La Polic¨ªa Municipal investiga dos imprentas que editan tarjetas de contactos sexuales

La Polic¨ªa Municipal est¨¢ a punto de localizar y expedientar a los responsables de dos imprentas en las que se editan las tarjetas de contactos sexuales y masajes er¨®ticos que habitualmente se colocan en las ventanillas de los veh¨ªculos. Los agentes de la Unidad de Investigaci¨®n y Coordinaci¨®n Judicial han dado con la pista tras desarticular un piso cuya publicidad il¨ªcita se repart¨ªa en las proximidades de colegios de Usera y Arganzuela.

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Los agentes encargados de investigar estas tarjetas han decidido ir al origen y cortar con el suministro a los pisos de masajes. De esta manera, pretenden acabar con una pr¨¢ctica que vulnera la ordenanza de publicidad exterior aprobada hace unos 10 a?os. Esta solo permite el reparto de folletos tras conseguir el preceptivo permiso municipal o en periodo electoral. A la ordenanza municipal, puede unirse otra clase de normativas como la protecci¨®n del menor o contra la propia imagen y el honor.

Una de las imprentas pudo ser localizada gracias al registro de un piso en el que se dan masajes. La investigaci¨®n comenz¨® cuando se vio a un hombre repartiendo estas tarjetas por el paseo de las Delicias. Los agentes se acercaron y le identificaron. Facilit¨® como domicilio el piso en el que se ejerc¨ªan los contactos. Despu¨¦s fue citado para declarar en la unidad policial.

Los investigadores acudieron al piso en cuesti¨®n y la due?a les permiti¨® entrar de manera voluntaria, por lo que no precisaron un mandamiento judicial. En la vivienda hab¨ªa otras tres mujeres que afirmaron que se encontraban all¨ª de manera voluntaria. Tambi¨¦n mantuvieron que se dedicaban a los masajes. Durante la entrada a la casa, los agentes decomisaron 25.000 tarjetas listas para ser repartidas. Pero hallaron una pista por la que seguir con sus pesquisas. Junto a la publicidad, hab¨ªa un albar¨¢n de la imprenta en la que se hab¨ªan editado.

A precio reducido

El responsable de la Unidad de Investigaci¨®n y Coordinaci¨®n Judicial, el oficial Jes¨²s Mar¨ªa Garc¨ªa Cortijo, quiere dar pocos datos para no frustrar la localizaci¨®n exacta de las imprentas. En los pr¨®ximos d¨ªas pueden acceder a estos dos locales. Uno de ellos es una imprenta como tal, mientras que el otro puede ser un negocio encubierto en el que con una simple impresora de gran calidad pueden editarse las tarjetas. ¡°El precio es bastante reducido. Con unos 15 o 20 euros se puede hacer un n¨²mero elevado de tarjetas. A partir de ah¨ª se reparten en las zonas que m¨¢s interesan¡±, afirma este mando policial.

Este tipo de investigaciones surgi¨® a ra¨ªz de una queja de la Federaci¨®n Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) que se reuni¨® en octubre con los responsables del Ayuntamiento de Madrid para pedirles que pusieran medidas para acabar con estas tarjetas de masajes. ¡°Lo que queremos evitar que haya un menoscabo en la imagen y el honor de las mujeres, para evitar que haya una cosificaci¨®n. Muchas veces esas tarjetas ofrecen im¨¢genes de mujeres que no han dado su permiso para salir en ese tipo de publicidad¡±, afirma el mando policial.

Las investigaciones se han centrado en los alrededores de los centros escolares para evitar que los menores caigan en estos contactos. Muchas veces son las propias asociaciones de vecinos las que se dirigen a las oficinas de atenci¨®n al ciudadano de la Polic¨ªa Municipal. Estos remiten toda la informaci¨®n y si pueden hasta muestras de las tarjetas a la Unidad Judicial. ¡°Trabajamos de manera conjunta con la Fiscal¨ªa Provincial, en especial con la de Violencia de G¨¦nero, por si hay indicios de actividad delictiva¡±, a?ade Garc¨ªa Cortijo, en cuya unidad trabajan 123 agentes.

El oficial reconoce que las investigaciones resultan complicadas, ya que para este tipo de delitos es complicado que los jueces otorguen un mandamiento de entrada y registro. Estos requieren siempre que haya indicios suficientes para la comisi¨®n de un delito y que no exista una alternativa menos gravosa para su investigaci¨®n. ¡°Resulta harto dif¨ªcil por no decir casi imposible, por lo que hay que hacer otro tipo de investigaci¨®n¡±, describe el oficial.

Los agentes tutores (polic¨ªas municipales dedicados a la vigilancia de centros educativos) tambi¨¦n est¨¢n dando charlas en los colegios para afrontar este tipo de publicidad con los alumnos. ¡°Hay un compromiso muy serio. Estamos abordando el problema desde todos los puntos que podemos para intentar acabar con esa pr¨¢ctica¡±, concluye el mando policial.