La vicepresidencia del Govern enfrenta a ERC y Junts per Catalunya

Nuevo foco de enfrentamiento entre Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts per Catalunya en las negociaciones para sacar adelante el Gobierno de la Generalitat. Tras acordar que habr¨¢ una estructura bic¨¦fala, simb¨®lica en Bruselas y efectiva en Barcelona, el desencuentro reside ahora en la vicepresidencia y el papel que tendr¨¢ Oriol Junqueras. Ambas formaciones suspendieron ayer las negociaciones despu¨¦s de una jornada de intercambio de reproches.

Junts per Catalunya, la lista que encabez¨® Carles Puigdemont, critic¨® ayer lo que considera ¡°renuncias¡± de ERC en relaci¨®n a ¡°la aceptaci¨®n y despliegue del mandato democr¨¢tico¡± surgido, en su opini¨®n, del refer¨¦ndum ilegal de independencia del pasado 1 de octubre. Respond¨ªa as¨ª a distintas informaciones en medios de comunicaci¨®n en las que se aireaba la diferencia de criterios entre ambas formaciones sobre qu¨¦ hacer con la vicepresidencia en el nuevo Govern. Fuentes de Junts per Catalunya no descartaron incluso ¡°ninguna eventualidad¡±, en referencia a unas nuevas elecciones.

El desacuerdo, el segundo de car¨¢cter p¨²blico en dos semanas, fue tan grande que ambas partes se levantaron de la mesa de negociaciones ayer por la tarde. Sergi Sabri¨¤, portavoz de ERC, compareci¨® posteriormente para enviar un mensaje de tranquilidad, si bien acept¨® ¡°tiranteces¡±. ¡°Queremos hacer un llamamiento a la responsabilidad. Estamos en los ¨²ltimos momentos de una negociaci¨®n capital para el futuro del pa¨ªs¡±, dijo.

La estrategia de la formaci¨®n de Puigdemont ¡ªfugado en Bruselas desde hace casi cuatro meses¡ª pasa por mantener el pulso con el Gobierno de Mariano Rajoy y designar como president a otro de los diputados que est¨¦ siendo investigado en la causa que sigue el Tribunal Supremo contra los l¨ªderes del proceso independentista. La primera opci¨®n ser¨ªa el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi S¨¤nchez, que, al igual que Junqueras, se encuentra en prisi¨®n preventiva. La otra posibilidad es el exconsejero Jordi Turull. S¨¤nchez quedar¨ªa inhabilitado, si continuase encarcelado, una vez el Supremo abra juicio oral.

Pero ese plan topa con la estructura del Govern que fija la Ley de Presidencia. Esta determina que, ¡°en caso de ausencia, enfermedad o impedimento del presidente o presidenta de la Generalidad, ejerce su suplencia el consejero primero o el vicepresidente¡±. Si no existe ninguna de esas dos figuras, ejerce la suplencia el consejero de Presidencia.

A ERC le corresponde la vicepresidencia, dentro del relato de ¡°restituci¨®n¡± del Gobierno catal¨¢n cesado por el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n que defiende Junts per Catalunya. Fuentes republicanas creen que la lista de Puigdemont quiere acaparar los tres principales cargos institucionales que se prev¨¦n dentro de las negociaciones y que incluso baraja, para lograrlo, eliminar la vicepresidencia. Ese es un posible escenario que ayer adelantaba el diario Ara: que Junts per Catalunya s¨®lo aceptar¨ªa dar la vicepresidencia a Junqueras y, si esto no era posible, prefer¨ªa eliminar el cargo. Junts per Catalunya neg¨® a ¨²ltima hora de ayer este extremo y dio carta blanca a ERC para que nombre a la persona que ocupar¨ªa la vicepresidencia.

¡°La vicepresidencia es para ERC, irrenunciablemente¡±, sostienen fuentes republicanas, que tambi¨¦n lamentan que se quieran condicionar los nombres que plantean para las consejer¨ªas. Est¨¢ en liza igualmente la cartera de Presidencia, con importantes funciones en temas clave como la comunicaci¨®n del Govern o la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales, que controla TV-3 y Catalunya R¨¤dio.

La presidencia simb¨®lica de Puigdemont tambi¨¦n sigue modul¨¢ndose. Junts per Catalunya insiste en que debe tener algunos poderes ejecutivos, mientras que en ERC la ven con un car¨¢cter meramente pol¨ªtico. Su legitimidad como president ser¨ªa reconocida en un acto en Bruselas y se propone que sus actividades sean sufragadas por una fundaci¨®n, nutrida con fondos privados, para evitar as¨ª posibles denuncias de usurpaci¨®n de funciones o malversaci¨®n de fondos p¨²blicos.