El temor a la justicia parte el separatismo
La negociaci¨®n de la investidura corre en paralelo al desmoronamiento de todos los argumentarios que los independentistas hab¨ªan construido en los ¨²ltimos a?os
Los partidos independentistas trabajan contra el reloj para cerrar un acuerdo que permita investir un Gobierno en Catalu?a y se han conjurado para lograrlo antes de diez d¨ªas. Sin embargo, la negociaci¨®n corre en paralelo al desmoronamiento de todos los argumentarios que los independentistas hab¨ªan construido en los ¨²ltimos a?os. La acci¨®n de la justicia ha hecho dar varios pasos atr¨¢s a los protagonistas del proc¨¦s. La ¨²ltima en hacerlo fue la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, que este martes anunci¨® que se quedar¨¢ en Suiza para evitar tener que declarar este mi¨¦rcoles ante el juez del Supremo Pablo Llarena como estaba previsto. Tambi¨¦n ech¨® el freno el expresidente de la Generalitat Artur Mas, que asegur¨® ante el juez que la declaraci¨®n de independencia de octubre solo fue ¡°simb¨®lica¡±.
Las cr¨ªticas a la acci¨®n de la justicia se suceden en las filas independentistas, cuyos protagonistas no cesan en su empe?o de se?alar a jueces y fiscales como meros brazos ejecutores del Gobierno del PP. Sin embargo, la presi¨®n judicial est¨¢ coincidiendo con un cambio radical en el fondo y las formas de buena parte de los dirigentes secesionistas. Los que no se han fugado reniegan ahora, al menos en p¨²blico, de cualquier mecanismo que busque la independencia unilateral.
Si las semanas anteriores ya hubo casos de supuesto arrepentimiento con las declaraciones ante el juez de dirigentes del proceso independentista ¡ªcomo el exconsejero Joaquim Forn o la expresidenta del Parlament Carme Forcadell¡ª, ahora estos gestos se multiplican. Artur Mas no solo dijo ayer que la declaraci¨®n independentista del 27 de octubre fue ¡°simb¨®lica¡±, sino que adem¨¢s asegur¨® ante Llarena que hab¨ªa advertido a Carles Puigdemont sobre las consecuencias penales de dicho gesto. La declaraci¨®n de Mas contribuy¨® a presentar a Puigdemont como el ¨²nico responsable de la declaraci¨®n de independencia y sus consecuencias. El lunes ya utilizaron una estrategia similar ante el juez la coordinadora del PDeCAT, Marta Pascal, y la secretaria general de Esquerra Republicana, Marta Rovira.
Gabriel, fugada
La marcha atr¨¢s del expresidente de la Generalitat coincidi¨® ayer con el nuevo frenazo del presidente del Parlament, Roger Torrent, que volvi¨® a posponer la tramitaci¨®n de la reforma de la ley de la presidencia que impulsa Junts per Catalunya y que pretende investir telem¨¢ticamente a Carles Puigdemont. El argumento de Torrent fue que es necesario un nuevo informe de los letrados, una decisi¨®n que no hizo m¨¢s que confirmar las crecientes diferencias que existen en la estrategia de los distintos partidos independentistas. Torrent sigue anclado en la t¨¢ctica de ERC de evitar nuevas imputaciones judiciales. Sin embargo, el temor en las filas republicanas sigue siendo importante, como rese?¨® ayer la senadora Mirella Cort¨¦s en su cara a cara con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la C¨¢mara alta. ¡°Est¨¢n investigando indiscriminadamente al independentismo catal¨¢n, incluidas a las senadoras y senadores de este grupo¡±, se quej¨®.
Pero, sin duda, el gesto m¨¢s sonado de la jornada, y que tambi¨¦n refleja el temor de los independentistas a la acci¨®n de la justicia, fue el protagonizado por Anna Gabriel. La exdiputada de la CUP y principal cara visible del independentismo radical confirm¨® desde Suiza que no piensa volver a Espa?a para declarar hoy ante el juez Llarena como estaba previsto.
La decisi¨®n de no acudir a declarar estaba tomada desde hace tiempo, pero faltaba la confirmaci¨®n. Esta lleg¨® a trav¨¦s de la misma Gabriel en una entrevista publicada por el peri¨®dico suizo Le Temps, en la que la dirigente de la CUP aseguraba que su intenci¨®n es quedarse en Suiza. La exdiputada comunic¨® tambi¨¦n mediante un escrito presentado en la Sala Segunda del Tribunal Supremo que no comparecer¨¢ ante el juez Pablo Llarena para declarar como imputada en la causa contra los dirigentes del proc¨¦s. ¡°Como no tendr¨¦ un juicio justo en mi pa¨ªs, he buscado uno en el que pueda proteger mis derechos¡±, explica al diario la exdiputada. ¡°Estoy siendo procesada por mi actividad pol¨ªtica y la prensa del Gobierno ya me ha condenado¡±, a?adi¨® desde Suiza. Si Espa?a solicita su extradici¨®n pedir¨¢ asilo pol¨ªtico, asegur¨® Gabriel.
La estancia de la dirigente de la CUP en Suiza se conoci¨® el s¨¢bado. Ese d¨ªa, la formaci¨®n inform¨® de que su dirigente se hab¨ªa desplazado a Ginebra ¡°para preparar su estrategia de defensa¡±. La formaci¨®n justificaba la decisi¨®n en la necesidad de dar una ¡°dimensi¨®n internacional¡± a la situaci¨®n judicial y se?alaba que hab¨ªa en el pa¨ªs helv¨¦tico ¡°entidades, instituciones internacionales y abogados¡± vinculados a la ¡°defensa de los derechos civiles y pol¨ªticos¡±. La intenci¨®n de fondo de Gabriel, m¨¢s all¨¢ de intentar evitar un eventual encarcelamiento preventivo, es abrir otro frente legal, pol¨ªtico y diplom¨¢tico en este caso en Ginebra, principal sede europea de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas.
Tanto Gabriel como la CUP y buena parte del independentismo buscan construir un relato seg¨²n el cual Gabriel no ha ¡°huido¡± sino que ¡°busca refugio¡±. La dirigente de la CUP se marcha a Suiza porque all¨ª ser¨¢ ¡°m¨¢s ¨²til¡± para su movimiento ¡°que detr¨¢s de las rejas¡±, seg¨²n cont¨® ella misma en las entrevistas concedidas ayer a medios suizos. ¡°Cuando he visto el destino de algunos de mis colegas, que se encuentran en prisi¨®n desde diciembre pasado, me he dado cuenta de que deb¨ªa irme¡±, a?adi¨®.
Todo ello no impide que el independentismo siga buscando la f¨®rmula para cerrar un gobierno. Con la figura de Puigdemont cada vez m¨¢s desdibujada en Bruselas, sectores de su partido y de Esquerra Republicana esperan que los pr¨®ximos d¨ªas surja la alternativa definitiva al que fue presidente de la Generalitat hasta que el Gobierno central intervino el autogobierno. Puigdemont parece dispuesto a ceder el puesto pero no sin antes sembrar m¨¢s inestabilidad, ya que baraja proponer como presidente a alg¨²n otro dirigente encausado, comenzando por Jordi S¨¤nchez, el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana encarcelado en Soto del Real. Esta opci¨®n se encuentra encima de la mesa pero choca con la voluntad de ERC de que la presidencia sea asumida por alguien libre de imputaciones judiciales, lo que volver¨ªa a se?alar a otros diputados como Elsa Artadi o alg¨²n alcalde del PDeCAT.
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