Pelzmann muestra en Nueva York su arte con ra¨ªces vascas

En el cosmos art¨ªstico de Maximilian Pelzmann (Dubl¨ªn, 1974) conviven amistosamente las formas de la naturaleza con las matem¨¢ticas, las geometr¨ªas fractales con perfiles de la anatom¨ªa, y encuentran acomodo tanto su gusto por el arte de Bernini como las obsesiones espaciales inspiradas en Henry Moore y Eduardo Chillida. Su trabajo es un viaje sin escalas entre Jersey City (EE UU) y el Pa¨ªs Vasco. Una veintena de esculturas reci¨¦n acabadas en unos talleres de Ir¨²n (Gipuzkoa) vuelan a Nueva York, donde se expondr¨¢n en la feria de arte contempor¨¢neo Volta, una de las m¨¢s relevantes de aquel pa¨ªs. ¡°Me interesa crear obras permanentes, como la naturaleza, para que dentro de 300 a?os sean aceptadas por el p¨²blico¡±, afirma el escultor.

M¨¢s informaci¨®n

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Pelzmann es el artista elegido por la galer¨ªa VetusArt, abierta hace tan solo dos a?os en San Sebasti¨¢n, para que le represente en Volta. Esta y Set Espai d¡¯Art, de Valencia, que acude con obras del belga No¨¦ Sendas, son los dos ¨²nicos exhibidores de Espa?a que participan en la citada feria neoyorquina, enfocada especialmente a j¨®venes artistas y abierta entre el 7 y el 11 de marzo. Pelzmann, que adem¨¢s de la nacionalidad irlandesa tiene pasaporte espa?ol y estadounidense, mostrar¨¢ un conjunto de obras que guardan coherencia entre s¨ª por sus formas redondeadas, inspiradas en alg¨²n caso en las formaciones naturales surgidas de la erosi¨®n que el viento y el mar han creado en las faldas del monte Jaizkibel, en Hondarribia, donde tiene montado uno de sus estudios.

Una gran pieza de 3,5 metros de alto, Monolith, es la obra central del repertorio art¨ªstico que presenta en Volta. Es, dice ¨¦l, la que ¡°sintetiza fielmente¡± la esencia de su trabajo. Es una mole de fibra poli¨¦ster que ha ido modelando a mano hasta lograr crear una estructura repleta de recovecos que despu¨¦s ha perfeccionado aplic¨¢ndole ba?os de fibra de cristal y masillas hasta lograr un acabado perfecto, una suavidad total que invita a tocar la obra, comenta el autor. En la feria tambi¨¦n expondr¨¢ obras hechas en bronce y en cristal, unas concebidas para colocarse en un pedestal, otras que se cuelgan de la pared, y tambi¨¦n las de gran formato hechas con poli¨¦ster aptas para ocupar el espacio p¨²blico.

El entorno natural del Pa¨ªs Vasco y el ecosistema art¨ªstico neoyorquino, siempre a caballo entre estas dos latitudes vitales, son las principales fuentes de inspiraci¨®n de Pelzmann: ¡°Tengo un estudio en el Mana Contemporary, en Jersey City, el museo de arte contempor¨¢neo privado m¨¢s grande del mundo. Es un entorno muy c¨®modo para trabajar porque all¨ª se respira el arte en todo momento. Pero tambi¨¦n paso temporadas en Hondarribia e Ir¨²n. Aqu¨ª he encontrado a los mejores profesionales para llevar a cabo mis obras¡±. Se refiere a la empresa Gaviria, especializada en la fabricaci¨®n de piezas de poli¨¦ster con fibra de vidrio, y el taller de pintura Carrocer¨ªas Eneko, ambas en Ir¨²n.

Pelzmann es un escultor del espacio y de la naturaleza a partes iguales. Se declara admirador del arte de Michelangelo, los dibujos de Rafael, la sutileza de Bernini y las obras de Henry Moore, Barbara Hepworth, aunque tambi¨¦n tiene como artistas de referencia a Chillida y Oteiza. ¡°Mis obras son formas simples de la naturaleza, las ondas sonoras, las olas del oc¨¦ano o las siluetas femeninas. Son formas redondeadas que surgen de la f¨®rmula The Golden ratio (el n¨²mero ¨¢ureo). Es una constante preocupaci¨®n por medir la naturaleza¡±, explica el escultor. Las formas que adquieren las nubes c¨²mulos, las l¨ªneas y colores que encuentra en Jaizkibel est¨¢n muy presentes en sus obras: ¡°Mi dedicaci¨®n al arte es una combinaci¨®n de las matem¨¢ticas, la anatom¨ªa, la arquitectura, la tradici¨®n ¨¢rabe¡­ A lo largo de mi proceso creativo, encuentro la inspiraci¨®n en las formas, colores e im¨¢genes dentro de nuestro entorno org¨¢nico y no org¨¢nico, as¨ª como de nuestro mundo en continuo desarrollo tecnol¨®gico y en el campo de la ciencia¡±, comenta.

Se gradu¨® en escultura contempor¨¢nea en la prestigiosa Walnut Hill School for the Arts, en Natick (Massachusettes), y despu¨¦s trabaj¨® como becario en Polich Tallix Art Foundry con artistas como Jeff Koons, Willem de Kooning, Frank Stella, entre muchos otros. Sigui¨® sus estudios en el Pratt Institute de Brooklyn (Nueva York) bajo la direcci¨®n del escultor japon¨¦s y maestro de la ebanister¨ªa Toshio Odate. En The New School for Social Research, en Manhattan, aprendi¨® Historia del Arte Cl¨¢sico y Moderno, Sociolog¨ªa de la religi¨®n, adem¨¢s de adquirir conocimientos de Semi¨®tica, Astronom¨ªa y Antropolog¨ªa del norte de ?frica y del cercano Oriente.

Pelzmann dice con orgullo que algunas de sus obras han formado parte del paisaje neoyorquino, en exposiciones temporales en plena calle, y hace cuatro a?os instal¨® Harmony of Sound en la fachada de la bas¨ªlica Santa Mar¨ªa de la Parte Vieja donostiarra. Ahora conf¨ªa en que su asistencia a la feria Volta le confiera ¡°una mayor proyecci¨®n internacional¡± y le permita ¡°entrar en contacto con comisarios y coleccionistas de todo el mundo¡±.