Joan Casas, que desvelan al poeta, al traductor, al dramaturgo y a la persona. Armengol destaca tambi¨¦n fragmentos de la correspondencia con Josep Maria Benet i Jornet.
Hay en la revista, asimismo, retazos del nuevo dietario que Formosa tiene ahora entre manos porque ¡°escribo a¨²n cada d¨ªa, poco, pero cada d¨ªa¡±, igual que ahora trabaja para traducir los diarios de Kafka al catal¨¢n. ¡°El diario responde a los a?os 2015 y 2016¡ este es m¨¢s de recuerdos y de p¨¦rdidas que el de 1973 y el de 2005: salen mis amigos Josep Termes, Sergio Besser, Francesc Vallverd¨² o Montserrat Roig, a quien conoc¨ªa de l¡¯Escola d¡¯Art Dram¨¤tic Adri¨¤ Gual y de haber trabajado en la primera Enciclop¨¨dia Catalana¡ Parec¨ªa que no ten¨ªa tanta cosa que decir y en cambio¡¡±, deja ir quien, a diferencia de en sus a?os mozos, acepta hoy, a sus 83, escribir m¨¢s pr¨®logos y textos: ¡°Hoy a¨²n estoy vivo, faig la viu-viu y no s¨¦ lo que durar¨¦¡ Voy a lugares y es como si me despidiera de ellos y de la gente porque no s¨¦ si los volver¨¦ a ver¡±.
Tampoco imaginaba estar viviendo la actual situaci¨®n sociopol¨ªtica que atraviesa Catalu?a con el proc¨¦s. ¡°Con el franquismo sab¨ªas d¨®nde estabas y lo que te pod¨ªa pasar; ?hasta d¨®nde llegar¨¢n? Hoy, la situaci¨®n es angustiante; hay censura¡ Es inimaginable algo as¨ª para gente de mi edad¡¡±. Aquello de los vuelcos inopinados de la vida.
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